Por: Ricardo Buitrago C.
En Barranquilla, en actitud que denota total falta de iniciativa y además dejadez, hemos acogido la teoría de que, como aquí las lluvias son muy inferiores a las del interior de la república, los parques y bulevares deben ser concebidos con grandes áreas recubiertas de cemento o adoquines en remplazo de la vegetación que debería primar en ellos. Y la poca arborización y grama que se siembra se muere por falta de riego.
El alcalde de la Ciudad debería viajar a Lima para ver si experimenta la misma sensación de envidia,
de la buena, que yo sentí cuando vi los espectaculares parques, bulevares, zonas verdes, y jardines de una ciudad, desértica, en donde, una conjunción de fenómenos meteorológicos naturales hacen que nunca llueva, -sí escribí bien “nunca”- que tiene un rio muy inferior al Magdalena, a 14 kilómetros de distancia, y que es un oasis circundado por un terreno totalmente árido y desprovisto del mínimo asomo de vegetación. Los alrededores de Lima son horribles por la resequedad causada por la ausencia de agua, pero a la ciudad le obviaron esa circunstancia negativa.¿Y cómo lo hicieron? Muy sencillo: regando. ¿Regando? se preguntará el lector si investiga y encuentra que en Lima, además de que no llueve, no hay fuentes de Agua cercanas ni muy abundantes. Pues bien, eso no ha sido obstáculo, los limeños riegan sus parques, jardines, bulevares y Zonas Verdes, todos los días, mediante carros cisternas provistos en un 54% de agua cruda traída del rio Rimac, ubicado en El Callao, a 14 kilómetros de distancia, -nosotros tenemos el Magdalena al borde- y el porcentaje restante es una combinación de agua potable y aguas residuales tratadas.
Y aquí seguimos ignorando que Barranquilla está entre ese privilegiado 3% del mundo que cuenta con recursos hídricos suficientes no provenientes del subsuelo ni de precipitaciones atmosféricas in situ pues el impresionante caudal del magdalena, de 7.200 metros cúbicos de agua por segundo en promedio, lo vemos pasar sin aprovecharlo cuando bien podríamos utilizar el sencillo sistema de cargar carros cisternas, como los Limeños, y tendríamos las más hermosas Zonas Verdes del mundo.
Ahí les dejo la inquietud con algunos registros gráficos sobre el tema.
Ricardo Buitrago C.
