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La experiencia filosófica

Por su naturaleza, no es mortal ni inmortal; pero el mismo día está floreciente y lleno de vida mientras está en la abundancia, y luego se extingue para revivir por efecto de la naturaleza paterna. Todo lo que adquiere se le escapa sin cesar, de manera que nunca es pobre el Amor, ni tampoco rico. Se encuentra a medio camino entre la sabiduría y la ignorancia. Pues he aquí lo que sucede: ningún dios se ocupa en filosofar, ni se cuida de adquirir el saber (pues ya lo tiene), ni nadie que sea sabio filosofa. Pero, a su vez, tampoco los ignorantes se ocupan en filosofar, ni apetecen la adquisición del saber, pues en esto estriba el mal esencial de la ignorancia: en que no siendo ni noble, ni buena, ni inteligente, cree, sin embargo, que lo es en grado suficiente. Quien no piensa estar desprovisto de algo, es lógico que no tenga el deseo de aquello de lo cual no cree tener necesidad de estar dotado.

— En estas condiciones ¿cuáles son, Diotima, los que se ocupan en filosofar, ya que no lo son ni los sabios ni los ignorantes?

— He aquí algo, respondió ella, tan claro que hasta un niño lo vería: son los intermediarios entre una y otra especie, y el Amor es uno de ellos. Pues es la sabiduría una de las cosas más bellas, y el Amor es siempre amor de lo bello, de suerte que es necesario que el Amor sea filósofo, y, por ser filósofo, algo intermedio entre el sabio y el ignorante. Esto lo debe a su nacimiento, porque es hijo de un  padre sabio y rico, y de una madre que no es rica ni sabia (Platón, El Banquete, 202 e).

De hecho, el valor de la filosofía debe ser buscado en una larga medida en su real incertidumbre. El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón. Para este hombre el mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio; los objetos habituales no le suscitan problema alguno, y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas. Desde el momento en que empezamos a filosofar, hallamos, por el contrario, […] que aun los objetos más ordinarios conducen a problemas a los cuales sólo podemos dar respuestas muy incompletas. La filosofía, aunque incapaz de decirnos con certeza cuál es la verdadera respuesta a las dudas que suscita, es capaz de sugerir diversas posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de la costumbre. Así, el disminuir nuestro sentimiento de certeza sobre lo que las cosas son, aumenta en alto grado nuestro conocimiento de lo que pueden ser; rechaza el dogmatismo algo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz nuestro sentido de la admiración, presentando los objetos familiares en un aspecto no familiar. (Bertrand Russell, Los problemas de la filosofía).

Que no es una ciencia productiva resulta evidente ya desde los primeros que filosofaron: en efecto, los hombres -ahora y desde el principio- comenzaron a filosofar al quedarse maravillados ante algo, maravillándose en un primer momento ante lo que comúnmente causa extrañeza y después, al progresar poco a poco, sintiéndose perplejos también ante cosas de mayor importancia, por ejemplo, ante las peculiaridades de la luna, y las del sol y los astros, y ante el origen del Todo. Ahora bien, el que se siente perplejo y maravillado reconoce que no sabe (…) Así, pues, si filosofaron por huir de la ignorancia, es obvio que perseguían el saber por afán de conocimiento y no por utilidad alguna. Por otra parte, así lo atestigua el modo en que sucedió: y es que un conocimiento tal comenzó a buscarse cuando ya existían todos los conocimientos necesarios, y también los relativos al placer y al pasarlo bien. Es obvio, pues, que no la buscamos por ninguna otra utilidad, sino que, al igual que un hombre libre es, decimos aquel cuyo fin es él mismo y no otro, así también consideramos que ésta es la única ciencia libre: solamente ella es, en efecto, su propio fin. (Aristóteles, Metafísica, I 2, 982b).
  • Tema 1. ¿Qué es la filosofía?
  • https://youtu.be/1A_CAkYt3GY
    • El origen de la filosofía: del mito al logos.
    • El giro antropológico.
    • Etapas de la historia de la filosofía.
    • ¿Para qué sirve la filosofía?
    • La filosofía en constante autocrítica.
  • Tema 2. Métodos y herramientas de la filosofía.
    • El pensamiento lógico-racional.
      • El razonamiento y la argumentación. (aristoteles)
      • https://youtu.be/-wrCpLJ1XAw
      • https://youtu.be/NKEhdsnKKHs
      • Opinar y saber. (platon)
      • https://youtu.be/vNDYUlxNIAA
    • Comprender y analizar textos filosóficos.
    • Temas de la filosofía.
    • La producción filosófica.


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