El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi solicitó a su colega María Eugenia Capuchetti que le remita copias de elementos incorporados a la causa del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de finalmente investigar los vínculos entre Brenda Uliarte, y la violenta agrupación Revolución Federal, luego de que Capuchetti se negara a hacerlo.

De este modo, el juez hizo lugar a una presentación de la querella de la Vicepresidenta, quien había exhibido la relación de la supuesta pareja de Fernando Sabag Montiel con la organización comandada por Jonathan Morel, que instaló guillotinas y bolsas mortuorias en Plaza de Mayo.

Uliarte no sólo fue a las marchas de Revolución Federal sino que también había sido felicitada por el grupo de militantes ultra derechistas cuando visitó, junto a su novio, los móviles de Crónica TV.

Los vaivenes judiciales

Capuchetti se negó desde un principio al pedido de los abogados de CFK para analizar esos vínculos.

Martínez de Giorgi le pidió a Capuchetti copias digitales de declaraciones y chats telefónicos que figuran en la causa del atentado. Entre ellos, el testimonio de Gastón del Canto, quien relató que en julio pasado tuvo una cita con Uliarte y ella, tras llegar tarde al convite, le explicó que venía de una manifestación en la zona del Obelisco.

Ese mismo día, Revolución Federal había organizado un acto frente a la Plaza de Mayo.

Semanas más tarde, el 18 de agosto más precisamente, Uliarte volvía a aparecer frente a la Casa Rosada, en una marcha con antorchas y bombas de estruendo orquestada por el grupo comandado por Morel. En aquella oportunidad la propia Uliarte hizo pública sus asistencia en posteo de su cuenta de Instagram.

También el magistrado requirió los chats que Uliarte había mantenido tanto con Sabag Montiel, como con su amiga Agustina Díaz.

Allí se demuestra la planificación de los imputados para asesinar a Cristina Kirchner:

«Voy a ir a la casa de Cristina con un fierro y le voy a pegar un corchazo. Si no soy yo va a ser otro enfermito», escribía, por aquel entonces, el joven que intentó asesinar a la Vice.

Sobre el vínculo con Revolución Federal, Martínez de Giorgi solicitó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que «visualice y efectúe copia digital para remitir a esta sede, de la publicación de fecha 14 de agosto del corriente año en la cuenta de Instagram @revolucionfederal_ en la cual se observa un video de Brenda Uliarte«.

Ese día la cuenta de Instagram de Revolución Federal, a cargo de Leonardo Sosa compartió un video de Brenda Uliarte. Junto a ella, se encuentra Sabag Montiel. Se trata de la intervención que tuvieron en la señal Crónica TV sobre las asistencias sociales del Gobierno. El video aún se encuentra disponible. En el pie del video, Revolución Federal expresa: Brillante exposición de una laburante….'».

La cronología de momentos claves

El 3 julio, el grupo fundado por Jonathan Morel convocó a la residencia del Presidente de la Nación para obstaculizar la conferencia de prensa sobre el ingreso de Silvina Batakis al gabinete.

Al día siguiente, Uliarte le escribió a su amiga Agustina Díaz: «Estoy organizando para ir a hacer quilombo a Casa Rosada, voy a ser la libertadora de Argentina».

Sobre este punto, la querella sostuvo: «Pensar que estas expresiones pueden separarse de un contexto de incitación a la violencia, no es sino ingenuo«.

El 23 de agosto tuvieron lugar dos situaciones que podrían ser leídas también en conjunto. Por un lado, Leonardo Sosa fue detenido en las inmediaciones de la casa de la titular del Senado por romper vallas para arrojarle a las personas que se encontraban allí.

Ese mismo día Sabag Montiel aclaraba que le quería pegar un «corchazo» a la vicepresidenta y es la misma fecha en la que Brenda Uliarte y Nicolás Gabriel Carrizo parecen haber tomado la decisión -según las conversaciones entre los imputados- de matar la vicepresidenta.

El 27 de agosto -pocos días antes del atentado- Uliarte le vuelve a escribir a Díaz: «Hoy me convierto en San Martín».

Y luego: «Mandé a alguien a matarla y se metió adentro, qué hija de puta«, comentaba, cuando la Vicepresidenta salió a hablarle a una multitud que fue apoyarla a su casa de Recoleta, luego del pedido de condena del fiscal Luciani.

Ese mismo 27 de agosto, Jonathan Morel y Leonardo Sosa armaron un grupo de conversación titulado «Amor en Recoleta» en Twitter Spaces. Allí, hablaron sobre sus deseos de asesinar a los líderes peronistas.

• -Morel: «Hay que matarlos”
• -Sosa: “Bueno matemoslos pero te preguntas quién lo va a hacer, dónde están los retirados de las Fuerzas Armadas, donde están los militares, donde están los nacionalistas, donde están los libertarios polentas”.
• -Gabriel Gómez, usuario de Twitter que participó de la conversación: «Yo reemplazaría el agua por nafta”.
• -Morel le responde: “Sí, sí, por favor nafta, llevo los camiones de aeroparque, una bomba, algo, hagan algo (…) hay que matarlos y educar a los nuevos, esto está perdido”.

Con posterioridad, Morel vuelve a insistir:

«Hay que matarlos, hay que hacer algo por favor, pongan mano dura, todos contra una pared, no puede ser que hagan lo que quiera, los ciudadanos de bien tenemos las bolas llenas de que hagan lo que quieran (…) sino la gente se va a empezar a organizar y los vamos a empezar a combatir nosotros mismos».

Durante la charla, Sosa cuenta que Juntos por el Cambio acababa de emitir un comunicado por la paz social, y en ese contexto Morel responde:

«Sabes cuál es la paz social que si me siguen rompiendo las pelotas vamos a agarrar nos armamos cuatro molotov cada uno y lo resolvemos nosotros, o lo resuelven ustedes o lo resolvemos pero esto se tiene que resolver (…) nos juntamos 20 patriotas y lo resolvemos que paz social, hace algo (…) los milicos no pudieron con todos los montoneros pero quizás nosotros podamos con toda la resaca, con los nietos, con los hijos (…)”.

Por último, Morel lanza una frase que despierta las sospechas sobre si Morel sabía de antemano el intento de magnicidio:

“Quédense viendo las noticias que capaz nos enteramos de algo bueno y llega un avión a lo de Cristina”.

Cuatro días después, Sabag Montiel intentó asesinar a la vicepresidenta.

Ante la desidia de Capuchetti, el juez Martínez de Giorgi investigará los nexos entre Uliarte y Revolución Federal es una publicación original de El Ágora Digital.