La pandemia ha trastornado profundamente la vida de todas las Personas. Evidentemente, el trastorno mayor es el número de personas infectadas, en nuestro país ya más de un millón, y sobre todo el número de personas que han fallecido, más de 50.000, aunque la cifra puede ser muy superior.
Las autoridades políticas se ven obligadas a tomar medidas que frenen el contagio y reduzcan así las hospitalizaciones y, sobre todo, los fallecimientos. Aunque hay una cierta uniformidad en las medidas que se toman, está claro que no son las mismas en todos los países o incluso, como es el caso de España, en todas las Comunidades Autónomas.
Hay una medida que resulta especialmente conflictiva: el confinamiento estricto de la población. Atenta contra la libertad de movimientos, que es un derecho fundamental de las personas. Además, altera seriamente la vida económica del país, incrementando el paro y la pobreza. De hecho, para poder aplicarla hay que decretar un estado de emergencia que permita estas restricciones, alarma sometida a estricto control en el Congreso.
Son muchas las personas que consideran que no está justificado de ningún modo privar de la libertad de movimiento. Defienden que debería ser cada persona particular la que tendría que ejercer su libertad de forma responsable y confinarse, no imponerlo desde el gobierno.
En la propia comunidad de Madrid suele haber divergencias entre el Consejero de Sanidad, partidario del confinamiento, y la Presidenta, contraria a un confinamiento total. Si tu fueras la persona responsable de proponer medidas para frenar la pandemia y garantizar la seguridad sanitaria de todo el mundo, ¿decretarías un confinamiento total?

Lee atentamente el dilema y a continuación responde las siguientes preguntas:

1. ¿Qué otras Opciones tienes para resolver la situación? Enumera al menos Dos Opciones más que se te ocurran.

2. Aunque entre las opciones que hayas indicado haya una por la que te inclines con más fuerza, seguramente en ese momento tendrías dudas entre dos opciones fundamentales: decretar un confinamiento total o no. Entre esas dos opciones, ¿qué razones tendrías para hacer una u otra cosa?

3. ¿Por qué crees que tendrías dudas? ¿Cuáles son los valores que se pueden dar para cada una de estas dos opciones?

4. Una vez que has examinado las razones para hacer una cosa u otra, ¿qué harías tú si te encontraras en la situación de ser quien tome la decisión de confinar o no confinar a las personas? Elabora una redacción en la que digas lo que harías y por qué lo harías, refutando además algunas de las razones en contra de la decisión que has tomado.

Responde a partir de esta línea. Escribe también por la otra cara de esta hoja y continúa en la otra hoja. La extensión mínima del ejercicio son algo más de dos páginas y la máxima son cuatro páginas.

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