También diseño el traje de Vampirella y luchó toda su vida para lograr el reconocimiento de las autoras de cómic

La pionera, dibujante, editora, historiadora, guionista y defensora de las autoras de cómic, Trina Robbins (1938-2024), ha fallecido a los 84 años de edad, según ha confirmado su esposo, el también dibujante Steve Leialoha.

Aunque en España casi no hayamos tenido oportunidad de leer sus cómics ni sus libros (en los que reivindicaba el papel de la mujer en el mundo de las viñetas), Robbins es una figura imprescindible para conocer la evolución del cómic en el Siglo XX y XXI y el papel de la mujer en esa evolución.

Empezando porque fue una de las pioneras del cómic underground norteamericano de los años 60 y 70. De hecho, en el San Francisco de 1970, fue una de las creadoras de It Ain’t Me Babe Comix, el primer cómic realizado exclusivamente por mujeres, que era una publicación feminista clandestina.

 

Portada de Trina Robbins

En 1972 cofundó Wimmin's Comix Series, una antología de cómics creados exclusivamente por mujeres que se publicó hasta 1992. En el primer número de ese cómic publicó la historieta Sandy comes out, la primera de la historia en la que una lesbiana mostraba abiertamente su sexualidad.

Además, en 1969, diseñó el personaje de Vampirella (y su famoso traje), junto al escritor y editor Forrest J. Ackerman (aunque la ilustración oficial la dibujó Frank Frazetta, basándose en el diseño de Robbins). El personaje se inspiraba en la Barbarella de Jean-Claude Forest y los cómics europeos feministas de esos años.

En 1985, fue la primera mujer en dibujar a Wonder Woman en su propio cómic, después de cuatro décadas de autores masculinos. En sus historias reivindicaba a la superheroina fuerte e independiente de sus inicios, en los años 40. E introdujo en la serie, por primera vez, la cuestión de la violencia de género.

 

Portada de Wonder Woman dibujada por Trina Robbins. DC Comics

En 1994, fundó Friends of Lulu, un grupo de defensa de las creadoras y lectoras de cómics, para darlas a conocer y aumentar la participación de estas en la industria del cómic.

Y en los últimos años se ha dedicado a investigar y reivindicar a las autoras de cómic a través de media docena de libros, conviertiéndose en la primera historiadora sobre el tema.

Una de las historietistas e historiadoras del cómic más importantes de la historia, que nos ha dejado un legado inconmensurable. Una auténtica Wonder Woman del cómic.