Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

Declaró la hija de una víctima desaparecida: "Mi mamá estaba aterrada porque le quitaran sus hijos"

El pasado 23 de marzo, en vísperas de un nuevo aniversario del golpe cívico-militar de 1976, se llevó adelante una nueva audiencia en el juicio por delitos de lesa humanidad conocido como Megacausa Zona 5. En esta oportunidad, fueron cuatro los testimonios escuchados durante la jornada.

En este contexto, declararon la hija, el hijo y una sobrina de la víctima Juan Carlos González, quien aún se encuentra desaparecido. Completó la ronda de testigos la declaración del hermano de Ricardo Osvaldo Cuesta, otra de las víctimas de las fuerzas represivas bahienses.

"Al desaparecer mi papá, nuestra familia se fue disolviendo"

En el año 1976 Juan Carlos González trabajaba en la Petroquímica de Bahía Blanca y vivía con su familia en el barrio Villa Rosario de esta ciudad. Aquel año, González cambió de empleo, incorporándose a una empresa denominada PROFICO y siendo trasladado a trabajar a la Provincia de Salta.

A fines de noviembre de 1976, su casa familiar de Bahía Blanca fue allanada violentamente. Al enterarse, González se presentó en la comisaría de Tartagal y desde entonces permanece desaparecido.

La familia estaba compuesta por Juan Carlos, su esposa Silvia Abarzua, y sus hijos Carlos y Alejandro. Además, Silvia estaba embarazada de Natalia González, nacida con posterioridad al secuestro de su padre.

El primero en declarar de manera virtual desde Chile, fue Carlos González, hijo de Juan Carlos, quien al momento del secuestro de su padre tenía casi cinco años de edad.

Según explicó, "yo no fui consciente de esta situación hasta que pasaron los años, mediante otras informaciones". "En ese momento, con esa edad, solo supe que desapareció", señaló.

Al relatar cómo continuó su vida ante esta desaparición Carlos, contó que "fue muy difícil". Asimismo, manifestó que:

"Cuando uno es niño y tiene una familia establecida, tiene una base, una seguridad, y al desaparecer él nuestra familia se fue disolviendo".

"Mi madre no nos pudo mantener", continuó, "a mí me envió con unos familiares que yo no conocía. Para mí fue un shock impactante".

"No entendía por qué me iba con alguien que no conocía. Yo lloraba mucho, Dejé de ver a mis hermanos con cuatro años, sentía que era un abandono", agregó.

Al referirse a las posibilidades de recibir asistencia, explicó que a él y su hermano "se nos internó en un instituto llamado El Hogar del Niño" y luego "pasamos al Hogar del Adolescente". "La familia nunca volvió a ser lo que era. Yo lloraba, extrañaba a mi padre, y no sabía qué había ocurrido", añadió, "fue muy duro".

"Si él hubiese estado al lado nuestro, hubiera tenido una mejor guía, un mejor consejo y hasta quizá una buena profesión. Podría haber sido algo mejor, o diferente", agregó.

Por otro lado, Carlos recordó que su madre estaba esperanzada en que su padre apareciera y realizó gestiones para encontrarlo, aunque sin ningún resultado. "Hasta que un día yo dejé de preguntar", comentó, "ya no tenía sentido cuando la respuesta era la misma". "Asumí que no iba a volver", expresó.

“No son solo nombres, no son números. Son personas"

Posteriormente declaró Natalia González, hermana del primer testigo, hija menor de la víctima Juan Carlos González. Su madre se hallaba embarazada de ella cuando su padre fue secuestrado, por lo que comentó que "no tuve la oportunidad de conocerlo". Sin embargo, relató al Tribunal lo que pudo reconstruir de su historia:

“Mi papá trabajaba en la petroquímica, era soldador mayor de altura. Él fue soldador de lo que conocemos como fosforito de la petroquímica, y fue a Salta, Tartagal, a trabajar. En un momento le llegó una carta que tenía que presentarse, le dijo que se iba a presentar porque no tenía nada que ocultar. Se presentó y no se supo nunca más nada de él".

Un allegado a la familia le comentó a su madre que González ("el negro", como le decían), había sido visto en el V Cuerpo de Ejército, molido a golpes. Según explicó Natalia, su madre trabajaba en el Gran Hotel del Sur, donde en una oportunidad le dejaron una foto a título intimidatorio:

"Lo que se veía en la foto era a mi papá muerto, tirado en el piso, y se podía apreciar dos personas vestidas de militares. No se veían las caras, se veían las botas: borcegos negros".

Ante la pregunta de la Fiscalía por las consecuencias que tuvo en ella y su familia la desaparición de su padre, Natalia manifestó: "todas las malas que te puedas imaginar".

Entre ellas, "no poder tener una familia". "Mi mamá se quedó con dos nenes chiquitos", uno de 5 años y otro de 3, "aterrada porque le quitaran sus hijos", detalló, "no pudimos ser una familia, no pudimos compartir". Además, expresó:

"A mi mamá la perseguían, se paraban autos toda la noche afuera, y ahí mi mamá decidió para cuidar a sus hijos disolver lo que nos quedaba de familia para mantener nuestra integridad. Mis hermanos terminaron en el Hogar del Niño. Somos tres hermanos que no nos conocemos. Somos desconocidos".

Al final de su testimonio, la testigo sacó dos cuadernos amarillentos por el paso de los años y comentó que "estos dos cuadernitos es lo único que me quedó de mi papá". "Él no tuvo estudios, pero en estos cuadernitos mi papá aprendía francés, inglés, solo", explicó.

Además, manifestó que "era un buen tipo" y señaló: "Yo les digo a todos ustedes, dentro de la posición que tengan, como puedan, hagan que se haga justicia". "No quiero fiscales, ni jueces compasivos. No quiero abogados que dejen a esta gente en la casa", continuó, "a mi papá se lo negaron".

"La lista de 333 personas no son solo nombres, no son números, son personas, y detrás hay una vida, una familia. Que se marque un precedente y se haga justicia por mi papá y por todos los que no están. Solo quiero justicia y en las manos de ustedes esta poder hacerlo", finalizó.

"Lo subieron a un avión y nunca más lo vieron"

Por la misma víctima, Juan Carlos González, también declaró su sobrina, Marcia Martin Gutiérrez, quien dio cuenta de los dichos de los testigos anteriores, y sumó detalles más precisos. Sobre todo, de las gestiones hechas por su tía para buscar a su marido.

Corroboró en primer lugar el violento allanamiento a la casa de su tía y sus primos, y relató que, en ese operativo, además de entrar violentamente a la casa, ataron a su tía y también ataron a los dos niños de 5 y 3 años de edad, buscando a Juan Carlos.

Por otra parte, recordó que se enteraron que a Juan Carlos "lo habían traído con vida a Bahía Blanca" desde Tartagal, donde fue secuestrado, "y un compañero que salió con vida de ahí dijo que lo había visto muy golpeado", que "lo subieron a un avión y que nunca más lo vieron".

"Todos los tiros que tenía mi hermano, los tenía en la espalda"

Para finalizar la jornada, declaró Fernando Cuesta, hermano de Ricardo Osvaldo Cuesta, víctima en la Megacausa.

Ricardo Cuesta, nacido el 19 de enero de 1957, era oriundo de Tandil y estudiaba en la Escuela Técnica de Bahía Blanca. Sobre las 8 horas de la mañana del 5 de febrero de 1977, fue asesinado luego de hacerse presente en el departamento ubicado en Cervantes al 100 de esta ciudad.

Allí habitaban sus compañeros de militancia Carlos Mario Ilacqua y Andrés Lofvall. Para entonces, el lugar se encontraba bajo control de efectivos del Comando V Cuerpo, quienes dos días antes habían tomado la vivienda y secuestrado a uno de sus ocupantes.

El testigo relató que, por esos años, tanto él como su hermano (a quien apodaban "Diente", "Willy" o "Felipe") eran militantes políticos de la Juventud Universitaria Peronista, y Ricardo había sido trasladado a Bahía Blanca por seguridad.

En este contexto, supone que alguien había dado el nombre de Ricardo. Razón por la que las fuerzas represivas lo buscaban y la Fuerza Aérea habían allanado la vivienda familiar en Tandil. Luego de la mañana que se produce el asesinato, la familia recurre a la Iglesia:

"La Iglesia de Tandil se comunicó con la Iglesia de Bahía Blanca, que estaba Monseñor Ogñenovich, y por esta mediación de la iglesia se nos dio el cuerpo de Ricardo. Viajaron mis hermanos mayores para identificar el cadáver".

"Luego viajó mi papá con una ambulancia y pudieron traer el cuerpo de mi hermano", continuó, al tiempo que aclaró que "el cuerpo de mi hermano estaba en poder del Ejército Argentino". A continuación, recordó que:

"Empezamos a velarlo y habría pasado media hora cuando se hicieron presentes fuerzas de seguridad y nos dijeron que se cerrara el cajón y que se terminara el velorio. Su cuerpo está en el cementerio de Tandil".

El testigo relató que, junto a su familia, al obtener su cuerpo al menos pudieron cerrar algo de esta herida. "todo lo contrario a quienes tienen sus seres queridos desaparecidos", comentó.

Aunque la versión oficial de la prensa habló de un enfrentamiento, el testigo recordó que según le dijo su madre, "todos los tiros que tenía mi hermano, los tenía en la espalda, aparentemente una ráfaga".

Para finalizar, resaltó que su hermano "era un pibe muy inteligente, muy cercano a mí, buen jugador de futbol, tenia su banda de rock" y "en Tandil se incorpora al trabajo en la UES y el trabajo barrial solidario".

Además, resaltó que el asesinato de su hermanofue un desastre familiar en todo sentido". "Mi papá nunca pudo recuperarse del todo. Mi mamá repitió hasta su muerte que lo de Ricardo había sido una canallada", concluyó.

Cuadragésima novena audiencia de la Megacausa Zona 5 (23 de marzo de 2023)

¿Cuándo siguen las audiencias?

Las Audiencias continúan el próximo jueves 30 de marzo, en la sede del Tribunal Oral de Chiclana y Lavalle de nuestra ciudad.

Los juicios son orales y públicos y puede concurrir cualquier persona que así lo desee, con su DNI.

Las audiencias se emiten de manera virtual por el canal de YouTube de la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y por el canal del Poder Judicial, así como en el micrositio de la Megacausa Zona 5 en El Ágora Digital.

Declaró la hija de una víctima desaparecida: "Mi mamá estaba aterrada porque le quitaran sus hijos" es una publicación original de El Ágora Digital.



This post first appeared on El Ágora Punto Digital, please read the originial post: here

Share the post

Declaró la hija de una víctima desaparecida: "Mi mamá estaba aterrada porque le quitaran sus hijos"

×

Subscribe to El Ágora Punto Digital

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×