Patricia Bullrich inicia su última semana antes de las elecciones generales tras haber anunciado el fin de semana que finalmente incorporará a Horacio Rodríguez Larreta en la recta final de campaña y en un eventual futuro gobierno suyo. En tanto, el escándalo de Melconian fue el tema más incómodo que debió responder este fin de semana.

La bala de plata

Todas las encuestas conocidas indican que la candidata presidencial de Juntos por el Cambio se está quedando afuera del ballotage. Luego de quedar en un tercer lugar individual en las PASO, Bullrich no supo encontrar el tono y el foco de una campaña que se le hizo cuesta arriba.

En el medio se improvisaron soluciones parciales: discursivamente, decidió retomar el histórico discurso antikirchnerista de la alianza opositora, con una retórica calcada a la que usó Cambiemos en 2015. Por otra parte, el punto más flojo de todas las intervenciones de Bullrich era la economía, y por tal motivo anunció la incorporación de Carlos Melconian como asesor en la materia y el futuro ministro de Economía si es electa presidenta.

Así todo, los sondeos de opinión pública no la favorecieron. Y a una semana de las elecciones, Bullrich decidió usar el último recurso, la bala de plata para intentar entrar en la segunda vuelta: el sábado anunció si es electa, nombrará como Jefe de Gabinete a su ex rival en las PASO, Horacio Rodríguez Larreta.

Sucede que uno de los principales problemas es que, según encuestas que maneja tanto el oficialismo como la oposición, hay casi un 50% del voto de Larreta que Bullrich no estaría pudiendo contener, sino que migra a Sergio Massa o Javier Milei.

El anuncio de Larreta como jefe de Gabinete apuntaba a retener ese voto, sin embargo varios referentes cambiemitas que consideran que el anuncio llegó tarde. De hecho, hay quienes se aventuran a asegurar que es un signo de desesperación.

Cabe recordar que Larreta le propuso un acuerdo a Bullrich al otro día de la primaria y la ex ministra decidió ningunearlo hasta ahora. No le dio ningún rol en la campaña ni le ofreció un acuerdo político serio, lo que llevó al alcalde porteño a un acompañamiento formal. Incluso, le retaceó apoyo económico.

En la alianza hay quienes consideran que el anuncio ya no tendrá efecto ya que a esta altura el votante tiene su voto decidido.

"Hay que ser tiempista en una elección y saber cuándo hay que hacer los anuncios que generan confianza fuerte en la sociedad. Esta última semana la sociedad está definiendo su voto y ver al equipo de Juntos por el Cambio fortalecido con la incorporación en la cancha de Horacio Rodríguez Larreta es el tiempo oportuno", opinó Bullrich sobre la decisión tomada sobre la hora.

"Con su capacidad de gestión, con sus atributos, estamos sumando (a Horacio) a un equipo que le va a dar al gobierno la capacidad de que este cambio la gente lo pueda ver en la realidad. No es un cambio abstracto, es un cambio que van a poder verlo desde el 10 diciembre", destacó la candidata presidencial.

Al momento de tomar la palabra, Larreta le agradeció la "oportunidad":

"Es un orgullo para mí seguir siendo parte. La elección fue un golpe, pero hay que seguir adelante. Estoy convencido de que mi misión es sacar adelante la Argentina", agregó.

Sin embargo, según trascendidos periodísticos, Larreta habría aceptado la propuesta dejando afuera de la negociación a todos los dirigentes importantes que lo acompañaron en la primaria. Si Bullrich queda fuera de carrera, Larreta habrá quedado pegado a la derrota, y si gana, el "larretismo" no tendrá lugar en el nuevo armado.

En el entorno del alcalde porteño justifican la decisión afirmando que el Jefe de Gobierno estaba relegado de la centralidad política y de la agenda de campaña, y que esta es una forma de volver a posicionarse en un lugar central. Al tiempo, en el comando de Bullrich, consideran que la noticia le devuelve la capacidad de disputar agenda.

Como fuere, aún queda el interrogante de saber si el anuncio consolida el piso histórico del 30% de votos de JxC, o incluso si con ese número les alcanza para colocar a Bullrich en un balotaje.

Una duda importante es si este acuerdo cuenta con el visto bueno de Mauricio Macri, quien pese a los apoyos públicos, lanzó varios guiños a Milei y hasta puso gente de confianza suya a recaudarle fondos.

El "Melco-gate" en lo de Mirtha

Otro de los objetivos del anuncio de la nueva sociedad Bullrich-Larreta es correr del foco de la atención pública a Melconian, salpicado por el escándalo de los audios que lo muestran en extrañas actitudes hacia sus empleadas (desde presunto acoso hasta la supuesta oferta de cargos a cambio de sexo).

Sin embargo, el mismo día del anuncio, Bullrich y Melconian fueron invitados al programa de Mirtha Legrand, cuya trayectoria les asegura a -casi- cualquier invitado un alto nivel de rating para mostrarse. Como era de esperarse, el "Melco-gate" fue parte de la conversación y allí la candidata y su asesor se enroscaron en respuestas poco claras.

Melconian eligió calificarlo como "una pegatina, un moco, una edición tremenda", sin confirmar si era él quien hablaba por teléfono, algo que no concuerda con la primera explicación de Bullrich, quien en un primer momento trató de desmentir los audios al decir que era producto de una "inteligencia artificial".

Sin embargo, con el correr de las horas, la propia Bullrich cambió de explicación y pasó de afirmar que "son falsos" a decir que fueron "descontextualizados".

En ese mismo sentido se expresó Melconian en la entrevista en Canal 13: "Aunque fuese yo, ¿Qué dice esto? Nada".

Y dejó entrever que se trata de una "movida política" en su contra:"Las dos veces que me tocó participar en política vino el sacudón. No me había pasado nada en el último tiempo hasta que Bullrich dice: ‘Va a ser mi ministro de Economía’", sostuvo.

El economista señaló además que "tuve que buscar abogado porque no tengo abogado de cabecera" que "escuchará e irá a la justicia como corresponde".

Bullrich incorporó a Larreta a último momento para Intentar Retener Sus votos y entrar en el balotaje es una publicación original de El Ágora Digital.