CILINDRO DE JEFFERSON
En la época en que era secretario de estado de George Washington, Thomas Jefferson, futuro presidente de Estados Unidos, creó un método simple, ingenioso y seguro de crifrar y descifrar mensajes: el Cilindro Cifrante. Durante la revolución americana, Jefferson confiaba cartas importantes a mensajeros que las entregaban personalmente sin embargo, cuando se hizo ministro americano para Francia, los códigos asumieron gran importancia en su correspondencia porque los agentes de correo europeos abrían y leían todas las cartas que pasaban por sus comandos.
A pesar de, aparentemente, Jefferson haber abandonado el uso del cilindro cifrante en 1802, él fue “re-inventado” un poco antes de la Primera Guerra Mundial y fue usado por el ejército estadunidense y otros servicios militares.
El cilindro de Jefferson (Jefferson’s wheel cipher en Inglés), en su forma original, es compuesto por 26 discos de madera que giran libremente alrededor de un eje central de metal. Las veintiséis letras del alfabeto son inscritas aleatoriamente en la superficie más externa de cada disco de modo que, cada un de ellos, posea una secuencia diferente de letras. Girando los discos se pueden obtener los mensajes.
Cilindro de Jefferson construido de acuerdo
con las recomendaciones del autor.