Las cifras sobre Plan Retorno en Barranquilla hay que analizarlas con detenimiento por la perversidad que en ellas agazapada se esconde o, si le queremos quitar connotación negativa, -yo me niego a hacerlo- por un nuevo  Record Guinness que se habría producido en la ciudad.

Veamos pues: “En el Plan Retorno, unos 30 mil vehículos ingresaron a Barranquilla” titula El Heraldo el artículo que contienen el reporte de la policía de tránsito en el que además se informa “impuso 5.393 comparendos” e “inmovilizó 522 vehículos”. Y es aquí en donde saco el veneno, la maledicencia, malditicidad, o como quieran llamarle. ¿El 20% de los conductores barranquilleros violaron las normas de tránsito?

Vistas así las cosas, con la simpleza con que la autoridad de transito emite el informe, los conductores curramberos en una altísima proporción tendrían un grave inconveniente, estarían andando como bólidos. Es ese porcentaje un parangón difícil de romper en cualquier parte del mundo y menos en un país desarrollado. Está para Record Guinness.

Claro está que el informe no dice lo que todos sabemos; que los 5.393 comparendos no fueron emitidos de forma manual o con testigo presencial de un agente de tránsito sino por las famosas cámaras de fotomultas que abusan de los conductores y consideran bólidos a quienes andan a más de 40Km/hora en un perverso sistema de bajadas sorpresivas de los límites de velocidad.

Las cifras del abuso han permitido a esta ciudad pasiva, sumisa y ultrajada a que se imponga un record difícil de superar. ¡Qué horror, nos están sacando impunemente la plata del bolsillo!

Ricardo Buitrago C