—Toc Toc. —Es ella. Sucedió de repente, sin darme cuenta. Sólo han pasado unas semanas, pero tengo el Recuerdo tan vivo que cada vez que las imágenes vuelven a mi mente la piel se me eriza y el estómago se revuelve con esa sensación de nervios que me invade. La mente es perversa y muchas veces nos hace recordar de una forma ilusoria, no muy cercana a la realidad, pero no me importa. Tal Vez las imágenes que se suceden en mi cabeza estén idealizadas, tal vez fue tal y como yo lo recuerdo, incluso cabría la posibilidad de que todo esto sea un sueño y que me vaya a despertar de un momento a otro y todo se esfume.