Ayer estuve hablando con un suscriptor sobre lo que le pasó en un torneo en el que participó hace unos días…

Fue la típica conversación entre golfistas donde hablar de todo lo sucedido.

Este jugador se preparó a conciencia,

durante los últimos meses,

para llegar al Torneo,

con la clara intención de ganarlo.

Y me contó así…

«comencé el torneo de maravilla,

jugando como todo un profesional,

consiguiendo birdie, par, birdie, birdie, par…»

Vamos, lo que definió como «un inicio de vuelta de ensueño«.

Lo que todos los golfistas hemos soñado muchas veces.

De hecho él ya se había imaginado,

levantando el trofeo

que tanto ansiaba…

Todo lo hacía como lo había practicado decenas de veces antes:

-> bebía agua mientras caminaba al tee de salida de cada calle para estar bien hidratado.

-> seguía al pie de la letra de su planificación.

-> no arriesgaba lo más mínimo con golpes raros o usando palos que al 100% él sentía que era el adecuado.

-> disfrutaba del bonito recorrido sin ninguna prisa ni estrés.

Todo era perfecto, hasta el hoyo 9…

Según me dijo, «en ese hoyo fue el comienzo de su caída a los infiernos«.

Te pongo primero en situación…

Resulta que para ese día tan especial,

su mujer le había comprado unos calcetines con figuritas de golfistas,

para que le dieran suerte,

dado que para él era un día importante.

Él, con toda la ilusión por el regalo, se los puso…

Ya en la calle 2, empezó a sentir una ligera molestia.

Ya sabes que sin nosotros saberlo,

ni quererlo,

cuando nuestro cuerpo tiene una «molestia»,

tiende a «defenderse»

de tal manera

que hace «movimientos raros»

para evitar la molestia.

Esos movimientos,

inapreciables al principio,

irán creciendo,

a medida que las molestias crecen.

Y en el caso de este jugador,

la molestia era cada vez más evidente,

cada vez que movía los pies.

De tal manera que empezó a Afectar su concentración,

pero sobre todo a su swing.

Y ya sabes lo que eso significa…

Resulta que a partir de ese hoyo,

lo mínimo que hacía era doble bogey,

incluso en un green llegó a putear cinco veces.

Y varios hoyos más adelante había perdido su rutina de beber o seguir su plan de juego.

Esto hizo que la ventaja que había conseguido,

se disipara rápidamente,

llegando al último hoyo con un desastroso resultado,

super cansado,

con los pies doloridos,

y con «una de las mayores decepciones de su vida».

Yo ya hablé largo y tendido con este jugador…

Pero sí que te quiero comentar,

algo importante

que es necesario tener presente:

todo afecta en el desarrollo de nuestro juego,

y si es en un torneo, aún más.

Que la cinta de la gorra está demasiado prieta,

que la manga de la camiseta molesta en las axilas,

que el cinturón no está bien prieto y se me caen los pantalones,

que mi anillo de bodas me molesta con el guante,

que el guante incomoda el movimiento de los dedos,

que el reloj se mueve mucho cuando hago el swing,

que tengo muchas cosas en los bolsillos,

que el zapato derecho me aprieta o me roza el talón…

y esto es solo una pequeña muestra que hasta lo más pequeño puede afectar mucho a tu golf…

así que nunca está de más recordar estos…

7 tips para triunfar en un torneo de golf

 
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PabloD [email protected]

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P.D. Como no quiero que a tí te pueda pasar también, la próxima vez que recibas el regalo de unos calcetines de golfistas, mejor estrénalos unos minutos antes de levantar el trofeo ganado en el torneo y así tendrás una doble satisfacción.

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Este boletín corresponde al enviado el 5 de Septiembre de 2023.

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La entrada 05/09/2023: 😱 Hasta lo más pequeño puede afectar a tu golf en un torneo es propiedad de Sota Par