La buena salud financiera de un negocio es determinante para su evolución y supervivencia. En este sentido, has de evitar el cliente moroso, por los perjuicios que conlleva.

Los retrasos en los cobros afectan a la liquidez y esto se convierte en una rueda que perjudica a los empleados y proveedores.

Actualmente, contamos con varias vías para detectar con qué tipo de cliente estamos trabajando. Cuando se trata de pedidos grandes, lo más inteligente pasa por no arriesgar y consultar si la persona o empresa en cuestión está incluida en alguno de los ficheros de morosos disponibles en nuestro país.

¿Cómo detectar si un cliente es moroso?

Además de con los registros de morosidad, cuentas con sistemas más avanzados, como la Inteligencia Artificial (IA), para detectar los comportamientos de los clientes. A continuación, te enumeramos algunas opciones disponibles:

• ASNEF. En este registro se incluye la información de personas físicas y jurídicas. En algunos casos, se trata de deudas que no han sido aceptadas por parte del deudor insolvente.
• Registro RAI. En esta base de datos se incluyen las personas jurídicas que tienen una deuda igual o superior a 300 euros.
• Experian Bureau Empresarial. También dispones de este listado con las operaciones de crédito pendientes de pago. En este registro se incluye información tanto de personas físicas como de jurídicas. En la base de datos hay más de 500 000 empresas de todo el país.
• Registro Mercantil. Cualquier ciudadano puede consultar la información mercantil sobre una empresa. No obstante, esto es algo más sencillo si la empresa cotiza en bolsa.
• Informe económico. Por otra parte, también puedes contratar los servicios de una empresa para elaborar un informe económico de un tercero.
• Inteligencia Artificial. Hoy en día, contamos con herramientas muy eficaces con el fin de configurar asistentes para detectar clientes morosos y evitar los impagos. Por ejemplo, si se solicitan extensiones de pago, no contestan al teléfono, realizan cambios estructurales o de ubicación, etc.

Detectar a los Clientes Morosos no siempre es una tarea fácil. Sin embargo, hay posibilidades de librarse de ellos.

Por otro lado, un cliente que es un buen pagador puede incurrir en una serie de circunstancias que le lleven a no ser regular en sus pagos.

Técnicas para el cobro de deudas a clientes morosos

Tal como te hemos indicado, la estabilidad de una empresa depende de sus ingresos. Sin embargo, puede surgir un gran número de imprevistos y contratiempos que pongan en jaque la salud financiera de la empresa.

Por este motivo, vamos a ofrecerte algunos consejos para el cobro de deudas.

Identificar los tipos de clientes morosos

Este aspecto es fundamental, ya que hay varios tipos de clientes morosos. Por esta razón, el departamento correspondiente debe conocer los motivos de un impago para negociar las nuevas condiciones de pago.

Hay clientes Morosos casuales, internacionales, negligentes, circunstanciales e, incluso, despreocupados.

El tiempo es oro con las facturas pendientes de pago

Uno de los mayores errores de las empresas es dar más tiempo a la hora de cobrar a un moroso si, previamente, no se ha hablado con este.

Por lo tanto, si no siente presión, lo más seguro es que se relaje y las facturas sigan pendientes de pago.

Pactar las condiciones y advertir de inclusión en ficheros de morosos

Después de contactar con el cliente y saber que no podrá pagar la deuda, lo más conveniente es negociar una nueva fecha de pago.

En este sentido, se muestra una actitud flexible. No obstante, has de indicar que, si no te paga a tiempo, el cliente ya no gozará de una serie de beneficios y podría incluirse en una lista de morosos.

La insistencia

Finalmente, tienes que ser insistente y estar en comunicación continua con el moroso para recordar el nuevo plazo de pago y sus obligaciones.

Se pueden efectuar desde envíos de notificaciones por correo postal o email hasta llamadas telefónicas.

¿Cómo meter a un cliente en un fichero de morosos?

Si un cliente no cumple con sus obligaciones de pago, podría ser incluido en la denominada «lista negra». La legislación española contempla esta posibilidad.

Sin embargo, debes respetar el proceso para calificar a un cliente como moroso.

• En primer lugar, se verificará que la deuda es cierta y está impagada.
• El importe deudor tiene que estar vencido.
• No debe existir ningún impedimento legal que impida la reclamación de la deuda.
• La deuda no debe tener una antigüedad inferior a cinco años y la cuantía tiene que ser superior a 50 euros.
• El deudor ha tenido que ser advertido con un requerimiento previo de que podría ser incluido en un fichero de morosidad si mantiene el impago.

Conclusión

En conclusión, con estos consejos serán más fáciles detectar a un cliente moroso y evitar problemas financieros de esta índole en la empresa.

Tal como observamos, el fichero de morosos es una herramienta muy útil, aunque no siempre garantiza el pago. Por lo que buscar la mejor vía para poder resolver la deuda, sin llegar a este punto, es lo más inteligente.