Probablemente ya estés pensando que esta es la pregunta más clásica que te podíamos haber propuesto para hablar con tu novio o novia, pero no se trata de la pregunta en sí que, indudablemente, sólo le harás a tu Pareja una vez en la vida, y cuando aún no sois pareja, si no que la cuestión va mucho más allá, se trata de lo que te motiva en la vida, lo que te hace seguir adelante desde una perspectiva más profesional que personal.

Indudablemente tú ya sabes si tu pareja estudia o trabaja y del mismo modo, también tu pareja conoce ya esto sobre ti. La clave es encontrar temas que os interesan a ambos y resulta evidente que los estudios o el trabajo es uno de esos temas.

Lo cierto, es que todos hacemos Algo en la vida; si sois muy jóvenes, probablemente estéis estudiando; con algo más de edad, ya tendréis cada uno de vosotros un trabajo, o lo estáis buscando. Incluso es posible que compaginéis ambas actividades de manera simultánea lo cual, os ofrece un inmenso abanico de posibilidades para conversar.

En su formulación clásica, la pregunta “¿Estudias o trabajas?” se plantea en los orígenes mismos de una relación, cuando te dispones a conocer a esa persona que ha despertado tu interés. Es una buena pregunta, como planteamiento, muestra que tienes interés en conocer a esa persona pero, reconozcámoslo, es una pregunta muy fría por ello, debes tratar de averiguar de antemano la respuesta, en la medida en que te sea posible, y plantearla de una forma diferente y más sutil, por ejemplo:

“Me ha contado Ana que ya estás en tercer curso de Biología y que cuando acabes te gustaría hacer un máster en tal o cual cosa” 

También puedes utilizar esa “información privilegiada” que posees sacando sutilmente un tema de conversación relacionado que de pie a tu futura chica o chico a contarte de motu propio en qué trabaja o qué está estudiando. De esta manera, además, mostrarás un interés previo en algo que a ella también le interesa. Por ejemplo, imagina que esa chica es community manager en una agencia de publicidad y por tanto, tiene un gran interés en redes sociales, blogs, páginas web, etcétera. Puedes utilizar este tema para que “se suelte” a hablar de su trabajo y de lo que le parece dejando caer algo así como: “Prefiero Twitter porque lo considero más rápido y directo”, verás que pronto se suelta.

Tal y como decíamos anteriormente, el tema trabajo y/o estudios es la excusa perfecta para hablar sobre motivaciones que os mueven en la vida. Si hoy has descubierto en clase algo que te ha fascinado, que te ha sorprendido, compártelo con tu novio o novia; y si es tu pareja quien te cuenta algo sorprendente aprendido en sus estudios, escúchala, muestra interés. Es probable que así incluso encuentres un punto de interés en algo que hasta entonces, había pasado desapercibido para ti.

El futuro laboral es otro subtema muy interesante. Cuando las personas estudian, es porque poseen unas determinadas aspiraciones en la vida relacionadas con el área de conocimiento en que se están forman por tanto, si tu pareja estudia, es para algo. Descubre por qué estudia esa carrera, y no otra, hasta donde desea llegar desde un punto de vista profesional, cuál es su meta. Y apóyala, échale una mano de cualquier forma que te sea posible y siempre muéstrate positivo.

Los problemas laborales son otro tema interesante, y muy recurrente en la pareja, si bien en este caso se trata de un asunto con matiz negativo. No escondas tus problemas en el trabajo, o si sientes que lo que estás haciendo no te está llevando por el camino que tu deseas. Recuerda que tu novio o novia te quiere, te comprende y desea que seas feliz. Y cuando sea ella que inicie este tema, escúchala con atención y se positivo. No se trata de darle la razón “como a los locos”, más bien de apoyar, de demostrar que pase lo que pase, estás a su lado.

Como ves, la pregunta “¿Estudias o trabajas?” no se reduce a la típica cuestión así planteada, si no que da pie a infinidad de temas adicionales relacionados con estudios y trabajo, intereses, perspectivas de futuro y un larguísimo etcétera.