Una de las sagas más conocidas vuelve con su nueva entrega, Destiny 2. Una ambientación única, un combate exigente y una dificultad alta son las cartas de presentación de este popular juego de acción, desarrollado por la franquicia americana Bungie Studios. ¿Cuál es el secreto de su éxito?

Destiny 2: el escenario más esperado

Planos cambiantes en un entorno frío y hostil, donde unas criaturas malignas venidas del espacio amenazan con destruir el último bastión de la humanidad en la Tierra.

Así se presenta Destiny 2, el nuevo videojuego multiplayer en primera persona ambientado en un mundo plagado de peligros, donde la muerte acecha en cada esquina. Está disponible para PC, PS4 y Xbox One.

Considerado el capítulo más completo y ambicioso de toda la saga, es dramáticamente intenso y destaca por su increíble porte cinematográfico, plasmado en la riqueza de los paisajes y la magnitud de los efectos especiales.

El argumento

La última ciudad de la Tierra fue atacada inesperadamente por la temida Legión Roja, formada por los despiadados soldados alienígenas que ya habían conquistado cientos de mundos y destruído innumerables planetas bajo el mando del todopoderoso comandante Dominus Ghaul.

Para concluir su exitosa invasión de la Tierra y con ella apoderarse de todo el Sistema Solar, los legionarios utilizan armas tecnológicas altamente avanzadas y se vanaglorian de ser invencibles, ya que nunca han conocido una derrota.

La Resistencia

Los últimos supervivientes de la ciudad, los Guardianes, se niegan rendirse a las fuerzas del mal y tienen una difícil tarea de frenar la brutal conquista desplegada por la Legión Roja.

En sus manos está el futuro de la humanidad y son perfectamente consientes de ello, aunque durante el último ataque de los legionarios perdieron todo: desde sus poderes y habilidades hasta los equipos de supervivencia.

A pesar de todo, los Guardianes seguirán luchando por recuperar todo su poderío y no pararán hasta acabar con su ambicioso enemigo, liberando la Ciudad y devolviendo el futuro prometedor a la humanidad.