El 13 de agosto se realizarán las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). En el tránsito hacia ese momento el panorama es complejo en cuanto frente se ponga el ojo. La negociación del gobierno con el FMI en el contexto inflacionario, la represión brutal en Jujuy por parte del dictador Gerardo Morales, compañero de fórmula del inefable Horacio Rodríguez Larreta, también gustoso de meter palo Policía de la Ciudad (CABA) mediante, y las promesas de represión (el eufemismo es “orden”) por parte de Patricia Bullrich componen un paisaje complementado por el fascismo de cabotaje de Javier Milei y las tradicionales disputas dogmático-pragmáticas de la izquierda.
A todo esto, se abren paso en el convulsionado escenario hechos que pueden dar a Argentina la posibilidad del autoabastecimiento energético en el marco de políticas de re-inserción regional/global que dependen para su desarrollo del resultado de las PASO y fundamentalmente de las elecciones generales de octubre.
Como por un tubo / palo y bala
El domingo pasado fue inaugurado en Saliquelló el primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner que transporta el gas de Vaca Muerta y que servirá tanto para atender la demanda domiciliaria e industrial como para, en el futuro próximo, exportar el recurso, lo que convertirá a nuestro país de importador a exportador.
El Centro de Economía Política (CEPA) destaca en un informe al respecto una serie de puntos a considerar para entender la importancia de la obra:
- Sustituir importaciones de combustible alternativo (Fuel Oil y Gasoil) en los picos de demanda para la generación termoeléctrica.
- Garantizar el abasto a la industria nacional durante los meses de invierno.
- Ampliar la conexión de gas por red a usuarios domiciliarios que aún carecen del servicio (30%) de los hogares).
- Enfrentar la caída de la producción de la cuenca del NOA y de Bolivia, principal proveedor de nuestro país.
- Compensar la disminución de la producción convencional en el sur argentino.
- Exportar a países limítrofes el remanente, principalmente apuntando al sur de Brasil, hacia el que se dirigirá un posterior tramo del gasoducto.
Para ponerlo en términos generales, el gobierno que surja del presente proceso electoral tendrá a la mano la posibilidad de atender con suficiencia la demanda interna y a la vez de convertir al nuestro en un país exportador de gas, una de las energías de transición hacia las llamadas energías limpias en tiempos de profundo cambio climático.
En tanto la inauguración y en el contexto de la tortuosa negociación con el Fondo Monetario que para variar pretende imponer a Argentina un programa que incluye ajuste fiscal y devaluación, el Ministro de Economía y pre-candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, aseguró que la obra, realizada en tiempo récord, fue realizada a pesar de la oposición del organismo de crédito. Incluso, el tigrense aseguró que la obra no fue realizada por el gobierno de Macri justamente por exigencia del Fondo.
Mientras tanto, lo que aparece como una fuerte posibilidad de avanzar hacia el autoabastecimiento energético tiene una paradójica contrapartida. La provincia de Jujuy, gobernada con mano de hierro por Gerardo Morales, tiene a los pueblos originarios, docentes, estatales y estudiantes en manifestación continua en contra de la reforma constitucional impulsada por el radical compinche de Rodrìguez Larreta, quien reprime sin complejos con prácticas propias de la dictadura.
El litio, en el centro de la escena. El llamado “oro blanco”, insumo fundamental para la producción de baterías útiles para la industria electrónica y automotriz en pleno proceso de cambio de paradigma de los sistemas de movilidad a nivel global, parece ser el motivo fundamental del encarnizamiento de Morales para con su propio pueblo.
La reforma, fuertemente cuestionada, es por lo menos ilegítima, según se desprende de un escrito del ex juez Miguel Rodriguez Villafañe citado por una nota del portal “El cohete a la luna”.
Dice el letrado que “las ocho comisiones encargadas de trabajar las reformas concluyeron en menos de dos semanas su tarea y sus reuniones no fueron públicas, tampoco tuvieron registro taquigráfico, ni se dejó participar y aportar opiniones a representantes sociales y/o a ciudadanos/as. A su vez, el texto de la reforma tuvo muchas variaciones de último momento en algunos artículos importantes realizadas por el gobernador-convencional Gerardo Morales, sin mayor discusión".
Importante entender que Morales es, a la vez que gobernador,convencional constituyente y presidente del la convención, arrogándose además por su propia firma la facultad de modificar, agregar o quitar artículos del cuerpo constitucional. Puro ejercicio republicano, que le dicen.
En la semana, el presidente del Partido Justicialista a nivel nacional, que no es otro que el presidente de la Nación Alberto Fernández, ordenó la intervención del PJ jujeño por controvertir “los valores del partido” al aprobar la reforma constitucional.
”Asimismo —prosigue en la nota Miguel Rodríguez Villafañe—, gran parte de los medios de comunicación de la provincia apoyaron lo que hacía el gobernador, con opiniones favorables. Tampoco informaban o trataban las cuestiones de fondo que se debían transparentar y discutir para conocimiento de la sociedad. Más en esto, hay que resaltar, que los medios más importantes de difusión eran de referentes de partido justicialista (PJ), que es la segunda fuerza política en la provincia. Así, el presidente del PJ en Jujuy, Rubén Rivarola, es el dueño del diario El Tribuno y Guillermo Jenefes, elegido presidente del bloque del PJ en la Convención, tiene la propiedad del canal 7 de televisión y de LW 8 radio San Salvador; LW5 radio Libertador, LRA Perico y FM Trópico”.”
Si eso no es contubernio, el contubernio, ¿dónde está?
A todo esto, es atronador el silencio de Sergio Massa al respecto, considerando entre otras cosas que el vice gobernador jujeño, Carlos Haquim, tributa a su Frente Renovador.
Para ponerlo en términos esquemáticos, la cosa es así: mientras por un lado Argentina avanza hacia la posibilidad del autoabastecimiento energético mediante la utilización del gas de Vaca Muerta, por otro la “vocación de ser Potosí” del represor Morales arroja con brutalidad sobre la mesa de discusión la problematización que no debe pasar inadvertida, y es que diablos hará Argentina con el litio. ¿Lo declarará de una buena vez como recurso estratégico? ¿Se implicará esa declaración? ¿Argentina profundizará los incipientes intentos por agregar valor al mineral en cuestión?
En el fondo
Si bien el último dato de inflación muestra una desaceleración, la pendiente sigue siendo para la población ascendente, y empinada. El poquito mas de 6% en el pasado mes de junio solo tendrá validez si en los meses siguientes la tendencia se sostiene y profundiza. Para esto, claramente el gobierno debe hacer cualquier cosa menos lo que indica el FMI con su programa inflacionario. No es secreto para nadie que el “yeite” del organismo no es prestar para favorecer el desarrollo y cobrar lo que corresponde, sino que viene de prestar al ahorcado (o al que tiene pretensiones de ahorcar a su propio pueblo) para someterlo y, dicho mal y pronto, tenerlo agarrado, arrodillado y susceptible de ser saqueado. Las privatizaciones noventistas argentinas son ejemplo de eso. La imposición en su momento a Grecia de incluso vender parte de su territorio es otro.
Mientras eso es lo que es, la ultraderecha promete, sin beneficio de inventario, ajuste, quita de derechos laborales, civiles, individuales y represión y en ese sentido no hay diferencias. Rodriguez Larreta se cuelga de la represión de Morales para mostrarse como un “duro”. Patricia Bullrich promete “recuperar el orden perdido” y Milei… bueno… solo le falta levantar el brazo derecho con la mano extendida y la palma hacia abajo.
El momento global es, por lo menos, desesperante. La guerra estadounidense contra Rusia y China sintetizada en la avanzada de la OTAN que desembocó en la invasión rusa a Ucrania y el atroz avance de los discursos y prácticas de extrema derecha son dos botones de muestra que ponen en riesgo a la civilización en su conjunto. Esos discursos, a la vez que se caracterizan por ser estigmatizantes de la otredad (incluyendo todos los condimentos, a saber, homofobia, racismo, xenofobia, misoginia y una larga lista de etcéteras), tributan a la fragmentación social y a la concentración del capital. Es verdaderamente difícil, por no decir imposible, medir los alcances potenciales del fenómeno si es que la cosa sigue como va.
La gran pregunta (una de tantas) es si Argentina será capaz de gambetear esa espiral de violencia y hacer frente a su futuro próximo y distante aprovechando sus potencialidades en lo que intenta lo de siempre, que es escapar a la dependencia, que no es otra cosa que el colonialismo.
El panorama, a un paso de las PASO es una publicación original de El Ágora Digital.
