Tras reconocer el duro golpe de haber perdido la elección general, Javier Milei pidió el respaldo de Juntos por el Cambio para el balotaje de noviembre contra Sergio Massa, ganador de la noche. Para hacerlo, el libertario copió casi textual el discurso de Patricia Bullrich: dejó de hablar de casta para atacar al "kirchnerismo". Además, debió aclarar que no busca "quitar ningún derecho".

En el campamento de La Libertad Avanza (LLA) esperaban ganar este domingo 22 de octubre para meterse en el balotaje siendo la fuerza más votada, o incluso anhelaban ganar en primera vuelta. Nada de eso ocurrió: Milei se estancó electoralmente y quedó muy lejos de Sergio Massa (Unión por la Patria), y ahora deberá enfrentar un mes de dura campaña hasta el balotaje.

El libertario sabe que la segunda vuelta será dura y si quiere tener alguna chance de ganar necesita de forma desesperada seducir al votante de Juntos por el Cambio (JxC), la alianza que más votos perdió desde las PASO hasta las generales.

Con ese objetivo en mente, Milei abandonó completamente su discurso "anti casta" y copió la estrategia comunicacional de la derrotada Patricia Bullrich, tomando como nuevo enemigo al "Kirchnerismo". Para evitar toda sutileza, Milei repitió las palabras "juntos" y "cambio" en reiteradas ocasiones.

"Hoy es un día histórico, dos tercios de los argentinos votaron por un cambio, por una alternativa a este gobierno de delincuentes que quiere hipotecar nuestro futuro para permanecer en el poder. Durante todos estos meses, la campaña hizo que muchos de los que queremos un cambio nos vieran enfrentados; por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques y estoy dispuesto a hacer tabula rasa, a barajar y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el kirchnerismo", lanzó.

De esta forma, el líder de LLA busca dejar atrás los tiempos en que denominaba al PRO como "socialismo amarillo", al tiempo que necesita que los radicales "se olviden" de cuando tildó a Hipólito Yirigoyen como el "primer populista" y responsable del inicio de la supuesta "decadencia" nacional, o de sus ataques a Raúl Alfonsín, a quien calificó como "el fracasado Chascomús".

En esa línea, Milei enfatizó:

"Más allá de nuestras diferencias tenemos que entender que enfrente tenemos una organización criminal que no va a dejar barbaridad por cometer con tal de sostenerse en el poder. El kirchnerismo es lo peor que le ha pasado a la Argentina".

Y agregó:

"Si todos los que queremos un cambio no trabajamos juntos, se van a quedar con este país. Si todos los que queremos un cambio no trabajamos juntos, se van a quedar con la Ciudad de Buenos Aires. No podemos permitir que el kirchnerismo nos siga destruyendo la vida, la elección que tenemos por delante es muy clara. O cambiamos, o nos hundimos".

Siendo aún más explícito en su coqueteo con JxC, aprovechó para "saludar a Jorge Macri que hizo una gran elección en la Ciudad y tiene que ir a balotaje con el kirchnerismo como nosotros. También felicito a Rogelio Frigerio, quien sería el nuevo gobernador de Entre Ríos", agregó.

En su discurso destacó el trabajo realizado por el partido liberal en dos años, tras llegar a disputar la segunda vuelta.

"No dejemos de tener real magnitud del evento ante el que estamos que en dos años vinimos a disputarle el poder a lo más nefasto que dio la historia de la democracia moderna".

Asimismo, Milei se mostró orgulloso de "haber hecho la mejor elección de la historia para el liberalismo en la Argentina" y felicitó a los dirigentes del espacio que trabajaron para representar esas ideas. Y marcó: "Quedamos ante la elección más importante de los próximos 100 años, nos va a plantear si queremos continuar con el modelo que el kirchnerismo defiende o si queremos volver a abrazar a las ideas de la libertad que hicieron grande a la Argentina en el siglo 19".

La derrota de Milei sucedió porque perdió por 17 puntos en la provincia de Buenos Aires y en las demás no pudo sumar casi nada respecto a su performance de las primarias. Hasta cedió algunos votos, estiman, frente al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.

En números, mientras Massa sumó más de 3 millones de votos de las PASO a ahora, Milei apenas pudo cosechar poco más de 500 mil adhesiones desde las primarias. En porcentaje eso significó que UP pasara del 27% al 36,68% y LLA bajara levemente del 30,04% al 29,99%.

En la misma noche de este domingo tuvieron lugar los primeros pases de facturas. En las primeras charlas con sus asesores, Milei aceptó que necesita unificar un discurso entre sus referentes, que en las últimas semanas restaron votos con propuestas fuera de contexto, como la de suspender relaciones con el Vaticano, que planteó el economista Alberto Benegas Lynch (hijo), apodado "el prócer del liberalismo" por Milei, en el discurso de cierre de campaña en el Movistar Arena.

Había dirigentes de LLA que contaban haber estado en misas dedicadas a cuestionar a Milei.

Además, el hijo de Benegas Lynch, "Bertie", también cerró la campaña proponiendo privatizar mares y ballenas para contrarrestar así la depredación ambiental.

También impidieron sumar indecisos las ideas alocadas de la diputada Lilia Lemoine, como su polémico proyecto para que los hombres puedan renunciar a la paternidad.

Después de su discurso en hotel, que duro nueve minutos, Milei le habló a su militancia en el escenario que había armado en la calle con la expectativa de una victoria que no llegó.

"Tenemos que abrazar a todos aquellos que quieran terminar con la esclavitud colectivista del kirchnerismo", le gritó a los presentes.

Milei copia el discurso de Bullrich para pedir el voto de Juntos por el Cambio: "Kirchnerismo o libertad" es una publicación original de El Ágora Digital.