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Diego Luciani, el recorrido de un fiscal educado bajo la sombra de los servicios y al servicio del lawfare

Este lunes iniciaron los alegatos contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa por la obra pública en Santa Cruz, esbozados por el fiscal Diego Luciani. Te contamos el prontuario del letrado, formado por el juez Galeano -artífice de la impunidad en la causa AMIA– y escritor de una columna en Clarín contra la “corrupción kirchnerista”.

Luciani se convirtió ahora en la estrella mediática del Partido Judicial, por ser la parte acusatoria contra CFK en la causa denominada como “Vialidad”. Lo curioso es que en su alegato ignora todo lo ocurrido durante los tres años del juicio.

De la formación con Galeano a los “estudios” de Comodoro Py

Entre agosto de 1993 y noviembre de 1998, Luciani cumplió tareas en el juzgado federal N° 9 de Comodoro Py, que estaba a cargo de Juan José Galeano.

Galeano fue nombrado juez por Carlos Menem por auspicio de la SIDE y fue uno de los artífices de frenar la investigación del atentado contra la AMIA. En aquellos años, Luciani ocupó los cargos de auxiliar, escribiente, oficial mayor y finalmente, entre junio del ‘97 y noviembre del ‘98, prosecretario.

Es decir, estuvo en el juzgado en el que se instruyó de forma fraudulenta la causa AMIA, armado por el que en febrero de 2019 Galeano -que había sido destituido en 2005- fue condenado a 6 años de prisión.

En 1998, Luciani pasó a la Fiscalía General de San Isidro, como secretario. Se desempeñó allí hasta febrero de 2004 cuando recaló en la fiscalía federal de secuestros extorsivos, donde estuvo hasta marzo de 2005. Esa unidad, que en 2004 investigaba el caso de Axel Blumberg, estaba comandada por dos fiscales conservadores de San Martín, Pablo Quiroga y Jorge Sica. En abril de 2004 ambos fueron removidos de la fiscalía antisecuestros, que quedó comandada por los entonces secretarios Luciani y Marcos Casani. Sica y Quiroga retomaron sus tareas habituales en sus fiscalías.

Entre 2005 y 2007, Luciani se desempeñó como secretario de Cámara en la fiscalía general de San Martín, que comanda el mentado Pablo Quiroga. En una entrevista con el diario Página 12 de 2002, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, dijo que el “doctor Quiroga es conocido por perseguir militantes populares”.

Quiroga también fue recusado por Abuelas en un caso de DDHH. El organismo lo acusó por su actuación como juez subrogante en San Isidro en 1985 y 1986 porque, según indicaron entonces desde Abuelas, habría beneficiado a dos matrimonios en dos apropiaciones.

A Quiroga se lo vincula con Raúl Plee, hombre fuerte de Comodoro Py, que es fiscal ante la Cámara Federal de Casación Penal y muy cercano a Mauricio Macri.

En 2007, Luciani fue designado fiscal federal subrogante de Mercedes, cargo que ejerce hasta 2010 cuando vuelve a la fiscalía de cámara de Quiroga. Permanece allí hasta marzo de 2013. Entonces pasa a cumplir funciones en la Procuraduría de Delitos Económicos y Lavado de Activos (PROCELAC) pero por apenas 6 meses.

En septiembre de 2013, tras el acuerdo que le dio el Senado, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner firma el decreto por el que se lo nombra Fiscal General ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de Rosario. Pero, por decisión de Gils Carbó, Luciani fue trasladado a Comodoro Py: se lo ubica en la Fiscalía Nº 1 ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de la Capital Federal.

Desde que está al frente de la acusación en la causa de la Obra Pública Vial en Santa Cruz, Luciani decidió elevar su perfil. No solo ahora armó un show mediático sino que cuando el presidente Alberto Fernández declaró como testigo en este juicio mantuvo un fuerte cruce con él. Ante la insistencia de preguntas sobre temas que ya había respondido, el Presidente, indignado, le preguntó si tenía problemas de comprensión.

La columna en Clarín

Durante el macrismo, Luciani registra al menos una visita al Ministerio de Justicia que comandaba Germán Garavano. De acuerdo a los registros de ingreso, Luciani concurrió al ministerio el 16 de mayo de 2016. No hay precisiones de a quién fue a ver ya que los registros que dejó el macrismo están incompletos.

A su vez, dos semanas dos semanas después de que estallara el caso de las Fotocopias de los Cuadernos, Luciani publicó una columna en el diario Clarín titulada “La lucha contra la corrupción como política de Estado”. Usando el mismo slogan “anticorrupción” que utilizó el macrismo para desatar la persecución de opositores.

En aquella nota, publicada el 16 de agosto de 2018 e ilustrada con los manuscritos fotocopiados del chofer Oscar Centeno y fotos de Néstor Kirchner y CFK, Luciani respaldó el “nuevo régimen de responsabilidad penal de las personas jurídicas por delitos vinculados a actos de corrupción”, desde la propia usina del lawfare y con su propia retórica.


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