Javier Milei repite su comparación de la situación actual con la crisis del 2001, aunque los números lo contradicen y evidencian su objetivo de aplicar las mismas políticas fracasadas de aquel entonces en un contexto muy diferente. Para peor, a una semana de las elecciones, su equipo económico no se pone de acuerdo sobre cómo implementar la dolarización que el libertario promete a toda costa.
Milei miente
Durante el segundo debate presidencial, Milei dijo que "estamos al borde de la hiperinflación con el agravante que los indicadores sociales son peores que en 2001".
El Candidato libertario utiliza tal premisa como justificativo para proponer aplicar las mismas políticas que el entonces gobierno de Fernando De la Rúa intentó implementar, y que sólo empeoraron la existente crisis económica-social y aceleraron la caída del gobierno.
Milei suele incentivar en sus seguidores el cántico “que se vayan todos" directamente asociado a la crisis económica, política y social de inicios del 2000 para emparentar aquellos años con la coyuntura actual, y aplicar recetas similares.
De hecho en su plataforma electoral detalla lo que serían los puntos centrales de las reformas a implementar que incluyen flexibilización laboral, eliminación de indemnizaciones por despidos, baja de cargas patronales y “costos” laborales, intervención de sindicatos, privatización de jubilaciones, “achicamiento” del Estado, apertura indiscriminada de la economía, y entrega a manos extranjeras de recursos naturales así como de las empresas públicas.
De hecho, Eduardo Rodríguez Chirillo, el elegido por Milei para comandar el área energética de un hipotético gobierno suyo, destalló que el plan libertario incluye la re-privatización de YPF, la dolarización del combustible y la entrega de Vaca muerta .
Sobre este último punto, LLA propone eliminación de los derechos de exportación y aranceles de importación para el petróleo crudo y combustibles; la extensión de contratos de mediano plazo entre productores y refinerías no integradas; y el levantamiento de las trabas para el ingreso de equipos y maquinarias nuevas y usadas.
Paradójicamente, el candidato se presenta como “lo nuevo” en la política, al mismo tiempo que ofrece medidas ya conocidas en el país y que fracasaron de forma contundente.
Pero además, un reciente relevamiento privado demostró que la premisa sobre la que sustenta Milei -sobre la comparación entre la actualidad y el 2001- es absolutamente falsa.
Frente a las declaraciones públicas del candidato libertario quien aseguró que estamos en una crisis social comparable con la de 2001, un informe realizado por el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) analizó la evolución en el tiempo de variables clave.
Por un lado el estudio dio cuenta de lo sucedido con la tasa de desempleo que se ubicó en torno al 20% en 2001, trece puntos más que en la actualidad, en torno al 6,5%.
Si bien la desocupación puede bajar tanto porque la población desempleada consigue trabajo como también por el llamado efecto desaliento que implica que al buscar y no conseguir trabajo se desiste de seguir intentándolo, los datos muestran que “en los años ’90 la tasa de empleo para la población de 15 años y más era inferior al 50%, la fuerte mejora de la posconvertibilidad permitió elevar dicha cifra en torno al 55% y la pandemia supuso una caída drástica pero la recuperación económica posterior fue de la mano de una elevada suba del empleo per cápita. Así, 2023 comenzó con una tasa de empleo récord (58,2%), y muy por encima de los guarismos de 2001-2 (en torno al 47%)”.
Dentro del empleo total, se analizó también en ese caso los resultados del empleo registrado privado. Si en el 2002 se ubicaba en 9,3 cada 100 habitantes, en 2023 creció a 14,6.
Asimismo, en cuarto lugar, se observó la situación de las empresas, por su rol central en la generación de trabajo registrado. Existen 520 mil firmas empleadoras que generan más de 6 millones de puestos de trabajo.
“En la crisis de la convertibilidad se produjo un cierre masivo de firmas, que hizo que en 2002 hubiera un mínimo de 8,14 empresas cada 1.000 habitantes. La extraordinaria recuperación de los años subsiguientes hasta 2008 permitió rápidamente superar los niveles previos a la crisis de la convertibilidad y para 2011 Argentina había logrado el pico de 13,04 empresas cada 1.000 habitantes”,
Para 2023 “se proyecta un valor de 11,13 (empresas cada mil habitantes), muy superior al de 2002 (una suba del 37%)”.
Otra variable fundamental para comparar es el salario real. Sobre ello, el estudio señaló que actualmente es 45% superior al del 2001 y 57% mayor que en 2002.
Un sexto indicador analizado tiene que ver con el consumo per cápita de carnes (bovina, aviar y porcina) que está 17% por arriba del 2001 y 40% del 2002.
La evolución de la pobreza en Argentina muestra una correlación negativa con el salario real y el ciclo económico. Sobre esta variable los investigadores analizaron la evolución de la tasa de pobreza por ingresos desde la hiperinflación de 1989 hasta la actualidad. Para hacerlo llevaron a cabo una “homogeneización metodológica para que los valores sean comparables con los actuales ya que en 2016 el INDEC cambió la forma de medir la pobreza”.
De esta manera “las cifras oficiales de 57% de pobres del año 2002 se transforman en aproximadamente 69% cuando se aplica a los valores de dicho año la metodología actual”.
En ese sentido, en 2023 la pobreza por ingresos está en torno al 40% “relativamente parecida a la de 2006, pero considerablemente menor a la de 2002 (69%), 1989 (60%) o 2001 (47%)”.
En pocas palabras, Milei busca aplicar políticas ya fracasadas en el pasado, argumentando que la situación actual es peor que en aquel entonces. Pero los números objetivos lo desmienten.
El drama de la dolarización
Milei no sólo pretende aplicar recetas ya probadas, sino que en sus equipos de asesores no hay consensos sobre cómo aplicarlas.
El caso más paradigmático es el de la mentada dolarización. El minarquista promete realizarla a cualquier costo, incluso propiciando una corrida cambiaria al "aconsejar" a los ahorristas a no renovar sus plazos fijos.
Sin embargo, sus asesores económicos no se ponen de acuerdo, pese a faltar solo una semana para las elecciones generales. El equipo económico de Milei no da señales de vida. Tanto Carlos Rodríguez, Darío Epstein como Roque Fernández, quienes conforman el consejo de asesores del candidato a presidente, dejaron de hablar entre sí y no tienen puntos de contacto.
Este grupo de economistas, con pasado en la gestión Carlos Menem, fue conformado en junio por Milei y tendrán la tarea de asesorarlo de manera privada y ad honorem. Su primera -y principal- misión era elaborar un plan concreto para instrumentar la dolarización de la economía nacional, algo que no llevaron a cabo producto de la falta de sintonía entre sí, que se agudizó en las últimas semanas, sin conversaciones de ningún tipo.
Sin embargo, cabe recordar que días atrás, el libertario se reunió con empresarios en Mar del Plata, a quienes les aseguró contar con "cinco proyectos" para dolarizar, sin dar precisiones sobre ninguno.
La falta de propuestas concretas despertó el rumor de que, en verdad, Milei no cuenta con ningún plan dolarizador aplicable. En ese sentido, el diputado nacional de Juntos por el Cambio y ex socio de Milei, José Luis Espert, dijo que el candidato libertario tiene un "capricho" dolarizador.
"La (propuesta económica) de Milei no existe en el planeta Tierra, no existe para la raza humana porque no hay obra pública cero en ningún país del mundo", dijo Espert al programa Opinión Pública.
"¿Cómo miércoles haces un cordón cuneta en el medio de una villa?", cuestionó.
"Dolarización sin dólares no existe en ningún país del mundo. Si no tenés moneda extranjera, ¿qué querés, una hiperinflación? Está clarito que Milei dado que no tiene dólares y quiere cumplir como si fuera un chico malcriado su delirio de dolarizar, necesita un dólar que valga muchísimo, y eso te lleva una híper", sostuvo.
Para el diputado de Juntos por el Cambio, "cuando tenés una hiperinflación no sabes donde terminás" porque "te transforma a la población en 100% pobre".
"Lo que hace Milei es alentar una corrida porque necesita una hiper porque no tiene dólares, necesita un dólar carísimo", analizó Espert
La estabilidad de Milei
Al cierre de esta nota, el candidato de LLA no respondió a los dichos de su ex socio político, a quien había condenado en junio de este año por "decidir estar con la casta", cuando confirmó su incorporación a JxC.
Resulta que a las premisas falsas y recetas viejas de neoliberalismo económico y conservadurismo social, Milei tiene un tercer componente central de su propuesta: una visión autoritaria y antidemocrática de la política. Milei construyó su imagen y campaña en torno a los ataques y desclasificaciones a sus rivales políticos, a quienes ha catalogado de "casta" o "excrementos humanos" en más de una ocasión.
De hecho, fueron sus constantes ataques espontáneos de agresividad los que hacen dudar a buena parte del arco político sobre la estabilidad emocional y psicológica del candidato.
Por caso, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) lo acusó de tener "inestabilidad emocional"; y Sergio Massa (Unión por la Patria), pidió recientemente que tres universidades hagan una evaluación psicológica y psiquiátrica de los candidatos presidenciales:
"Ser presidente requiere de una estabilidad emocional que no te puede llevar a decir cualquier cosa por un voto".
"Yo veía un candidato agitando que la gente saque los depósitos de los bancos", agregó en referencia a Milei. Para Massa, "hay que poner el psicofísico y contárselo a la gente para ver si hay equilibrio mental o no".
La situación psicológica y emocional de Milei fue materia de polémica durante toda la campaña. Por eso, algunos analistas sospecharon del anuncio que semanas atrás realizó el libertario, haciendo pública su supuesta relación con la imitadora y humorista Fátima Florez.
No obstante, el toque "humanizante" que toda relación aporta a un candidato en este caso puede haberle jugado en contra. En horas recientes, Milei compartió una foto de la humorista conocida por sus vulgares imitaciones de políticos, disfrazada de él mismo.
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En la foto, Fátima Florez se caracteriza como el economista, con una peluca que imita su cabello y lentes de contacto celestes.
"Si te digo que te amo, ¿no te parece que sonará un poco egocéntrico? Bueno, no importa, te lo digo igual. Te amo, Fátima. Viva la libertad, carajo", escribió Milei en redes sociales.
Florez respondió a la publicación y replicó la famosa frase de campaña de Milei: "Viva la libertad, carajo". Sin embargo, algunos internautas cuestionaron la bizarra exposición de su vida sentimental y comentaron la publicación de manera crítica.
A una semana de las elecciones, Milei y su equipo siguen sin ponerse de acuerdo sobre cómo implementar sus propuestas es una publicación original de El Ágora Digital.
