En estos tiempos, parece que los jóvenes son más abiertos, más libres y mucho más activos sexualmente, pero nada más lejos de la realidad. Un reciente estudio acaba de sacar a la luz que los millennials, nacidos en los 80 y los 90, tienen menos sexo que sus padres. ¿Qué está pasando?
En una época en la que proliferan las apps para ligar, se ha desbancado la idea de mantenerse virgen hasta el matrimonio y cada vez es más fácil salir de fiesta y conocer gente nueva, resulta que los jóvenes han decidido tener menos sexo. Aunque este dato parece contradictorio, el estudio publicado en el magazine Archieves of Sexual Behavior también ha encontrado las posibles causas de este debacle sexual entre la generación de los llamados ‘millennials’.
Para realizar la investigación en la Universidad de Florida Atlantic, se ha contado con la participación de 26.707 voluntarios nacidos en los 80 y los 90, a los que se ha preguntado sobre su vida sexual. Una vez obtenidas las encuestas, se han comparado los resultados con estudios similares llevados a cabo con jóvenes de generaciones anteriores y se ha descubierto el dato que más nos sorprende: los jóvenes de hoy en día tienen menos sexo que sus padres a su edad.
La educación sexual frena el sexo casual
Según el estudio, la poca actividad sexual de los millennials tan sólo es comparable con la del jóvenes de 1920, justo antes de la Gran Depresión. Desde esa década, la libertad sexual ha ido en aumento y se han conseguido grandes avances en anticonceptivos y educación sexual. Sin embargo, los expertos señalan precisamente la mayor información en salud sexual como una posible causa de esta disminución de las relaciones.
Las fuentes del estudio proponen una razón principal para explicar por qué los millenials tienen menos sexo: les tienen más respeto a las enfermedades de transmisión sexual. Desde la década de los 80, en muchos países se ha apostado fuerte por la educación sexual, incluyendo clases en las aulas de los colegios, para explicar el riesgo de la transmisión de enfermedades y de embarazos no deseados, repartiendo preservativos y detallando otras medidas anticonceptivas disponibles. Según los psicólogos, es muy posible que, contra toda previsión, los jóvenes se cuiden más y practiquen menos sexo casual, o lo hagan de forma más moderada, ahora que conocen todos sus riesgos.
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