Es algo común en muchas mujeres solteras tener una Lista en su mente sobre los requisitos que debe cumplir su pareja ideal. Esta lista solemos elaborarla en base a nuestras experiencias, traumas varios, rupturas, valores y, en general, la idiosincrasia que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Y no es que nos dediquemos a sentarnos tranquilamente delante del portátil o cuadernito mono y crear dicha lista para seguirla a rajatabla, sino algo que vamos apuntando mentalmente y que llevamos en el subconsciente. A veces pasa que, si conocemos a un chico que nos gusta pero falla en alguno de estos puntos, rápidamente lo descartamos y acabamos por pasarlo al grupo de amigos.

¿Qué pasa cuando escogemos a un chico según este listado y nos sale rana? Y, además, de manera continuada. Quizás es momento de relajarnos e intentar seguir el corazón en vez de la cabeza, destrozar el listado y probar cosas nuevas siguiendo estos tips:

1. Define tus conceptos

¿Por qué han sido malos los anteriores? ¿Qué características compartían que los hicieron malos candidatos? Cada una de nosotras tenemos diferentes respuestas a esto pero es importante definir lo que es “malo”, es decir, lo que NO queremos volver a encontrar. De la misma manera debemos definir lo que es “bueno” para nosotras, lo que nos gustaría encontrar y lo que nos debería complementar como personas. Seamos muy claras con nuestra lista y analicemos realmente el patrón de conducta que estamos siguiendo y los rasgos de personalidad que tendemos a atraer. Una vez identificados será mucho más fácil rechazarlos desde el principio.

2. Cambia tus hábitos

Todo en esta vida son hábitos, desde cómo nos bañamos hasta cómo elegimos a nuestras parejas y cómo construimos nuestras relaciones. Una vez identificados los patrones de conducta de ellos debemos identificar los nuestros y empezar a cambiarlos. Rompedlos y haced algo diferente… Si siempre eres tú la que manda un mensaje, ¡no lo hagas! Si eres la que se espera a que le mande el mensaje, ahora ¡mándalo tú! No perdemos nada con intentarlo y, con suerte, cambiando nuestros hábitos terminemos encontrando un perfil completamente inesperado.

3. Confía en tu instinto

En el fondo, todas escuchamos a nuestro Pepito Grillo particular advirtiéndonos de las señales de alerta pero decidimos ignorarlas. Como parte de este cambio de hábitos hay que intentar escuchar a nuestro instinto y actuar en consecuencia. ¿Que el instinto avisa que es mejor no llamarle? ¡Sé fuerte y aléjate del móvil! Te puedes sorprender.

4. Pon límites

Averigua cómo te gustaría que fueran las cosas en una relación de pareja y actúa conforme a eso. Si a ti no te gusta que interrumpan tu sueño, no contestes llamadas después de cierta hora, por ejemplo. Todo depende de lo que tú quieras para ti misma, lo que estés dispuesta a dar, lo que estés dispuesta a tolerar y lo que sabes que te mereces.

5. Deja de buscar

Una de las principales razones por las que tomamos malas decisiones en el amor es por miedo a estar solas o por una necesidad incontrolable de sentirnos queridas y deseadas. Esto por lo general va de la mano de nuestra autoestima, por lo que el primer paso es trabajar en nosotras mismas. Una vez lo consigas, seguramente sabrás disfrutar de la vida por ti misma y no te importará no ligar en el bar de turno. Así que, antes de aceptar una cita, contesta a la pregunta: ¿me lo voy a pasar mejor con él que conmigo misma haciendo lo que sea que tenga planeado hacer? A partir de ahí, decide.

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