La jueza federal María Eugenia Capuchetti espera por la ratificación en la causa por el intento de magnicidio contra CFK, luego de ser recusada por no profundizar varias lineas investigativas que podrían revelar los nexos con el mundo de la política. ¿Cuáles son los oscuros vínculos de la magistrada con la AFI macrista?
Las líneas abandonadas por Capuchetti
Uliarte con Revolución Federal
Pese a que Comodoro Py insiste en que el expediente que investiga a Revolución Federal y el de Capuchetti no están relacionados, el Área de Análisis del Centro Regional de Videovigilancia (CREV I) de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), elaboró un reporte sobre la base de registros fílmicos aportados por la Unidad Operacional Antiterrorismo (UOA).
Son imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de la Casa Militar de la Presidencia en las que Brenda Uliarte es captada en varios momentos de la denominada «Marcha de las Antorchas» del 18 de agosto, en interrelación con otros manifestantes, entre ellos Jonathan Morel y Sabrina Basile.
Uliarte se va del lugar acompañada por un hombre no identificable.
Estas son las clases de pruebas que Capuchetti habría encontrado si hubiera aceptado unificar las causas de RF con la del atentado. Sin embargo, aún si eso hubiera ocurrido, cabe preguntarse si la jueza federal habría profundizado en su investigación.
«David», el supuesto agente de la DEA
Capuchetti, al rechazar la recusación en su contra, reveló detalles hasta ahora desconocidos sobre lo que mostró la investigación.
Por ejemplo, que Uliarte habló por teléfono el 4 de setiembre (el día que fue detenida, tres días después del intento de magnicidio) con un contacto agendado como «David».
Del tenor de la charla surgió que podría ser «un agente de la DEA«, la agencia antidrogas de Estados Unidos. Resultó ser «Miguel David Robles» y su domicilio, en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, fue allanado el 2 de octubre «sin que se hayan obtenido elementos de interés para la investigación». Esa línea de investigación quedó trunca allí.
La impunidad de Milman
La jueza que instruye la causa por el atentado tampoco profundizó la línea investigativa que apunta hacia el diputado nacional del PRO, Gerardo Milman, quien dos días antes del hecho habría dicho «cuando la maten voy a estar camino a la costa«.
El rol de Carrol
En un sentido idéntico, Capuchetti tampoco se preocupó por investigar seriamente a Hernán Carrol, el dirigente del espacio Nueva Centro Derecha que fue nombrado por Fernando Sabag Montiel en una nota de puño y letra escrita desde la cárcel para que le designe un abogado privado.
Carrol compartió un vivo de Instagram con Uliarte dos semanas antes del atentado y hasta una reunión social con Sabag Montiel y su novia.
Por estas razones, Carrol fue citado como testigo en la causa. Según denunció la querella, borró uno de sus celulares un día antes de declarar ante la Justicia. CFK, a través de sus abogados, había pedido el allanamiento del domicilio de este dirigente y el secuestro de sus celulares antes de que preste testimonio en Comodoro Py. Pero la jueza no avanzó en profundidad por esa línea.
La sombra de la AFI macrista en la causa
Milman, Carrol y Capuchetti tienen un oscuro nexo en común: sus vínculos con la Agencia Federal de Inteligencia en tiempos del gobierno de Cambiemos.
Milman y el submundo de la Inteligencia
Milman forma parte de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia del Congreso.
Una de sus asesoras, Carolina Gómez Mónaco, trabajó junto a su hermana en la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, dependiente del ministerio de Seguridad, cuando éste era comandado por Patricia Bullrich.
Esa dependencia informa sus actividades a la AFI, que es la cabeza del sistema de inteligencia. Gómez Mónaco declaró en la causa del atentado como testigo e incurrió en contradicciones y mentiras por lo que la querella reclamó el secuestro de su celular. Capuchetti también rechazó esa medida.
Capuchetti y el espionaje ilegal
La hermana de la jueza Capuchetti, también revistó en el organismo de inteligencia: trabajó en el área de escuchas de la Dirección de Contrainteligencia durante el tiempo que se desarrolló el espionaje ilegal contra el Instituto Patria y referentes opositores al macrismo en el operativo llamado «Bases AMBA«.
Además, Capuchetti estuvo al menos 6 veces en la exSIDE entre el 19 de marzo y el 3 de diciembre de 2018. Luego de esas visitas, fue nombrada jueza federal.
El nexo de Carrol con un ex espía
Por su parte, se revelaron vínculos de Carrol con un ex espía macrista: Manuel Jorge Gorostiaga, más conocido por su pseudónimo de YouTube, «Emmanuel Danann«.
Gorostiaga fue contratado en noviembre de 2018 por la exSIDE y abandonó “La Casa” en febrero del 2020.
En su contratación figura como traductor aunque hay versiones que aseguran que se infiltró en el movimiento encabezado por Javier Milei. Revistó en la sección de Eventos Especiales, dependiente de la Dirección Operacional de Terrorismo.
Entre las imágenes y videos de su cuenta de Isntagram, donde tiene 197 mil seguidores, se lo ve en distintas movilizaciones y actos junto a Carrol.
En una de las imágenes, del 7 de junio, ambos posan abrazados y sonrientes. El exagente de la AFI escribió debajo de esa foto: “Acá no se rinde nadie. Siempre firme @hernan@carrol, un guerrero como pocos”.
Hay fotografías en que se los ve juntos y que fueron posteadas el 27 de julio. Para esas fechas, Revolución Federal ya había iniciado sus violentas actividades.
Capuchetti espera a Bruglia
Por ahora, y como suelen hacer la mayoría de los jueces que son recusados y rechazan ese planteo, Capuchetti durmió el expediente a la espera que la Cámara Federal la ratifique.
La decisión está en manos del camarista Leopoldo Bruglia, uno de los jueces de la Cámara que firmó la liberación de los miembros de RF antes de su procesamiento.
Morel y los Caputo en la mira
Mientras que Capuchetti sigue durmiendo la causa por el atentado, su colega Marcelo Martínez de Giorgi avanza en dos líneas investigativas: exponer la ruta del dinero de los Caputos y averiguar si efectivamente Jonathan Morel viajó a Vaca Muerta.
Los vuelos de Morel
El juez le pidió a la empresa de vuelos comerciales lowcost Flybondi que informe si el fundador de Revolución Federal (RF) Jonathan Morel viajó por esa aerolínea a la localidad neuquina de Vaca Muerta en los últimos meses.
El juez reiteró el pedido que ya había formulado el 27 de octubre pasado, después de que el propio Morel dijera en su declaración indagatoria que había estado en Espacio Añelo, en la zona de Vaca Muerta, instalando mobiliario que proveyó para el edificio construido por la empresa Caputo Hermanos.
La contratación de Morel para la provisión de muebles y otros servicios a un edificio de alquiler para trabajadores petroleros de Vaca Muerta fue admitida por Caputo Hermanos, que explicó la relación del líder de Revolución Federal con la decoradora Rosana Pía Caputo, hermana del presidente de la empresa, Flavio Caputo.
En la indagatoria Morel dijo que había viajado con otras tres personas para instalar los muebles.
En ese contexto, el juez también le pidió a Flybondi “la identidad de los respectivos pasajeros” que pudieron haberlo acompañado.
El financiamiento de los Caputo
Martínez de Giorgi busca exponer la ruta del dinero que pudo haber financiado a la agrupación de ultraderecha.
El juez le pidió al Banco Comafi que «informe todas las cuentas que registre vinculadas al cliente Fideicomosio Espacio Añelo», de la empresa Caputo Hermanos, y precisiones sobre:
«Las transferencias efectuadas desde su cuenta corriente en el período comprendido entre mayo de 2021 y la actualidad, a cuentas identificadas a nombre de Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra, Sabrina Basile, Ailén Vallero, Evelyn Balboa, Francisco Aris, Diego Patrignani, María Isabel Said, Sergio Cayetano Verde y las empresas Dormipol, Zetamix, Héctor Inocencio Di Rico, Gioluce y Cooperativa de Trabajo Los Artesanos SRL».
Los primeros mencionados (Morel, Sosa, Guerra y Basile) son los cuatro miembros de RF procesados por integrar una agrupación que busca imponer sus ideas o acallar las ajenas por la fuerza o el temor.
Por su parte, Vallero y Balboa serían las dos socias de Morel de la Carpintería Dogo de San Isidro, a la que Caputo Hermanos habría contratado.
Finalmente Said, Cayetano Verde, Héctor Inocencio Di Rico y las empresas Dormipol, Zetamix Gioluce y Cooperativa de Trabajo Los Artesanos SRL serían la línea de supuestos proveedores de Morel del mobiliario que Caputo Hermanos supuestamente pagó para haber equipado un edificio para trabajadores petroleros en Vaca Muerta.
Martínez de Giorgi también le pidió al banco Santander Río información detallada sobre las cuentas de Patrignani, Aris y Morel.
Patrignani y Aris, no tienen relación con la carpintería o la provisión de muebles para edificios, pero recibieron transferencias de dinero cuyo origen –todo indica– era de Caputo Hermanos.
El próximo miércoles, por la plataforma digital Zoom, declarará como testigo Emanuel Dahir, quien firmó como «responsable de obra» del edificio en la zona petrolera de Neuquén la aprobación de la instalación de todos los muebles que supuestamente gestionó y envió Jonathan Morel.
Los muebles existen pero no está claro el origen ni cómo llegaron allí. La versión original fue que habían llegado en camiones que trasladaron la estructura del edificio (se construyó bajo la modalidad Steel Frame, edificio con alma de acero) pero la empresa Idero SRL desconoció que el mobiliario hubiera viajado en sus camiones.
Hernán Vittino, gerente de Compras, explicó que «no realizaron el traslado de la parte mobiliaria, ni tampoco la compra de dichos muebles». Por eso fue llamado a declarar Dahir.
Los nexos de Capuchetti con la AFI macrista y las pistas del atentado que no investigó es una publicación original de El Ágora Digital.
