Las últimas semanas han sido ricas en revelaciones del Señor. Puedes recordar el Post de ayer, que describí el principio de "revelación- respuesta" que se da en la Biblia. Aquí hay una rápida recapitulación para ti:
"Esta es una clásica expresión de revelación - respuesta en las Escrituras. De la revelación de Dios viene la respuesta de mi corazón. La acción de Dios provoca una reacción humana. Hay muchos ejemplos, (mira, por ejemplo, Romanos 12:1-2 y Colosenses 3:1-4) Entonces, ¿Cuál debería ser mi respuesta a la revelación de las bondades de Dios?"
Este principio de revelación-respuesta impregna la Biblia. Tu salvación se basa en ella como tu andar continuo con el Señor. Piensa por un momento, como fue que pasaste a tener relacionamiento con el Señor, en primer lugar: Fue cuando descubriste quien es Jesús (revelación) que Dios lo había enviado al mundo como tu salvador, de tal manera que murió en la cruz en tu lugar y que él volvió a la vida para que tu puedas experimentar nueva vida. ¿Y cuál fue tu respuesta? ¡Arrepentimiento y fe!Le diste la espalda a la vieja vida, que estaba separada de Dios y tomaste una nueva vida con Jesús como Señor.
Este principio de revelación- respuesta está también gobernando mi andar con el Señor durante esta prueba de fe. Conforme gano más comprensión de lo que el Señor es en mi vida, mi respuesta también es de arrepentimiento y fe. Y sobre esta base, quiero compartir contigo lo que Dios me ha estado revelando de Sí mismo en Juan 11. Espero no estar tomando los pensamientos de mis padres, porque todos nosotros hemos estado en forma independiente teniendo revelaciones sobre este pasaje, y mis padres tienen aún para compartir los pensamientos que ellos han encontrado. Ellos lo harán pronto, ahora yo compartiré con ustedes.
Pero mientras tanto, miremos Juan 11:1-44. Te animo a que primero puedas leer todo el pasaje haciendo clic en uno o más de los vínculos siguientes:
Juan 11:1-44 Nueva Versión Internacional
Juan 11:1-44 - Reina Valera 1960
Juan 11:1-44 - Biblia en Lenguaje Sencillo
Juan 11:1-44 - La Biblia de las Américas
Nota: Mientras lees este post, también puedes usar tu versión preferida para ver cada versículo haciendo click en el hipertexto de la referencia bíblica (lo subrayado) y eligiendo la traducción que prefieras.
Cuando Jesús escucha sobre la muerte de su amigo, Lázaro, responde con estas palabras en el versículo 4:
"...Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado."
Estas palabras me han sacudido fuertemente en las últimas dos semanas. Por favor, comprende que hay algunas enfermedades que terminan en muerte (a pesar de las oraciones fieles de los creyentes interesados). Hay veces que no sabemos por qué nuestra fe fue firme, todos los asuntos de la vida espiritual de la persona fueron tratados pero parece que fue la decisión de Dios llevárselo más temprano.
Pero también hay veces cuando Dios habla claramente a una situación y dice: Esto es lo que haré para glorificar mi nombre. Creo que esto es lo que Dios está haciendo ahora en mi, no porque yo sea adverso a la muerte, sino porque creo que no he terminado la carrera que Dios ha puesto delante de mi (ver Puesto en Estrecho para más detalles). Así como Jesús les respondió a los discípulos sobre el hombre ciego en Juan 9:1-3 diciendo, "...sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida", así también creo que Dios me está permitiendo pasar por esta crisis de - vida - y - muerte - a fin de desarrollar su propia obra, y al final su nombre será exaltado.
Entre paréntesis; hace apenas un momento, paré de escribir y llamé a través de Skype a Carlos Durán (Gerente General de Online Bible Collage) y tuve un gran momento de oración con él vía el chat de VolP. El no sabía lo que yo estaba escribiendo en el post de esta mañana, pero en su oración (en español, la cual tradujo al Inglés para mi al mismo tiempo), él citó Juan 11:4 y declaró que "Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado". ¿No es ésta una inmediata confirmación divina?
Ahora, si todo lo que tenemos es la primera parte de Juan 11:4 en donde Jesús dice; "Esta enfermedad no terminará en muerte" - nunca comprenderíamos lo que sucede después, porque Lázaro estaba ciertamente muerto. Pero la segunda declaración de Jesús - "sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado" - nos da la evidencia de lo que sucederá después.
Jesús a propósito demora su llegada a Betania y para el momento que él llega a la villa, Lázaro ya había muerto, y había sido enterrado desde hacía 4 días, y ya se estaba descomponiendo (mira Versículo 39). Cualquier esperanza de revertir la situación había desaparecido, la cual fue precisamente la intención de Jesús, porque únicamente en tales situaciones podría el Hijo de Dios ser glorificado.
Cuando Jesús finalmente llega, Marta va al encuentro. Lo que le dice a Jesús es muy revelador. En versículo 21-22, ella dice:
"Señor...si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas."
Muchas personas, cuando leen este pasaje, ven en Marta falta de fe. Es cierto que ella le reprochó a Jesús (lo cual es comprensible, dado su pena), y que no creía que Jesús podía o traería a Lázaro nuevamente a la vida. Pero aún aquí ella demuestra tener una fe como la "semilla de mostaza" (Lucas 17:6). Aún aquí, al límite de su fe, ella declara que Jesús tiene la autoridad sobre la situación.
La respuesta de Jesús a esta "fe de semilla de mostaza" fue para hacerle una promesa: tu hermano resucitará (versículo 23), a la que Marta replica: "Yo séque resucitará en la resurrección, en el día final" (versículo 24).
No había ningún error fundamental en la teología de Marta. Su respuesta fue muy cierta y teológicamente estaba bien. Es verdad que en la resurrección, el último día, cuando Jesús venga, los muertos en Cristo, resucitarán (mira 1Corintios 15:51-53; 2Corintios 4:13-14; 1Tesalonisenses 4:16). Pero tener una correcta teología no es suficiente. Lo que a Dios le interesa es la teología aplicada en la vida todos los días.
Y entonces Jesús llevó su fe hacia un paso más. Versículos 25-26 nos dicen:
"Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?"
Verás que Jesús está conduciendo a Marta desde una teología abstracta a una teología personalizada - en otras palabras, la teología que es encarnada por el Señor Jesucristo. Juan 1:1 describe a Jesús como "el verbo", y luego en Juan 1:14 dice: "Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros..." La teología funciona de la misma manera. Una cosa es tener una "teología remota" que conoce mentalmente algo sobre Dios. Es muy diferente de la teología "hecha carne" en Jesucristo y que se exprese en mi situación presente y influya en el curso de mis acciones "aquí y ahora".
Para dar un ejemplo, tu teología podría incluir la creencia de que Jesús murió en la cruz. Pero esta "remota teología" no te hace ni una pizca de bien a menos que sea personalizada en el "aquí y ahora". Únicamente cuando reconozco que Jesús murió por me, sucede lo que se llama "salvo por fe". De la misma manera, podrías estar de acuerdo con la declaración, "Dios es todopoderoso", pero es una teología completamente diferente la que dice, "Dios es todopoderoso en mi vida, en esta situación, aquí y ahora."
Ese es el desafío de fe que Dios le dio a Marta. ¡Jesús personalizó la teología de la resurrección en sí mismo! El no es solamente el que resucita. ¡El es la resurrección y la vida! No solamente brinda nueva vida. ¡El es la nueva vida!
En el versículo 27, Marta responde:
"Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo."
Marta no entendió mucho, pero si entendió esto: Jesús es "el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo". Ella aún no había comprendido el impacto que esto tendría en la muerte de Lázaro, pero su fe estuvo completamente enfocada en la persona de Cristo. Y eso siempre es el punto de partida del principio de la revelación - respuesta.
Muchas veces no podemos ver más allá de nuestra revelación presente del Señor. Nuestra comprensión pasada del Señor, que nos ha servido tan bien hasta ahora, puede encandilarnos cuando viene una nueva crisis de fe. Por eso el Señor siempre viene con una fresca revelación de sí mismo - una revelación adaptada para esta situación específica.
La revelación de Jesús como "la resurrección y la vida" me ha consumido en los últimos días. Teológicamente, siempre he sabido que el dinamo que conduce mi vida espiritual es la resurrección de Jesucristo. Pero ahora, estoy descubriendo la "teología de la resurrección" en una dimensión completamente nueva. A través de Romanos 8:11 me dice:
"Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes."
"Esta es una clásica expresión de revelación - respuesta en las Escrituras. De la revelación de Dios viene la respuesta de mi corazón. La acción de Dios provoca una reacción humana. Hay muchos ejemplos, (mira, por ejemplo, Romanos 12:1-2 y Colosenses 3:1-4) Entonces, ¿Cuál debería ser mi respuesta a la revelación de las bondades de Dios?"
Este principio de revelación-respuesta impregna la Biblia. Tu salvación se basa en ella como tu andar continuo con el Señor. Piensa por un momento, como fue que pasaste a tener relacionamiento con el Señor, en primer lugar: Fue cuando descubriste quien es Jesús (revelación) que Dios lo había enviado al mundo como tu salvador, de tal manera que murió en la cruz en tu lugar y que él volvió a la vida para que tu puedas experimentar nueva vida. ¿Y cuál fue tu respuesta? ¡Arrepentimiento y fe!Le diste la espalda a la vieja vida, que estaba separada de Dios y tomaste una nueva vida con Jesús como Señor.
Este principio de revelación- respuesta está también gobernando mi andar con el Señor durante esta prueba de fe. Conforme gano más comprensión de lo que el Señor es en mi vida, mi respuesta también es de arrepentimiento y fe. Y sobre esta base, quiero compartir contigo lo que Dios me ha estado revelando de Sí mismo en Juan 11. Espero no estar tomando los pensamientos de mis padres, porque todos nosotros hemos estado en forma independiente teniendo revelaciones sobre este pasaje, y mis padres tienen aún para compartir los pensamientos que ellos han encontrado. Ellos lo harán pronto, ahora yo compartiré con ustedes.
Pero mientras tanto, miremos Juan 11:1-44. Te animo a que primero puedas leer todo el pasaje haciendo clic en uno o más de los vínculos siguientes:
Juan 11:1-44 Nueva Versión Internacional
Juan 11:1-44 - Reina Valera 1960
Juan 11:1-44 - Biblia en Lenguaje Sencillo
Juan 11:1-44 - La Biblia de las Américas
Nota: Mientras lees este post, también puedes usar tu versión preferida para ver cada versículo haciendo click en el hipertexto de la referencia bíblica (lo subrayado) y eligiendo la traducción que prefieras.
Cuando Jesús escucha sobre la muerte de su amigo, Lázaro, responde con estas palabras en el versículo 4:
"...Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado."
Estas palabras me han sacudido fuertemente en las últimas dos semanas. Por favor, comprende que hay algunas enfermedades que terminan en muerte (a pesar de las oraciones fieles de los creyentes interesados). Hay veces que no sabemos por qué nuestra fe fue firme, todos los asuntos de la vida espiritual de la persona fueron tratados pero parece que fue la decisión de Dios llevárselo más temprano.
Pero también hay veces cuando Dios habla claramente a una situación y dice: Esto es lo que haré para glorificar mi nombre. Creo que esto es lo que Dios está haciendo ahora en mi, no porque yo sea adverso a la muerte, sino porque creo que no he terminado la carrera que Dios ha puesto delante de mi (ver Puesto en Estrecho para más detalles). Así como Jesús les respondió a los discípulos sobre el hombre ciego en Juan 9:1-3 diciendo, "...sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida", así también creo que Dios me está permitiendo pasar por esta crisis de - vida - y - muerte - a fin de desarrollar su propia obra, y al final su nombre será exaltado.
Entre paréntesis; hace apenas un momento, paré de escribir y llamé a través de Skype a Carlos Durán (Gerente General de Online Bible Collage) y tuve un gran momento de oración con él vía el chat de VolP. El no sabía lo que yo estaba escribiendo en el post de esta mañana, pero en su oración (en español, la cual tradujo al Inglés para mi al mismo tiempo), él citó Juan 11:4 y declaró que "Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado". ¿No es ésta una inmediata confirmación divina?
Ahora, si todo lo que tenemos es la primera parte de Juan 11:4 en donde Jesús dice; "Esta enfermedad no terminará en muerte" - nunca comprenderíamos lo que sucede después, porque Lázaro estaba ciertamente muerto. Pero la segunda declaración de Jesús - "sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado" - nos da la evidencia de lo que sucederá después.
Jesús a propósito demora su llegada a Betania y para el momento que él llega a la villa, Lázaro ya había muerto, y había sido enterrado desde hacía 4 días, y ya se estaba descomponiendo (mira Versículo 39). Cualquier esperanza de revertir la situación había desaparecido, la cual fue precisamente la intención de Jesús, porque únicamente en tales situaciones podría el Hijo de Dios ser glorificado.
Cuando Jesús finalmente llega, Marta va al encuentro. Lo que le dice a Jesús es muy revelador. En versículo 21-22, ella dice:
"Señor...si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas."
Muchas personas, cuando leen este pasaje, ven en Marta falta de fe. Es cierto que ella le reprochó a Jesús (lo cual es comprensible, dado su pena), y que no creía que Jesús podía o traería a Lázaro nuevamente a la vida. Pero aún aquí ella demuestra tener una fe como la "semilla de mostaza" (Lucas 17:6). Aún aquí, al límite de su fe, ella declara que Jesús tiene la autoridad sobre la situación.
La respuesta de Jesús a esta "fe de semilla de mostaza" fue para hacerle una promesa: tu hermano resucitará (versículo 23), a la que Marta replica: "Yo séque resucitará en la resurrección, en el día final" (versículo 24).
No había ningún error fundamental en la teología de Marta. Su respuesta fue muy cierta y teológicamente estaba bien. Es verdad que en la resurrección, el último día, cuando Jesús venga, los muertos en Cristo, resucitarán (mira 1Corintios 15:51-53; 2Corintios 4:13-14; 1Tesalonisenses 4:16). Pero tener una correcta teología no es suficiente. Lo que a Dios le interesa es la teología aplicada en la vida todos los días.
Y entonces Jesús llevó su fe hacia un paso más. Versículos 25-26 nos dicen:
"Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?"
Verás que Jesús está conduciendo a Marta desde una teología abstracta a una teología personalizada - en otras palabras, la teología que es encarnada por el Señor Jesucristo. Juan 1:1 describe a Jesús como "el verbo", y luego en Juan 1:14 dice: "Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros..." La teología funciona de la misma manera. Una cosa es tener una "teología remota" que conoce mentalmente algo sobre Dios. Es muy diferente de la teología "hecha carne" en Jesucristo y que se exprese en mi situación presente y influya en el curso de mis acciones "aquí y ahora".
Para dar un ejemplo, tu teología podría incluir la creencia de que Jesús murió en la cruz. Pero esta "remota teología" no te hace ni una pizca de bien a menos que sea personalizada en el "aquí y ahora". Únicamente cuando reconozco que Jesús murió por me, sucede lo que se llama "salvo por fe". De la misma manera, podrías estar de acuerdo con la declaración, "Dios es todopoderoso", pero es una teología completamente diferente la que dice, "Dios es todopoderoso en mi vida, en esta situación, aquí y ahora."
Ese es el desafío de fe que Dios le dio a Marta. ¡Jesús personalizó la teología de la resurrección en sí mismo! El no es solamente el que resucita. ¡El es la resurrección y la vida! No solamente brinda nueva vida. ¡El es la nueva vida!
En el versículo 27, Marta responde:
"Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo."
Marta no entendió mucho, pero si entendió esto: Jesús es "el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo". Ella aún no había comprendido el impacto que esto tendría en la muerte de Lázaro, pero su fe estuvo completamente enfocada en la persona de Cristo. Y eso siempre es el punto de partida del principio de la revelación - respuesta.
Muchas veces no podemos ver más allá de nuestra revelación presente del Señor. Nuestra comprensión pasada del Señor, que nos ha servido tan bien hasta ahora, puede encandilarnos cuando viene una nueva crisis de fe. Por eso el Señor siempre viene con una fresca revelación de sí mismo - una revelación adaptada para esta situación específica.
La revelación de Jesús como "la resurrección y la vida" me ha consumido en los últimos días. Teológicamente, siempre he sabido que el dinamo que conduce mi vida espiritual es la resurrección de Jesucristo. Pero ahora, estoy descubriendo la "teología de la resurrección" en una dimensión completamente nueva. A través de Romanos 8:11 me dice:
"Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes."
