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¿Acusar o restaurar?

Tengo varias preguntas que me he planteado en estos días que quisiera responder.  No quiero ser acusador ni condescender con quien podría considerarse afectado y/o involucrado.
Pido mucha atención, reflexión y paciencia.
 Pero me pareció que las preguntas que aparecen, me sirven de bosquejo para todo un mensaje.
Agradezco al Señor por Su Palabra y la capacidad que Él ofrece a cada siervo Suyo, pastor, predicador, maestro, anciano, encargado de una iglesia etc...
¿BAJO  QUÉ  CIRCUSTANCIAS  EL  PASTOR  DE  UNA  IGLESIA  DEBE  RENUNCIAR  A  SU  CARGO?
Debe hacerlo cuando su salud no le permite continuar con las responsabilidades que el pastorado exige.
Si su familia no llena los requisitos que la Biblia exige suponiendo que es casado y tiene hijos, especialmente menores que dependen de sus padres.  La lista que nos ofrece Pablo es muy completa: “2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola Mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;  no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;  que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe  gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);  no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo” (1 Timoteo 3:2-7).
7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, 9retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen” (Tito 1:7-9).
Debe ser “irreprensible”. Lo que sigue explica el alcance de esta palabra.
•    Esposo de una sola esposa...
Debe tenerse cuidado con la interpretación de este requisito a la luz de 1 Corintios 7:20-24...  “20 Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede. ¿Fuiste llamado siendo esclavo?  No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más.  Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.  Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios” (1 Corintios 7:20-24).
El tema de este capítulo es la cuestión matrimonio.  Pero dos veces se menciona eso de “quédese como está”... “Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca con Dios” (v. 24).
¿Qué debía hacer el esposo pagano que se rendía a Cristo si tenía un harén de mujeres “esposas”?  Si ha de volverse monógamo, ¿con cuál de las 5 o más que tiene se quedará?  El tal nunca debía ser parte de los líderes (pastor, obispo, sobreveedor etc.).
El caso que Pablo menciona en 1 Corintios 6:15-17, de ninguna manera se puede aplicar al tema que estamos desarrollando: “15¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?  ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?  De ningún modo.  ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?  Porque dice: Los dos serán una sola carne.  Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él” (1 Corintios 6:15-17).
Sobrio.  No únicamente porque no se emborracha, sino... “equilibrado” en su proceder.  Es decir... “prudente, decoroso”...
•    Hospedador...
•    Apto para enseñar...
•    No dado a las bebidas alcohólicas.
•    No un buscapleitos (pendenciero).
•    “No codicioso de ganancias deshonestas”. Como la costumbre de revender algún artículo con un recargo exagerado.  Comprar lotería o dedicarse a cualquier tipo de negocio para ganar mucho, incluso obrando al margen de la ley.  Es decir, un usurero.  Por eso agrega también... “no avaro”. La avaricia es idolatría: “5Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;  cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia” (Colosenses 3:5, 6).
Que sepa gobernar su propio hogar, porque la iglesia requiere de un verdadero gobernante.
Varias de las cualidades aquí son más bien para quien ha de ser nombrado para el pastorado.  Un buen ejemplo es... “no un neófito”.
En muchos casos ocurre que el pastor al asumir el pastorado no sabe que con el correr de los años, bien podría descubrirse que adolece de algunos de estos males.  Tales como, la pérdida de autoridad para con su esposa e hijos, la borrachera, la codicia de ganar dinero, la soberbia...
Varias de estas cualidades se repiten luego en Tito 1:7-9: “7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,  sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,  retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen” (Tito 1:7-9).
Estos requisitos para un pastor son claros y corresponden a los varones que evangelizan, pastorean, administran y enseñan.
Otra razón por qué debería de abandonar el pastorado, es cuando se vuelve ecuménica, teológicamente liberal.
Otra razón sería si se toma perezoso y no quiere trabajar.
CAÍDA EN EL PECADO
Es extraño el proceder de muchas iglesias, incluso pastores cuando se trata de algún pecado.  Por lo visto el más negro, horrible, imperdonable o incluso... “mortal” (para distinguirlo del venial - católico romano), es el adulterio.
La  pregunta  que  tengo  a  la  vista,  dice:
Si un pastor comete adulterio y pide perdón a su esposa y ella lo perdona, ¿debe el pastor hacer saber esto a la Junta de pastores o líderes de su iglesia?  Lo mismo se podría decir de un diácono, pastor asociado, evangelista etc... ¿Cómo manejar una situación así?
Esta pregunta merece una atención mayor, porque no es muy rara y por las consecuencias, dependiendo cómo se la encara.  Especialmente si es el pastor titular.
1. ¿Qué significa adulterio?  Todos sabemos.  Es cuando un hombre, siendo casado, tiene una relación íntima con otra mujer, casada o soltera que no sea su esposa.
2. ¿Cuántos hombres cristianos nunca adulteraron?   Piense por un momento, antes de horrorizarse, una cosa es la definición del término tal como la conocemos y otra completamente distinta es la definición que le dio el Señor: “27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27, 28).
¿Cree usted que hay algún hombre, incluso cristiano, pastor y muy respetado por su consagración, que nunca adulteró?
¿Qué diferencia hay entre el adulterio, la chismografía, la codicia, la hipocresía, la soberbia etc..?
Efectivamente, hay diferencia: “8 Huid de la fornicación.  Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca” (1 Corintios 6:18).
Muy poca diferencia hay entre adulterio y fornicación, pero en ambos casos... “contra su propio cuerpo peca”.
3. ¿Quién tiene que tratar el pecado del adulterio o la fornicación?
¿Será el equipo de pastores de la iglesia?
¿Será el cuerpo de diáconos?
¿Será algún... consejero de las reglas morales para los líderes de la Iglesia?
¿Realmente usted desea saber a quien le corresponde este asunto?: “4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4).
¿Cuándo es que... “los juzgará Dios”?
No, no crea que quien cometa este pecado y se reconcilia con su cónyuge, confesándole haberla ofendido, debe estar pensando que... algún día, tal vez ante el Tribunal de Cristo, llamará a ese pastor que adulteró para juzgarlo.
La vergüenza, la tristeza, la sensación de inmundo, hipócrita y falto de lealtad debe ser extremadamente desagradable.  Así es cómo Dios se reserva el derecho de juzgar estos casos.
Hoy en día, siendo cristianos, somos mucho más hipócritas que aquellos, que no eran cristianos y le trajeron al Señor a una mujer adúltera: “3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,  le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.  Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.  Tú, pues, ¿qué dices?  Más esto decían tentándole, para poder acusarle.  Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.  Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?  Ella dijo: Ninguno, Señor.  Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”(Juan 8:3-11).
¿No cree usted que la respuesta de Jesús, con su doble contenido, dista mucho de lo que hoy, quienes se creen capaces de juzgar este asunto en lugar de Dios?  En primer lugar Jesús le preguntó si nadie la condenó.  Ella dijo que no.  Fue entonces cuando Él le dijo que tampoco Él la condenaría, pero con una condición “vete, y no peques más”.
4. ¿Qué ocurre cuando se procede en concordancia con el espíritu divino en estos casos?
En primer lugar, cuando el pastor u otro líder se “queman” con este pecado muy probablemente, no solamente jamás volverán a hacerlo, sino que actuarán como el caso que relató Jesús acerca de los dos deudores: “36Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él.  Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.  Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume  y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.  Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.  Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte.  Y él le dijo: Di, Maestro.  Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;  y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos.  Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?  Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más.  Y él le dijo: Rectamente has juzgado.  Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer?  Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.  No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.  No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.  Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; más aquel a quien se le perdona poco, poco ama. 48Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados” (Lucas 7:36-48).
¿Necesita este relato del Señor alguna aclaración?
¿Sabe  usted  cómo  se  describe  este  cuadro  en  la  paráfrasis?...
«Un fariseo invitó a Jesús a comer.  Ya en la mesa, una mujer de la calle, una prostituta, enterada de que estaba allí, entró tímidamente con un frasco de costoso perfume
y se tiró a sus pies a llorar.  Sus lágrimas de dolor empapaban los pies del Maestro, pero los secaba con sus cabellos, los besaba, y los perfumaba.  Cuando el fariseo se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, se dijo: “¡Si Jesús fuera profeta sabría qué clase de mujer es ésta!”
-Simón, tengo que decirte algo -le dijo Jesús.
-Dime, Maestro.
Un hombre prestó dinero a dos individuos.  A uno le prestó cinco mil pesos; al otro le prestó quinientos.
Ninguno de los dos pudo devolver el dinero y él bondadosamente les perdonó la deuda.  ¿Cuál de los dos crees que lo amará más después de aquello?
Supongo que el que le debía más dinero -respondió Simón.
-Correcto.
¡Fíjate en esta desdichada!  Cuando llegué no se te ocurrió darme agua para lavarme los pies; ella en cambio, me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.
Cuando llegué no me saludaste con un beso, pero esta mujer desde que entró no ha cesado de besarme los pies,
No me ungiste la cabeza con aceite, como es costumbre; ella, en cambio, me ha bañado los pies con un perfume costoso.
Me ama mucho porque sus pecados, que eran muchos, le fueron perdonados.  Al que poco ha sido perdonado, poco ama.
Entonces le dijo a la mujer:
-Tus pecados ya están perdonados» (Lucas 7:36-48 - Parafraseado).

¿CÓMO  DEBE  PROCEDER  LA  IGLESIA  CON  UN  PASTOR  QUE  COMETIÓ  ADULTERIO?
1. Si consideramos “adulterio” lo que dice Jesús (Mateo 5:27, 28), debemos aclarar que no estamos hablando de este pecado: “7Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.       28Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27. 28).
2. Si estamos hablando de este pecado, donde el adulterio no se limita al pensamiento únicamente, esto cambia bastante, aunque el pecado sea el mismo, con la diferencia que el “adulterio de la mente” nunca dejará embarazada a una mujer.
3. Debemos tener mucho cuidado de no tratar este pecado de manera diferente a los otros, sea que lo cometa el pastor, algún otro líder de la Iglesia o cualquier otro hermano, casi anónimo.
DEBEMOS PLANTEARNOS UNA SERIE DE INTERROGANTES
4. ¿Cómo manejan este asunto la mayoría de las Iglesias?  Lo hacen en base a lo que estipulan sus reglamentos, no según las Escrituras.
Son muchas las iglesias y organizaciones que aplican sus... principios estipulados en sus reglamentos y estatutos.

COSAS  QUE  SE  DEBEN  TENER  EN  CUENTA

El pastor debe confesar su pecado, tanto al Señor como a su esposa y debe recibir el perdón de ella.  En cuanto al Señor, no existe ningún problema en lo que a perdón se refiere.
Si el pastor cuenta con un equipo de colaboradores de su inmediato entorno.  Sea el equipo de pastores, sean los diáconos o un grupo como un presbiterio a cuyo cargo está la administración de la iglesia.
Si el pastor considera necesario y correcto comunicarlo a este reducido grupo, no está mal, pero sería mucho mejor que, aparte del Señor, únicamente la esposa lo supiera.
¿QUÉ  OCURRE  CUANDO  TODA  LA  IGLESIA  SE  ENTERA?
¿Cuál sería el impacto en las familias que tienen hijos todavía menores?
¿Cómo afectaría tal confesión pública ante aquellos hermanos que traen a sus invitados, deseosos de que reciban a Cristo?
¿Cómo explicarán los padres a sus propios hijos todavía jovencitos la ausencia definitiva del pastor?
¿Qué se gana con revelar cualquier pecado en público, si se tiene en cuenta que, particularmente por este pecado la Biblia no deja dudas de que el Señor se reserva el derecho de juzgar?: “4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4).
¿Qué quería decir Pablo cuando escribió a la Iglesia de Corinto acerca de un pecado de inmoralidad en 1 Corintios 5:4?  Note bien las palabras “reunidos vosotros” (los miembros de la iglesia únicamente: “En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 5:4).
Debe notarse también porque este hermano autor del pecado, Pablo da su voto a distancia para que se lo entreguen a Satanás.  Pero en este caso no hubo arrepentimiento.  Ni bien el hermano se arrepintió, Pablo se apresura para decirles que lo reintegren en la membresía: “5Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros. Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos; así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él” (2 Corintios 2:5-8).
Debemos notar que existe una gran diferencia entre el hermano arrepentido y el hermano que sigue su vida de pecado como si tuviera licencia especial exclusiva, sin necesidad de arrepentimiento y abandono del pecado.
¿QUIÉN  INVENTÓ  EL  ADULTERIO  COMO  REY  DE  LOS  PECADOS...?
Yo no tengo la menor idea de donde salió el indiscutible “fallo” del pecado más grave de todos...
Lo único que veo aquí es que se aplica muy bien lo que Jesús dijo: “7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:7-9).
Notemos las palabras... “Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”.
Creo que esta “brillante idea” vino en el paquete del “culto y adoración a la familia”.
¿QUÉ  ENTENDEMOS  DE  RESTAURACIÓN?
Estamos siempre muy dispuestos para juzgar, pero... ¿qué dice la Biblia que debemos hacer con quien cae en algún pecado?

ALGUNOS  EJEMPLOS

El caso más conocido (de restauración) es el de Pedro: 15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?  Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo.  Él le dijo: Apacienta mis corderos.  Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo.  Le dijo: Pastorea mis ovejas.   Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?  Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas” (Juan 21:15-17).
¿Notó que Jesús no menciona para nada la caída de Pedro cuando negó reiteradamente que lo conocía?: 69Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acerc


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