Todos nosotros mantenemos un constante diálogo mental, lo que llamo "la loca de la casa", y hay que mantenerla ocupada para que no nos dirija en Nuestra vida cotidiana. Nuestros pensamientos van y vienen de un tema a otro, de una preocupación a otra, y según el pensamiento, nos hacen sentir mejor o menos mejor. Es entonces cuando cambia nuestra vibración y todo nuestro cuerpo varía en