Sao Paulo, agosto 14 - Era la crónica de una Sentencia anunciada. El Juez más popular del país, Sérgio Moro, frente al reo más internacional, el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva. En el medio un proceso de poco más de un año relacionado con las investigaciones de los desvíos de dinero de Petrobrás, que ocupó día sí y día también las portadas de los medios con un goteo de acusaciones, pruebas inconclusas, y declaraciones que subrayaban la permanente amenaza de una posible prisión del ex metalúrgico de San Bernardo. Gracias al seguimiento pormenorizado de cada gesto del juez Moro, la co