Este artículo, “Screaming, ‘No! No!’ It was Literally Like Being Raped”: Connecting Sexual Assault Trauma and Coerced Obstetric Procedures, pretende responder a la pregunta de cómo la victimización sobre los cuerpos de las Mujeres en las interacciones médicas en las instituciones sanitarias de género (por ejemplo, los hospitales) contribuye a la experiencia de la violencia de género.

Para ello, las autoras de este estudio relacionan la literatura sobre agresiones sexuales y traumas en el parto con la sociología médica y la perspectiva de género en este ámbito. Para examinar si algunas mujeres experimentan el parto traumático de manera similar a las mujeres que experimentan una agresión sexual, el artículo estudia el poder de los hospitales como organizaciones y la jerarquía de la relación médico-paciente para analizar las entrevistas de 101 mujeres que se identifican como víctimas de un parto o procedimiento coaccionado, presionado o forzado. 

Su investigación demuestra que los cuerpos clínicos y los hospitales pueden perjudicar a las pacientes, a menudo mediante la aplicación normal de los protocolos y comportamientos hospitalarios establecidos, cuando las mujeres no se sienten implicadas en las decisiones sobre su atención. También las autoras descubren que algunas de las entrevistadas comparan su experiencia médica con la de alguien que ha sufrido una agresión sexual, y que tanto ellas como otras describen las secuelas de forma similar a quienes han sido víctimas de una agresión sexual. 

Los diferentes relatos que las autoras presentan en este artículo también ponen en evidencia la necesidad de que se hable de este tema, y que se reconozca como un problema; ya que el hecho de tener lo que se suele llamar un “bebé sano” no anule a la mujer y lo que le pasa a su cuerpo; y que ellas puedan ser capaces de dar su consentimiento al respecto. Para ello, es necesario más diálogo entre el personal médico y las pacientes, sobre todo en un momento cuando las pacientes están en una situación muy vulnerable.