Con el debilitamiento de Javier Milei, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta se disputan mayor efervescencia el voto "duro" opositor: La ex ministra tildó a CABA de "tierra de nadie" por las protestas y el gobierno porteño respondió comprando 500 nuevas armas de "baja letalidad" para la Policía. En tanto, en PBA el larretismo apela una estrategia visual para apuntalar la candidatura de Santilli.

¿Quién es más "halcón"?

Este martes la Ciudad de Buenos Aires fue escenario de diversas protestas de organizaciones y movimientos sociales de izquierda que multiplicaron los reclamos al ministerio de Desarrollo Social por un "aumento de los programas sociales y alimentos para los comedores" comunitarios.

Ante las imágenes divulgadas por el macrismo comunicacional, Patricia Bullrich aprovechó la ocasión para recalentar la interna del PRO. La ex ministra de Seguridad volvió a apelar a su característico discurso de mano dura y represión, al tiempo que sugirió indirectamente la incapacidad de Horacio Rodríguez Larreta para lidiar con la tensión social.

"Otro día de caos: la Ciudad es tierra de nadie", tuiteó desde Neuquén la ex ministra de Seguridad junto a un fragmento del noticiero TN en el que se hablaba de la "odisea de circular en la Ciudad de Buenos Aires".

"Conmigo, esto se acaba", dijo Bullrich, que viene escalando la pelea con Larreta desde el cierre de listas.

Como si fuera poco, Bullrich compartió un mensaje de Diana Mondino, primera precandidata a diputada nacional por CABA del partido de Javier Milei, quien twitteó "la lluvia tiene más piqueteros desalojados que Larreta". Otra muestra de la sintonía ideológica y discursiva de bullrichistas y libertarios.

La lluvia tiene más piqueteros desalojados que Larreta

— Diana Mondino (@DianaMondino) July 5, 2023

En respuesta, jefe de gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel recordó en LN+ que "cuando fue ministra de seguridad nacional no se levantaron los piquetes ni se interrumpieron los accesos a la Ciudad".

"Tenemos que hablar en serio, escuchamos a ella misma decir que cuando es mucha gente no se puede hacer mucho. Hay que ser respetuosos con los ciudadanos, digámosle la verdad", continuó.

Y agregó: "Los piquetes los vamos a terminar el 10 de diciembre cortando los intermediarios en los planes sociales".

"Eso se termina de la mano de Horacio Rodríguez Larreta presidente", afirmó. En esa línea sostuvo que "hay que poner reglas que verdaderamente puedan terminar esto, no gritos para la tribuna".

Además de la defensa de la gestión de su jefe político, Miguel ratificó la "halconización" del discurso larretista al anunciar que la Capital comprará 500 armas de "baja letalidad" de la marca Byrna. Lo hizo al presentar su informe de gestión en la Legislatura porteña.

Las Taser son una bandera que el PRO agita cuando suceden hechos de gatillo fácil. La respuesta que llega desde ONGs, organismos de DD.HH. y organizaciones políticas, quienes señalan que en rigor son armas con potencial letal, comparables a elementos de tortura. Aún así Miguel dijo que están capacitando a la policía para ponerlas en circulación.

Pero también adelantó que comprarán otras armas para equipar a la Policía de la Ciudad.

Sucede que con la caída en picada del fenómeno electoral de Javier Milei, el electorado duro de derecha se presenta como un campo fértil para ser cosechado por los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio. En esta área, Bullrich se mueve con mayor naturalidad por haber apelado desde un principio a un discurso casi calcado al libertario.

En cambio, Rodríguez Larreta siempre apeló a la "moderación" y el "diálogo" como formas para llevar adelante el "cambio" que pregona su espacio. Considerando que debe ahora ampliar por derecha, el larretismo se endurece.

En concreto, las 500 armas de "baja letalidad" son pistolas Byrna, una marca estadounidense que se ensambla en la Argentina. Las armas pueden cargarse con cuatro distintos tipos de "proyectiles químicos incapacitantes": hay de gas pimienta y otros compuestos que al impactar en seres humanos provocan un efecto similar a la de los gases lacrimógenos.

Ardor en la garganta, jadeo, tos seca, falta de aire, arcadas, incapacidad para respirar, náuseas, ardor en los ojos, ardor en los pulmones, opresión en el pecho y salivación excesiva, son algunos de los efectos que provocan la variante "Max" de los proyectiles.

"Después de muchos años de trabajo, la policía de la Ciudad va a utilizar las primeras 60 pistolas taser. Ya tomamos la decisión de comprar otras 500 armas de baja letalidad, que se van a sumar al equipamiento de la fuerza para reducir a los delincuentes", dijo Miguel ante la Legislatura.

La seguridad es uno de los puntos fuertes de la campaña bullrichista, por eso en el larretismo aprovecharon la represión de Gerardo Morales a las protestas contra la reforma constitucional en Jujuy para intentar posicionarse frente al ala dura de Juntos y al electorado libertario.

La boleta colorada del "Colorado"

Mientras que a nivel nacional la interna amarilla se pelea de igual a igual, en provincia de Buenos Aires el larretismo confía en que tiene el precandidato a gobernador más competitivo de la oposición, Diego Santilli.

Aún así, desde el equipo de campaña decidieron realzar visualmente la boleta de Santilli, una movida que Bullrich intentó impugnar ante la Justicia electoral sin éxito.

Para estas elecciones los bonaerenses encontrarán una boleta de ocho cuerpos. La primera será la presidencial y la última, la del intendente local.

Al conocerse las boletas oficiales que usarán los precandidatos de Juntos por el Cambio, la que lleva a Horacio Rodríguez Larreta como aspirante a la Presidencia presentó una sorpresa en el tramo que tiene la cara de Santilli junto a la del radical Gustavo Posse como precandidatos en la fórmula a la gobernación: se imprimió pintada mayoritariamente de rojo, con un difuminado amarillo a la izquierda.

Los equipos de campaña nacionales y bonaerenses acordaron resaltar en colorado la categoría Gobernador para potenciar la figura de "El Colorado" Santilli, y -de paso- también haciendo alusión al color característico del radicalismo, partido que llega notablemente dividido a estas elecciones, nuevamente detrás del PRO.

Cerca del postulante a gobernador aseguran que Santilli tiene buenos números en la Provincia. De hecho la propia Bullrich había aceptado la idea de compartir candidato en el mayor distrito electoral del país. Larreta se negó porque considera que Santilli podría sumarle votos calve a la hora de definir la interna.

En el larretismo buscan cambiar la lógica de que solo las boletas de las puntas traccionen votos. Bullrich es una fervorosa creyente que su sola imagen basta para potenciar cualquier papeleta electoral, y que en todo caso podría ser apuntalada por las fotos de los caciques locales.

En el bando larretista buscan invertir esta fórmula, apelando a la -supuesta- buena intención de voto de Santilli en territorio bonaerense.

En busca del voto duro: Bullrich llamó "tierra de nadie" a CABA y el larretismo respondió con la compra de armas es una publicación original de El Ágora Digital.