Uno de mis ámbitos profesionales es el de la organización de eventos. Sin quererlo, me he encontrado desde tiempos universitarios organizando conferencias, cursos, tertulias, jornadas, simposios...; y casi siempre me ha tocado, además, algún papel protagonista. No lo he buscado, para mí, organizar es sufrir, y subir a un estrado, un tormento; pero si cuando, siendo un chaval, decides decir sí a