Alberto Fernández sigue sin realizar las invitaciones formales a la mesa política del FdT, la cual busca que sea un ámbito únicamente electoral. Mientras tanto, Wado de Pedro muestra cercanía con los gobernadores peronistas con los que originalmente Alberto buscaba apoyarse en el marco de la interna oficialista.

Una mesa sin patas

A 72 horas de que se reúna la tan mentada mesa política del Frente de Todos (FdT) en la sede del PJ Nacional, las invitaciones no salieron de la Casa Rosada.

Los principales socios del FdT no saben aún quiénes irán y menos aún cuál será la dinámica del encuentro. Axel Kicillof, el gobernador de la provincia del 38% del padrón electoral, no tiene invitación y desde el kirchnerismo desconfían de la voluntad del Presidente para que el encuentro se concrete con éxito.

Mientras tanto, las distintas tribus oficialistas denuncian situaciones similares: nadie recibió invitaciones. Los intendentes del influyente conurbano bonaerense, esos que se sentaron a la mesa de Merlo y a la posterior en Olivos, no fueron convocados. Los gobernadores peronistas tampoco recibieron ninguna invitación oficial.

En su convocatoria abierta y genérica por redes sociales, el presidente Alberto Fernández había deslizado la idea de que los intendentes y gobernadores designaran representantes que fueran a presentarse al PJ en nombre de ellos.

Pero los mandatarios con responsabilidad de gobierno rechazan esta idea, aduciendo que «tendríamos que estar todos presentes porque entre los gobernadores nadie representa al total«.

Un rumor que deslizaron desde la Casa Rosada es que, a partir de este desacuerdo, los mandatarios habrían sido excluidos de la primera reunión de la mesa, para incorporarse en instancias posteriores. Así, según esta versión, en la mesa se sentarían 15 personas: 5 del «albertismo», 5 del massismo y 5 del kirchnerismo. Por extensión, los sindicatos y los movimientos sociales también quedarían excluidos.

Por el momento, el único confirmado del bando kirchnerista es el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, mientras que del Frente Renovador aún no confirmaron representantes y se desconoce si el ministro de Economía, Sergio Massa, será parte del encuentro.

Esta iniciativa choca de frente con las primeras intenciones del presidente, que esperaba abarrotar la mesa del FdT con figuras aliadas para así diluir los reclamos del kirchnerismo.

Resulta que el espacio mayoritario del Frente considera inviable la intención albertista de convertir la mesa en un espacio donde discutir únicamente sobre candidaturas y campañas. El kirchnerismo busca llevar discusiones de fondo como la gestión, los problemas de la gente y la proscripción contra Cristina Kirchner.

En la última reunión que tuvo en Olivos con intendentes e intendentas de la Primera y la Tercera secciones electorales, Alberto pidió “bajar las expectativas” respecto de la mesa a la que convocó y tanto pedían sus socios. Confirmando así que la convocatoria a la mesa nunca estuvo entre las prioridades del presidente.

Las soluciones de Wado

Mientras la Rosada no termina de darle forma a una mesa donde tampoco se sabe de qué se hablará ni cómo, el ministro del Interior Wado de Pedro avanza en gestiones estructurales y acuerdos internacionales.

Wado encabezó el acto de la firma del contrato de cooperación técnica entre la Agencia Nacional del Agua de Israel (Mekorot) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para sumar a la misión técnica por el agua a las provincias de La Rioja, Catamarca, Río Negro, Formosa y Santa Cruz.

Entre los gobernadores que se mostraron con De Pedro estuvieron Sergio Uñac (San Juan), Omar Perotti (Santa Fe), Gildo Insfrán (Formosa), Arabela Carreras (Río Negro), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca), más el vice de Santas Cruz, Eugenio Quiroga.

Esta foto de gestión contrasta ampliamente con la cumbre frustrada que Alberto quería concretar con gobernadores la semana pasada. Fernández iba a sostener un encuentro con los gobernadores peronistas en vísperas del encuentro de la mesa política. Sin embargo, la baja convocatoria obligó a Casa Rosada a cancelar la reunión.

En cambio, durante el fin de semana, Alberto sólo se reunió con De Pedro, en un desayuno en el que limaron las asperezas y se dijeron lo que tenían para decirse, en un gesto que confirma que, pese a los amagues y recules presidenciales, Fernández necesita de la gestión de Wado.

El acuerdo firmado este lunes entre las provincias y la empresa israelí tiene el objetivo de incorporar nuevas técnicas y tecnología para una administración más eficiente del recurso hídrico. Ya son siete las provincias que contarán con asistencia de la estatal israelí Mekorot para el manejo del agua.

Al momento de tomar la palabra, De Pedro dio un discurso con aires de campaña, sobre todo cuando se refirió a la inflación, el principal problema del país, según lo identifica la ciudadanía en las encuestas.

«De Israel se pueden rescatar dos ejemplos, uno es como con la inflación se generó un consenso y acuerdos entre todos los actores políticos, económicos y sociales, y con un interés colectivo pudieron resolver un problema tan serio para la vida diaria, como es la inflación», planteó el funcionario que responde a CFK.

«Otro ejemplo, es el de las zonas con déficit hídrico y el problema con la gestión del agua. Estos convenios son para tratar de gestionar un recurso vital, como es el agua, y fuimos a uno de los países que más tecnología tiene para compartir esa capacidad, es un gran paso de la dirigencia argentina y del sector privado argentino», agregó.

En ese marco, De Pedro pidió «poner foco en los problemas estructurales, en el diagnóstico certero y realista y en cómo planificamos el futuro de los problemas«. Por último, señaló que «países como la Argentina tienen las condiciones para mejorar la gestión hídrica y colaborar con el hambre en el mundo«.

Mientras la mesa de Alberto no toma forma, Wado avanza en la firma de acuerdos estratégicos con las provincias es una publicación original de El Ágora Digital.