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Clasificación de empresas en España: Tipos y características

En España, no todas las compañías son iguales. El tejido empresarial del país es muy complejo, con todo tipo de sociedades y autónomos trabajando en varios sectores, localidades y con distinto volumen de facturación y empleados. Esto hace que la clasificación de empresas sea compleja, especialmente con los cambios de ley recientes. 

Por este motivo, vamos a darte una guía completa para que aprendas a clasificar cada compañía. Esto te ayudará a identificar cuál es la mejor opción para ti. 

¿Para qué sirve la clasificación de las empresas?

Aprender a clasificar las Empresas no solamente te servirá como información curiosa. La principal utilidad de comparar las empresas ayuda a segmentar con mayor facilidad. Verás lo que hace cada una, su importancia e incluso quienes han fundado la compañía. 

Por otro lado, sabrás qué ayudas o qué impuestos tendrás que pagar, además de las ventajas e inconvenientes de cada una. De esta manera, conocerás cuál es el tipo de compañía ideal para ti si decides emprender un negocio y si ya lo tienes, cambiar a uno más favorable. 

Clasificación de empresas. Grupos y subgrupos

A la hora de clasificar una empresa, hay numerosas formas de hacerlo, incluyendo carácter, tamaño y facturación, ámbito geográfico, forma jurídica, actividad, capital y sector. Como son muchos tipos, vamos a ver cada uno por separado. 

Según carácter

  • Familiar: más del 50% de la propiedad pertenece a una o más familias y algún miembro participa en su gestión. 
  • No familiar: el resto

Según tamaño y facturación

  • Microempresa: 10 trabajadores como máximo y una facturación anual o activo total inferior a los 2 millones de euros.
  • Pequeña empresa: 49 trabajadores como máximo y una facturación anual o activo total inferior a los 10 millones de euros. 
  • Mediana empresa: 249 empleados como máximo y un activo total inferior a 43 millones de euros o una facturación inferior a 50 millones al año. 
  • Gran empresa: 250 trabajadores o más, más de 43 millones de euros de activo o una facturación anual superior a los 50 millones. 

Clasificación de empresas según ámbito geográfico

  • Local
  • Insular
  • Regional
  • Nacional
  • Multinacional

Según su forma jurídica

  • Empresario individual/autónomo: persona física que trabaja por cuenta propia. No tendrá que aportar capital social mínimo y es más sencillo, pero tendrá una responsabilidad ilimitada, teniendo que responder con su patrimonio. También existe el autónomo colaborador, que es un familiar directo que trabaja para él, siendo un híbrido entre empresario individual y asalariado. 
  • Sociedad limitada: esta sociedad está compuesta por uno o más socios, dividiéndose en participaciones que no podrán ser vendidas libremente, excepto a otros socios, cónyuge, ascendientes o descendientes. Al constituirla, se crea una persona jurídica, así que la responsabilidad del socio está limitada al capital social aportado (1 euro para constitución y 3000 euros a efectos de responsabilidad frente a acreedores). Está sujeta al impuesto de sociedades. 
  • Sociedad anónima: sociedad compuesta por uno o más socios, dividiéndose en acciones que se pueden vender libremente. Se crea una persona jurídica y la responsabilidad está limitada al capital social aportado, que es de 60.000 euros. También está sujeta al impuesto de sociedades. 
  • Cooperativa: sociedad compuesta por tres o más socios, que dirigen la compañía de forma igualitaria. No tiene mínimo de capital aportado, el cual será determinado por los socios, sin que exceda un tercio la aportación de cada uno. Dos cooperativas o más pueden unirse en una cooperativa de segundo grado.  
  • Otras: existen otras sociedades, como la sociedad civil, la sociedad comanditaria, la comunidad de bienes o la sociedad colectiva.

¿Cuál es la clasificación de las empresas según su actividad?

  • Industrial: extrae y produce bienes o servicios. Aquí se incluyen industria y agricultura. 
  • Servicios: orientada a servicios realizados por el capital humano. Se incluyen transporte, enseñanza o sanidad. 
  • Comercial: venta de bienes o servicios sin producirlos. Aquí se incluyen los mayoristas y comercios minoristas. 

Según el origen del capital

  • Público: la empresa pertenece al estado o a alguna administración pública de forma total o mayoritaria. Suele ofrecer servicios básicos. 
  • Privado: el capital pertenece a personas particulares o jurídicas. 
  • Mixto: combina capital público y privado, con una gran participación del estado por ser una empresa orientada al interés público. 

Clasificación de empresas según el sector

  • Primario: agricultura, pesca, ganadería y minería.
  • Secundario: industrial, energía y construcción.
  • Terciario: servicios, turismo, transporte y comunicaciones.
  • Cuaternario: servicios de información digital, I+D e innovación.

¿Qué tipo de forma jurídica me conviene más?

Después de ver la clasificación de empresas, seguramente te preguntes cuál es más conveniente. La mayor duda reside en la forma jurídica, ya que es algo que se puede elegir independientemente del sector y el tamaño. 

La respuesta es que depende de diversos factores, como la facturación, actividad o capital inicial. En negocios sencillos, ser autónomo es la mejor opción, ya que te evitas gestiones y no tendrás que aportar nada inicialmente. 

El inconveniente aparece con facturaciones grandes, donde sale más rentable hacer una sociedad limitada, especialmente para evitar responder con los bienes personales del empresario si aparecen deudas y tener ventajas fiscales. En el caso de que la empresa necesite muchos socios y se cuenta con el capital, la sociedad anónima sería la opción a elegir. 

Si piensas iniciar un negocio con socios, establecer una sociedad cooperativa puede ser una interesante alternativa, especialmente si todos vais a trabajar. Para otros casos más complejos, es mejor contactar con un asesor e informarse en detalle.

Conclusión

Ya hemos visto la clasificación de las empresas según sus actividades, tamaño y facturación, carácter, sector, origen del capital y forma jurídica. Saber dónde estás es vital para pagar tus impuestos correctamente y conocer tus obligaciones tributarias, así como tus derechos y las ayudas a las cuales puedes optar. 

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