Javier Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se encuentran trabajando en un nuevo plan económico que contempla un ajuste del 5% del PBI. El gobierno libertario convocará a sesiones extraordinarias del Congreso para tratar la reforma del Estado, que contempla privatizaciones y desregulaciones.

Lejos quedaron los discurso de Milei respecto a "barrer con la casta" y ser "lo nuevo" en la política nacional. Lejos de ello, el macrismo logró colonizar buena parte del gabinete y el plan económico de Milei será calcado a las viejas recetas que ya probaron su ineficacia en nuestro país.

En estos momentos, el presidente electo se encuentra en Estados Unidos, donde su futuro ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo (ex ministro de Mauricio Macri) busca explicarle al Fondo Monetario Internacional (FMI), la Casa Blanca y el Tesoro cuál es su plan de ajuste.

"Las reuniones son protocolares para explicar el plan económico: ajuste fiscal, reforma monetaria, reforma del Estado y desregulación. No es en búsqueda de financiamiento", señalaron desde el entorno de Milei.

El exministro de Finanzas y extitular del Banco Central bajo la gestión de Cambiemos anticipó algunos lineamientos de su hoja de ruta "súper ortodoxa" en la reunión que mantuvo con los banqueros el viernes pasado.

"Primero, va a haber anuncios fiscales, no se puede llegar al déficit cero en momento cero, pero vamos a decir cómo vamos a hacerlo rápido", explicó.

Si bien Caputo no dio detalles, uno de los rubros en la mira es la obra pública (1,7% del PBI). Milei busca reducirla al mínimo -cuando no eliminarla por completo- y reemplazarla por inversión privada, lo que ya genera tensiones con empresas y gremios. Por caso, la UOCRA de Neuquén denunció 500 telegramas de despidos en Vaca Muerta.

Otros objetivos a ser recortados son los subsidios económicos (1,9%), las transferencias a provincias (0,7% PBI), el déficit de las empresas públicas (0,8% PBI) y los gastos de funcionamiento (2,5%), dentro del cual se incluyen los salarios y costos operativos.

Ahora bien, recortar la totalidad de esos puntos sería algo técnicamente imposible a realizar.

En rigor, el equipo económico cree que se debe recortar al menos 5 puntos del PBI del gasto primario porque estiman que ingresarán 20 mil millones de dólares de exportaciones adicionales por el fin de la sequía (1,5% del PBI) y otro tanto por la reducción de importaciones energéticas por la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que impulsó y terminó la gestión de Unión por la Patria.

El otro punto clave con el que buscan reducir el gasto es la reforma del Estado (privatizaciones de empresas públicas y desregulaciones). La idea es convocar a sesiones extraordinarias en diciembre para tratar el "paquete económico" y la "reforma".

No obstante, semejante vaciamiento del Estado podría ser resistido por la primera minoría del Congreso, el peronismo.

El achicamiento de la administración pública es la primera prioridad del nuevo gobierno y será uno de los puntos que explicarán en la gira en Washington.

En tanto, Milei, Caputo y compañía están obsesionados con "esterilizar las LELIQS", y para ello Caputo tiene un plan para poner en prenda YPF y las jubilaciones para poder tomar más deuda externa en dólares. No obstante, si esta deuda supera lo establecido por el vigente Presupuesto, necesitará de una ley especial del Congreso para ser aprobada, lo que se presenta como un fuerte desafío para la administración libertaria.

¿Cómo es el plan Motosierra que afilan Milei y Caputo? es una publicación original de El Ágora Digital.