Hoy se juzgará a los presuntos etarras Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián, para los que la Fiscalía solicita 900 años de cárcel por su supuesta participación en el atentado del 30 de diciembre de 2006 en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid).
Los etarras son acusados dos delitos consumados de asesinato terrorista, uno de estragos terroristas y 41 de intento de asesinato, en relación con el número de personas que resultaron heridas a causa de la explosión.
Sarasola a insultado al tribunal llamándolo fascista y sus compañeros han declarado que han sido víctima de torturas por la policía.