A man has come this afternoon. He entered with short steps and with a plastic bag in his hands. Head low like most people in the tea plantation, who have been taught since their childhood not to look at the boss in the eyes. After greeting Salam Aleikum he hands me the plastic bag and tells me it's for me. A couple of months ago I gave him a helping hand so that he could be operated on the lung and then to buy the postoperative medicines. There are a few mangoes in the bag, as you see in the photo. It's his way of thanking. And it's a great way, it seems to me. With simplicity, without fuss, with dignity. Yesterday something similar happened with a lady who brought a jug of cow's milk. She has a child with severe malnutrition whom I have taken to the doctor several times. I told her to give the milk to the child, and she answered that the child had already drunk a glass, and that this glass was for me; “drink it, please.” With simplicity, without fuss, with dignity. Thank you, my God, for making what you promise in the Gospel come true; You know ... the “A hundred times as much.”

Ha venido un señor esta tarde a casa. Entró con pasitos cortos y con una bolsa de plástico en las manos. Cabeza baja como la mayoría de la gente de la plantación de té, a quienes han enseñado desde su infancia que no se mira a los ojos al jefe. Después de saludar Salam Aleikum me tiende la bolsa de plástico y me dice que es para mí. Es un señor al que hace un par de meses eché una mano para que pudieran operarle del pulmón y luego a comprar las medicinas del postoperatorio. En la bolsa hay unos cuantos mangos, como ves en la foto. Es su manera de agradecer. Y es una manera estupenda, me parece a mí. Con sencillez, Sin Aspavientos, con dignidad. Ayer pasó cosa parecida con una señora que trajo una jarrita de leche de vaca. Tiene un hijito con malnutrición severa al que he llevado al médico varias veces. Le dije que le diera la leche al niño, y me respondió que al niño ya había bebido un vaso, y que este vaso era para mí; que me lo bebiera por favor. Con sencillez, sin aspavientos, con dignidad. Gracias, Dios mío, por hacer realidad lo que prometes en el Evangelio; ya sabes… lo del ciento por uno.