Sergio Canales en un partido con Rayados del pasado 16 de septiembre, ante León, en el Estadio BBVA. (Alfredo López/Jam Media/Getty Images)

Sergio Canales se perderá el resto de la temporada con Rayados de Monterrey. El mediocampista español de 32 años ha sufrido una lesión de muslo que ameritará intervención quirúrgica, de acuerdo con lo informado por su club a través de un comunicado. Canales apenas había disputado cinco partidos con los regiomontanos, que le ficharon con la expectativa de cimentar un nuevo proyecto y conseguir, al fin, el título de Liga MX que se les niega desde 2019.

El golpe es duro para una institución que cada semestre tira la casa por la ventana. Ya lo han asumido: no quedar campeones es un fracaso. Por eso no dudaron en destituir a Víctor Manuel Vucetich tras la dolorosa eliminación a manos de Tigres en las Semifinales del último torneo. El problema para Rayados es que nada ha sido mejor que aquello. De hecho, al menos en temporada regular, les iba mejor que hasta ahora. Terminaron el torneo Clausura 2023 como líderes generales, con apenas tres partidos perdidos y un sentimiento de imbatibilidad que, aunque terminó siendo falso, era más fiable que lo obtenido en esta campaña. Actualmente, con Fernando Ortiz al mando, marchan en el puesto diez con catorce puntos (dos partidos pendientes).

Nada ha mejorado en Rayados y la presión aumenta ahora. Y también los problemas. Canales no verá acción hasta el año siguiente. Él no ha decidido lesionarse, así que no se le puede culpar de nada, porque además sus problemas físicos habían sido muy pocos en los últimos años. Rayados está mal y de malas. No sólo es una cuestión de resultados, sino de rendimiento: hay dudas en todos los sectores del campo y ahora no contarán con su refuerzo estelar.

Es cierto que había antecedentes de Canales y su sufrimiento con lesiones muy graves. En tres ocasiones padeció la rotura de ligamentos cruzados (2011, 2012 y 2015). De ahí en fuera, sus problemas habían sido menos aparatosos. Ojo, que esas tres lesiones son de gravedad absoluta y tan sólo sufrirla una vez ya implica hasta el riesgo de perder la carrera.

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Canales se recuperó tres veces y por su nivel mostrado en los últimos años, futbolística y físicamente, quedó comprobado que no le quedaron secuelas. Por lo tanto, pese a cargar con un injusto estigma de jugador frágil, tampoco se puede culpar a Monterrey de haber hecho una inversión arriesgada. Más bien, era segura: un jugador veterano, sí, pero todavía en gran momento, como demuestran sus llamados recientes a la Selección de España y su notable rendimiento con el Real Betis.

De cualquier modo, no debería haber excusas para Monterrey, que ha confeccionado el equipo más caro de la Liga MX. Si Canales falta, tendrá que aparecer alguna otra figura. Y, desde luego, los reflectores se irán contra Jesús Manuel Corona, la otra gran incorporación que hizo Rayados para el actual certamen. El mexicano va sobrado de calidad, pero tendrá que ser mucho más constante para influir de manera decisiva. De igual modo, Rayados sabe que Corona ha tenido altibajos físicos en los últimos tiempos, tras la fractura de peroné que tuvo el año pasado. Esa sí fue una apuesta de cierto riesgo, aunque calculado, y con el toque romántico de que el hijo pródigo volviera a casa.

La ecuación no podría ser más compleja para Rayados en estos momentos: tensión en la Liga, un cambio de director técnico que no se traduce en resultados ni en mejoría, y un refuerzo estrella que se ve forzado a perderse todo el torneo. Lo más preocupante para ellos, un club poderoso y con todo el dinero al alcance, es que ni siquiera todos esos factores juntos son suficientes para justificar un mal torneo —con todo y los dos partidos pendientes que tienen—. Por ese mismo presupuesto que tienen, y con el equipo actual, tienen todo lo necesario para jugar mucho mejor y, en consecuencia, para pelear por el título sin ningún tipo de pretexto. Con Canales y sin él.

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