Las calles se teñirán de sangre y llanto
En Alcoy, una tarde9 de julio de setenta y tres,los obreros se alzaroncontra el poder burgués.
Con hachas y con sables,con escopetas y bayonetas,con pólvora y petróleo,con barricadas y saqueos.
Los guardias que acompañaban a Alborsse refugiaron en el ayuntamiento,y por butrones y pasadizosfueron huyendo de edificio en edificio.
Otros se ocultaron en los sótanoso en las alcantarillas de la ciudad,esperando que llegara el socorroo que cesara la tempestad.
Los sublevados tomaron rehenesy los llevaron a la cárcel municipal,donde exigieron rescateslos obreros de la Internacional.
Ya era la mañana del jueves 10En la casa de Elena Barcelóse escondía el alcalde Albors,pero los insurrectos lo encontrarony lo bajaron a la calle con furor.
Muchos fueron los acusadosde participar en la insurrección,algunos con pruebas falsasy otros con rumores sin fundamento.
Algunos fueron indultadosy otros murieron en prisión,pero ninguno olvidó aquellos díasen que lucharon por la revolución.---------------------------------------------
La niña de la bandera: la historia de Elena "La Francesa"; la curandera que sobrevivió a la represión
Jueves diez de julio, primera hora de la tarde
cuando el sol ardiente rozaba los 38 grados
y en Alcoy terminaba una revuelta sin cuartel
que marcaría para siempre su destino y su pasado
Una horda de chiquillos enfebrecidos
al son de un tambor rasgado y malherido
arrastraban al alcalde Albors por la calle
como gato despellejado y sin detalle
"Al río con él", gritaban con furia y desdén
"No más verdugos y tiranos del pueblo", decía la bandera
que habían tomado del ayuntamiento
y que ondeaba una niña de trece años,
Elena era su nombre hija de internacionalistas
que luchaban por la libertad
y que acabarían corriendo la misma suerte fatal
El padre de Elena, José Baldó, apodado Arzobispo
era fundidor y miembro de la Federación Alcoyana
y se le acusó de dirigir la defensa de una barricada
entre las calles del Vall y San Joan, donde hubo dura batalla
Pero la represión no se hizo esperar
y las tropas entraron en la ciudad
sin encontrar resistencia
y el comité de salud pública huyó sin más
José Baldó también huyó a Argel,
donde se refugiaron otros compañeros
pero cuando se enteró de que su mujer y su hija
habían sido detenidas en la primera gran redada
de la noche del 5 de noviembre
52 personas son arrestadas
y conducidas a pie hasta Alicante
atadas en una cordada.
"el arzobispo", José Baldó
volvió a Alcoy
para estar con ellas y fue arrestado
Los tres fueron encerrados
en las mazmorras del castillo de Alicante
donde fueron torturados y humillados
y en Alcoy, la peor cárcel de España, enfermaron
solo gracias a los cuidados de Antonia, la madre, sobrevivieron
Antonia trabajaba como amortajadora en el hospital
y fue vista a las tres de la madrugada
con las ropas manchadas de petróleo
pero no era culpable de ningún incendio ni crimen
sino que se ocupaba de asistir a los muertos y heridos
de uno y otro bando que fueron enterrados
al día siguiente en una misma fosa
Ocho años pasaron hasta que salieron en libertad
pero en Alcoy no les quisieron dar trabajo ni piedad
y tuvieron que emigrar a Argel,
quizás buscando una oportunidad
de rehacer sus vidas rotas por la crueldad
Con sesenta años, Elena volvió a Alcoy
como curandera y herborista se ganó la fama
y el respeto, pero también el recelo
y el miedo de algunos sectores
que la acusaron de tener un pacto con el demonio
La llamaban La Francesa por su origen argelino
y por su forma de vestir tan diferente y atrevida
pero ella no se dejaba intimidar por los rumores
y seguía ejerciendo su oficio con sabiduría
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