El país es uno solo y es de todos los colombianos. No es de santistas, uribistas, o de los mal y absurdamente calificados amigos o enemigos de la paz. Si se quiere protestar y eso, es mi parecer, puede ser lo que está pasando con el Ahorro de energía, no es con la apatía a atender el Clamor Presidencial de bajar los consumos de energía como, erróneamente, se le cobra al primer mandatario , Juan Manuel Santos, su indiferencia a muchos clamores, observaciones, o requerimientos de algunos sectores del pueblo colombiano sobre sus derroteros y actuaciones.
Las consecuencias de un apagón forzado no son personalizadas, ni particularizadas, son de todo el pueblo colombiano. En momentos aciagos, en donde hay confluencia de multiplicidad de factores negativos, es con la unidad nacional, independiente de las responsabilidades, como se sale adelante.
Por eso hoy, AHORRAR ENERGIA ES UNA NECESIDAD, NO UNA OPCIÓN. Tiempo abra para debate y juicios de responsabilidades. Ahora el ahorro es la prioridad. Atender el clamor presidencial no es sinónimo de claudicación de posiciones, pensamientos e ideas, es actuar con grandeza de patria.
Ricardo Buitrago C.