You never know what God is going to put on your Facebook wall every day. Today, for example, I expected a quiet day; one hour office work at the school, a couple of hours to write a report to several NGOs that has been pending for some time, my drawing class, paying some bills, and that's it. A calm, quiet day. But then I realized that things were not going to be that simple. A case of divorce, an affair between teenagers, a breakdown in the water tanks, a worker with a very high fever, as well as a boy in the boarding school. As a result, several people crying in my office today for one reason or another. All these situations required me to say something or do something ... God was clearly intending to ruin my day, because in most situations I did not know what to say, or what to do. But, suddenly you realize that you are saying things and doing things. Sometimes I said things I did not know I could say; and I do not know where the words came from. I have probably been wrong several times today, but I'm going to bed tonight with the feeling that God has used me and has put words in my mouth.

Nunca sabes lo que Dios va poner en tu muro de Facebook cada día. Hoy por ejemplo, me las prometía yo muy felices. Un día tranquilo, me decía para mí mismo; una hora de despacho en el colegio, un par de horas para escribir un informe a varias ONGs que tengo pendiente desde hace tiempo, mi clase de dibujo, pagar algunas facturas, y ya está. Un día tranquilo. Pero en seguida me di cuenta de que las Cosas no iban a ser tan sencillas. Un caso de divorcio, un amorío entre adolescentes, una avería en los tanques de agua, un trabajador con fiebre altísima, al igual que un chico del internado; total, varias personas llorando en mi despacho hoy por una u otra razón. Todas estas situaciones requerían que yo dijese algo e hiciese algo… Dios se había claramente propuesto arruinarme el día, porque en la mayoría de las situaciones yo no sabía qué decir, o qué hacer. Pero, de repente te das cuenta que estás diciendo cosas y haciendo cosas. A veces he dicho cosas que no sabía que podría decir; y no sé de dónde vinieron las palabras. Me he equivocado seguramente en varias ocasiones hoy, pero me voy a dormir con la sensación de que Dios me ha utilizado hoy y ha puesto palabras en mi boca.