Durante el primer debate de candidatos presidenciales, el postulante de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, repitió su discurso negacionista del genocidio de la última dictadura, y para ello utilizó las mismas frases y conceptos de la versión sostenida por la dictadura genocida comandada inicialmente por Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera.

En el segmento del debate dedicado a los Derechos Humanos y la Convivencia Democrática, el candidato libertario se plegó a la postura apologista de la dictadura que comparte con su compañera de fórmula, Victoria Villarruel.

Para comenzar, el economista intentó desligar a su ideología liberal de las posiciones de extrema derecha como el fascismo y el nazismo, pero luego apeló a su discurso:

"Valoramos la visión de memoria, verdad y justicia. Empecemos por la verdad. No fueron 30.000 los desaparecidos, son 8.753".

Nunca en la historia democrática argentina un candidato presidencial ofendió de tal forma la memoria histórica, detallando un supuesto número contradicho ya por el peso de los procesos judiciales contra los represores.

Cabe recordar que en el año 2006 se desclasificaron documentos de inteligencia de los Estados Unidos elaborados en 1978 (plena dictadura) donde hasta ese entonces el Ejército (solo una de las tres fuerzas armadas) reconocía haber asesinado o hecho desaparecer a unas 22 mil personas, por lo que el número aportado por Milei carece de sustento.

Acto seguido el candidato libertario, se dedicó a repetir el mismo discurso que desde los años '70 esbozan los represores de la dictadura y sus defensores.

Milei afirmó que en la década de los 70 "hubo una guerra" en la que las fuerzas del Estado "cometieron excesos" y no un genocidio. "Pero también los terroristas de montoneros y del ERP mataron, asesinaron y torturaron gente, pusieron bombas, hicieron un desastre y también cometieron delitos de lesa humanidad".

Cabe aclarar que la calificación de delito de lesa humanidad no aplica para los actos cometidos por las organizaciones político-militares de los '70, tal como lo ratificó en reiteradas ocasiones la Justicia argentina y los diversos tratados internacionales de derechos humanos.

Por otra parte, el argumento negacionista de la "guerra" no es original de Milei. La frase rememora los dichos pronunciados por Videla en 2010, en el marco del juicio oral que se le realizó a él, al ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez, junto a otros 28 imputados, por delitos de lesa humanidad cometidos durante el último gobierno militar.

Cuando el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Córdoba habilitó las "últimas palabras" a los acusados, el dictador aseguró que en la década del ’70 hubo en la Argentina una “guerra interna” y señaló que la "agresión terrorista quería tomar el poder político para instalar un estilo marxista".

"Fue una guerra interna iniciada por las organizaciones terroistas contra las instituciones del propio Estado argentino... Me niego a aceptar que fue una guerra sucia. Las guerras defensivas, como la que hubo en nuestra patria, son en general guerras justas", manifestó Videla en ese entonces.

En igual sentido se había pronunciado el dictador Emilio Eduardo Massera, jefe de la Armada durante la dictadura, durante su defensa en el histórico Juicio a las Juntas de 1985.

La narrativa bélica es la elegida por los represores de la dictadura hace cuatro décadas para justificar sus crímenes. La implementación de un sistema concentracionario con más de 700 centros clandestinos, los vuelos de la muerte para la eliminación de los prisioneros y el robo de sus hijos e hijas lo desmienten.

Para Milei, esos crímenes son “excesos” y no crímenes contra la humanidad. Eso le quita la idea de sistematicidad y de planificación —algo que está probado por la justicia argentina desde hace 38 años—.

El libertario también dijo estar en contra del "curro de los derechos humanos", en total sintonía con el discurso del expresidente Mauricio Macri.

Los candidatos de Unión por la Patria, Sergio Massa, y del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, fueron los que más polarizaron con el negacionismo de Milei.

"El desafío que tenemos a 40 años de democracia es, primero, cuidar el legado Memoria, Verdad y Justicia, camino que iniciamos con el Juicio a las Juntas y terminamos con la condena a los represores. Camino que a la Argentina le valió un enorme reconocimiento internacional que permite que los argentinos seamos palabra mayor a nivel internacional en los organismos de derechos humanos", expresó Massa.

Por su parte, Bregman, quien además de candidata es abogada en los juicios de lesa humanidad, había hablado antes de Milei, cuando señaló: “Nuestra lucha no es un curro”. Cerró su presentación diciendo: “Son 30.000 y fue genocidio”.

DDHH: Milei copió el discurso de los genocidas para cuestionar el número de desaparecidos es una publicación original de El Ágora Digital.