El debate por el impuesto a las Ganancias volvió a despertar la interna en Juntos por el Cambio. Dando por perdida la elección nacional, en la alianza ponen su foco en intentar ganar la provincia de Buenos Aires.
Desencuentro en el Congreso
La Comisión de Presupuesto en Diputados emitió esta tarde el dictamen sobre el proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo, con el objetivo de llevarla este martes al recinto en el marco de una sesión especial de la Cámara baja.
El proyecto de Sergio Massa para eliminar el impuesto a las Ganancias a los trabajadores dividió a Juntos por el Cambio, que no logró unificar el rechazo en medio de durísimas internas.
La línea "dura" de Juntos, encabezada por Patricia Bullrich, Fernando Iglesias y Mario Negri, propone no votarle nada al oficialismo hasta que termine la campaña, aún si el proyecto en cuestión represente un beneficio económico para los ciudadanos.
En un sector de Juntos aseguran que Bullrich está muy mal asesorada por este sector, que terminan perjudicando tanto a la población como a la propia candidata presidencial.
En Juntos no hubo estrategia unificada ni siquiera para oponerse al proyecto o no dar quórum y en los hechos habrá libertad de acción. En ese contexto se esperan abstención, votos en contra y a favor en el mismo bloque.
La legislatura porteña y el viaje de Larreta
Así como alimentan la interna parlamentaria, los "duros" de JxC son los únicos que se reacomodaron tras las PASO. Señal de esto son los movimientos en la Ciudad de Buenos Aires, donde Jorge Macri comenzó a definir los nombres para un eventual gobierno porteño y suena Darío Nieto para ser el Vice 1° de la Legislatura.
Mauricio Macri quiere que Darío Nieto, actual legislador y ex secretario privado presidencial -involucrado en causas de espionaje ilegal-, se convierta el nuevo hombre fuerte del parlamento porteño. Su nombre genera resistencias en el peronismo y en algunos de los aliados del PRO.
Sucede que el perfil "línea dura" de Nieto podría complicar las negociaciones que el próximo gobierno porteño necesariamente deberá encarar. A diferencia de lo ocurrido durante los gobiernos de Macri y Horacio Rodríguez Larreta, donde gozaron de una mayoría propia en la Legislatura, la próxima composición legislativa será mucho más dividida.
Se estima que el PRO tendrá 11 o 12 bancas "puras", el radicalismo, Confianza Pública y el socialismo sumarían otra docena. Habrá 3 o 4 legisladores de la Coalición Cívica, 15 del peronismo, 12 o 13 de los libertarios, 3 o 4 del Frente de Izquierda y dos de Republicanos Unidos. Esa composición obliga al próximo jefe de gobierno a negociar con más de un bloque y la figura de Nieto podría ser un obstáculo a tal fin.
En contraste con el acomodamiento de los "duros", el sector otrora denominado "paloma" de la alianza, referenciado en Larreta y su ex compañero de fórmula Gerardo Morales, está completamente corrido de la campaña.
Rodríguez Larreta se corrió a tal punto de la campaña que se fue a Nueva York a participar a un foro de la ONU.
El jefe de gobierno porteño hizo un llamativo viaje para participar del Foro de Gobiernos Regionales y Locales que se realiza en la previa de la Asamblea anual de la Organización de las Naciones Unidas.
El viaje del alcalde coincidió con el inicio formal de la campaña y deja en evidencia la falta de acuerdo con Bullrich para tratar de retener los votos de Juntos por el Cambio en las primarias.
En el primer encuentro post-PASO, Bullrich le habría pedido ayuda a Larreta para la campaña, entre otras cosas le solicitó el manejo de la base de datos y de la pauta de la Ciudad.
Larreta le respondió que, a cambio, quería el 40% de los cargos del hipotético gobierno. No hubo avances y Bullrich siguió con su estrategia solitaria. Es tal el desencuentro de los rivales que el alcalde porteño puso el búnker de campaña que usó en alquiler.
Las heridas de la interna también quedan en evidencia con la ausencia total de Gerardo Morales en la campaña. El gobernador de Jujuy está concentrado en su provincia y también armó un llamativo viaje a Europa que lo corre de la campaña nacional.
En ese contexto, JxC y Bullrich no encuentran tono ni discurso unívoco. La candidata presidencial pasa que querer eliminar al kirchnerismo a proponer un "sistema muy interesante" de "filosofía basada en el ser humano", con filósofos a los que les entregaría cargos especiales para desarrollar la idea.
El "premio consuelo"
La compleja situación de Bullrich también se ve reflejada en las encuestas. Casi todos los sondeos coinciden en que la candidata presidencial se ubica en un lejano tercer puesto de cara a octubre, por detrás del libertario Javier Milei y el oficialista Sergio Massa.
El clima interno es derrotista y la última bocanada de aire provino de las provincias de Chaco y Santa Fe, donde los radicales Maximiliano Pullaro y Leandro Zdero -respectivamente- ganaron las elecciones a gobernador.
Intentando hacer un traslado automático de esas situaciones, en JxC se entusiasman con la elección en provincia de Buenos Aires, luego de haber superado por escaso margen a la candidata libertaria a la gobernación Carolina Píparo.
Sin embargo, ningún sondeo de opinión los muestra ganándole a Axel Kicillof (Unión por la Patria) en su búsqueda por la reelección.
"La elección crucial para nosotros es ganarle a Kicillof. Eso es lo que estamos priorizando, después podemos llegar al balotaje contra Milei y nos ocuparemos de ganarlo (sic)", expresó Ricardo López Murphy, economista y parte del equipo de campaña de Bullrich, con quien compartió gabinete en el gobierno de Fernando De la Rúa.
El comentario deja entrever que la alianza opositora no guarda demasiadas esperanzas en un triunfo presidencial de Bullrich, y como "premio consuelo" esperan poder disputarle al peronismo el principal distrito electoral del país con la candidatura de Néstor Grindetti.
Juntos por el Cambio se divide en el Congreso por la reforma al impuesto a las Ganancias es una publicación original de El Ágora Digital.
