Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

La alharaca sobre el holandés del Lago del Cisne

Por: Ricardo Buitrago C.

Un ciudadano holandés, dueño de un hotel, que intervino de manera irregular, pero no grave, el Lago del Cisne ha sido el caballito de batalla, sofisma de distracción, conejillo de indias, o como quiera llamársele, detrás del cual se ha escondido, a mi manera de ver, la real gravedad de lo que allí ha ocurrido al amparo o bajo la actitud negligente de las autoridades ambientales.

Su pecado -que es deber de la Autoridad Ambiental haberlo sancionado- fue la intervención, sin los tramites de rigor, de un área del Humedal. Pero esa acción, rechazable repito, no implica que el humedal haya sido afectado gravemente por ella.

Por el contrario, el sujeto de marras, con una zanja pretendió acercar el humedal haciendo que el agua corriera hacia su predio o sectores aledaños a él, de forma que se reestableciera el sistema lagunar que allí existía antes que la mano del hombre, de forma perversa e interesada, lo hubiere alterado. ¡Todo ese sector, en invierno, se inundaba!

La CRA en este caso actuó de manera tan en exceso diligente que, por esa prisa, la resolución con que sanciona resulta contradictoria o confirmatoria de que esa área forma parte del humedal. Establece la CRA que el extranjero debe tapar el canal y restituir 15000 mangles que supuestamente taló para hacerlo. ¡Si allí había mangles es porque había agua, esa planta no sobrevive sin ella! ¿Cuál es entonces el motivo de la recurrente alharaca en este caso?

Por ahí no es la cosa señores. Nos quieren meter el dedo en la boca, -y hay casos en que lo logran- magnificando la gravedad de una intervención que resulta ínfima si se compara con lo que en el otro extremo del lago está ocurriendo y sobre lo cual parecería haber interés en que no se conozca.

No deja de llamar la atención que salga nuevamente a la palestra, con gran despliegue mediático, el pecado del holandés en momentos en que se denuncia la existencia de una cerca en terrenos ahora secos, por la mano criminal del hombre, pero que forman parte del lago.

Sobre ello la CRA, dicen las informaciones periodísticas, va “a proceder a la demolición de esa cerca” quintando los postes –de concreto por cierto- pero no se habla de sanción alguna por la evidente intervención que se produjo en el humedal, -mínimo como la que se le impuso al dueño del hotel- así esté en predios privados -eso no exime de la responsabilidad sobre el humedal- y sin ni siquiera dar los nombres de los responsables de la acción ilícita.

Tanto la autoridad ambiental seccional, la CRA, con su director Alberto Escolar a la cabeza, y el Ministerio de Ambiente a nivel nacional, están confirmando que permanecen, sospechosamente, de espaldas a la realidad que aqueja al entorno lagunas de El Cisne y a las soluciones juiciosas que debe dársele. El lago no se secó debido a la enorme sequía, como insiste el director de la CRA, sino por la intervención inadecuada del canal que lo alimentaba y acciones irregulares en sus alrededores.


No puede ser que cada vez que se menciona o denuncia alguna acción u omisión sobre el lago se produzca la ya repetitiva alharaca de una sanción, parecería la única, sobre intervenciones en el humedal mientras se calla o se hacen de la vista gorda sobre otras. ¡No nos crean idiotas!



This post first appeared on Desde Mi Caribe Colombiano, please read the originial post: here

Share the post

La alharaca sobre el holandés del Lago del Cisne

×

Subscribe to Desde Mi Caribe Colombiano

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×