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El macrismo excluye a Rodríguez Larreta y presiona para acelerar la transición porteña

Bajo la lógica de "equipo que gana no se toca", Patricia Bullrich no se moverá de su retórica "halcón" para disputar los votos de derecha a Javier Milei. Habiendo ganado la interna de Juntos por el Cambio, la candidata presidencial no pretende incorporar a Horacio Rodríguez Larreta a la campaña, abriendo el riesgo de la fuga de votos.

Bullrich está completamente confiada en que podrá retener la totalidad de los votos larretistas, considerando que fueron votos a la alianza y no tanto al candidato. Es por ello que la flamante candidata presidencial escenificó una "foto de unidad" con el alcalde porteño, en la que también aparecieron los dos boina blanca que acompañaron a los amarillos, Luis Petri y Gerardo Morales.

Sin embargo, en la misma publicación de redes sociales, Bullrich ratificó el rumbo a seguir:

"Los argentinos decidieron el rumbo y la fuerza que debemos tener en Juntos por el Cambio. Ahora vamos a trabajar juntos por el cambio profundo que necesitamos en esta Argentina".

La candidata de Juntos y el jefe de gobierno se reunieron en el Jardín Botánico de Palermo y no avanzaron en ninguna definición para la campaña. En el larretismo causó sorpresa que Bullrich no le haya hecho propuesta alguna al intendente para integrarlo en la campaña y así demostrar la unidad más allá de las fotos.

Bullrich necesita hasta el último voto de los 11 puntos que sacó Larreta, por lo que se espera que le haga una propuesta para darle un rol tanto en la campaña como en un eventual gobierno.

Sin embargo, lejos de avanzar en tal sentido, Bullrich considera a Larreta como un dirigente más de la alianza, relegándolo del escenario principal.

La transición porteña

Aunque todavía faltan realizarse las elecciones generales en la Ciudad de Buenos Aires, la victoria de Jorge Macri (PRO) ante Martín Lousteau (UCR) asegura un escenario inevitable: el fin del larretismo en la Capital.

El triunfo del macrismo y la derrota total de Rodríguez Larreta podría acelerar cambios en el gobierno porteño. El clan Macri quieren arrancar la transición en los próximos días y comenzar a manejar la botonera de la Ciudad.

Las victorias de Bullrich, de Jorge y de Néstor Grindetti dejaron al jefe de Gobierno completamente vulnerable ante el ala dura del PRO. Su margen de maniobra es muy pequeño, incluso en la Ciudad, donde también perdió frente a Patricia.

Lo cierto, es que desde el comando nacional de campaña, el macrismo quiere acelerar la transición para poner el aparato de la Ciudad -y su "caja"- al servicio de la campaña nacional de Bullrich.

Mientras tanto, Jorge Macri ya piensa su esquema de alianzas en el terruño de origen del PRO. La cuestión radica en incluir o no al radicalismo en la etapa que viene. Al macrismo no le interesa preservar la alianza con la UCR que supo tejer Larreta, y ya algunos avizoran que el primo del expresidente podría recostarse en referentes más liberales como Roberto García Moritán o incluso a Ricardo López Murphy.

La BUE y las incógnitas para Jorge Macri

En tanto, surge un posible problema para Jorge Macri en la Ciudad: el sistema de Boleta Única Electrónica (BUE).

Rodríguez Larreta no piensa cambiar el sistema de votación en la Ciudad a pesar de los problemas que ocasionó la utilización de dos sistemas distintos.

La decisión podría traer un choque con la jueza electoral porteña María Servini, quien quedó muy disconforme con la implementación de la boleta electrónica y podría reclamar modificaciones en el procedimiento.

Servini sí podría imponer cambios en el sistema. La jueza tiene un rol preponderante en la organización de las elecciones porteñas.

La incógnita pasa por saber si la suspensión de la BUE perjudicaría a Jorge Macri. Hubo una diferencia de 4 puntos entre los votos de Javier Milei y de Ramiro Marra, el candidato libertario al Gobierno porteño.

Esa distancia podría significar un legislador más para Juntos. Pero además, si se cambiara el sistema y se optara por volver a la "boleta sábana" de papel, se desconoce cuál podría ser el arrastre del candidato presidencial a Marra, aunque Milei tuvo un desempeño flojo en CABA.

"La motosierra no alcanza"

Lo cierto es que el entorno de Larreta está convencido de que JxC entró en terreno desconocido por el magro resultado de las PASO. La candidata más votada ni siquiera llegó al 17%, y sumados llegaron a un 28%.

La posibilidad de ruptura está latente si no hay un nuevo desembarco en la Casa Rosada. Esa tesitura se potenció con los coqueteos que el expresidente Mauricio Macri tiene con Javier Milei, ganador de las PASO.

"Javier Milei es parte del cambio que se viene en la Argentina. Ya es una realidad, los libertarios son una realidad", afirmó Macri en su última entrevista para LN+.

No obstante, pese a los centros que el macrismo le lanza a Milei, desde el PRO analizan cuál puede ser la mejor estrategia de cara a octubre.

La candidata de JxC no sabe muy bien qué hacer con Milei, si intentar mostrarse amigable o combatirlo, emularlo en la dureza o virar discursivamente hacia un centro que le quedaría muy incómodo tras enarbolar una campaña de "todo o nada".

Macri no pierde oportunidad para afirmar que JxC y La Libertad Avanza serán eventuales aliados parlamentarios en 2024. Para mantener viva esa idea, la confrontación no puede escalar. Por eso hay quienes desde el PRO sospechan que el expresidente opera para que gane Milei, aunque públicamente juegue a favor de la ex ministra de Seguridad.

Sobre el famoso “plan motosierra” que propone el líder libertario, Macri planteó que “la motosierra es fundamental”, pero aclaró que "no alcanza". En esa metáfora, el fundador del PRO consideró que “los libertarios son una realidad, pero Patricia y su equipo son experiencia. Sabe lo que hizo bien y mal. Ahora tenemos volumen”.

Y agregó:

“En 2015 la gente quería un gobierno educado y ahora hay una convicción de que hay que volver a trabajar, que es mentira que el Estado te salva. Hay que volver a un Estado al servicio de la gente. La importancia de la austeridad”.

En otro tramo de la entrevista, el ex mandatario definió a Bullrich como “la nueva líder del espacio”, sin embargo, la sola expresión es también una demostración de su propio liderazgo. En pocas palabras, intenta posicionarse él como quien consagra el nuevo liderazgo.

En ese mismo sentido, habló sobre su rol en un eventual gobierno de Bullrich, posicionándose como figura "experimentada" que podría "aconsejarla":

“Mi rol va a ser estar a tiro de cuando ella me necesite. Pero existe un solo presidente, no existen los dobles comandos, nunca lo he creído. Cuando doy charlas de liderazgos hablo de los roles claros. Con doble comando colapsa. Hay un solo presidente y tiene que rodearse de gente experimentada y capaz y recurrir al consejo cuando lo necesite”.

La mesa chica de Bullrich cree que el concepto a explotar en la campaña se basa en la disyuntiva entre "cambio con orden" y "cambio con caos", siendo este último representado por Milei.

En el PRO ven en el economista un desconocimiento sobre cómo funciona el Estado y buscarán que ese mensaje cale hondo en la sociedad. En esta línea, el diputado Hernán Lombardi salió a advertir que sería "un nuevo suicidio" que La Libertad Avance ganara las elecciones.

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