El expresidente Mauricio Macri busca compartir una eventual fórmula presidencial con la exgobernadora y actual diputada María Eugenia Vidal, tensionando así aún más la complicada relación con Horacio Rodríguez Larreta, quien cree que lo buscan condicionar para llegar a un acuerdo de cara a 2023.
El actual trato entre Macri y Vidal es hoy por hoy mucho mejor que lo que fue durante la gestión cambiemita de 2015 a 2019. Ambos comparten la idea de que la tendencia mundial no es la “moderación” ni el centro que propone el jefe de gobierno porteño, sino la radicalización conservadora.
“Mauricio la promueve en on y en off, habla muy bien de ella“, dijo un ex funcionario de Vidal en la provincia, pero aclaró que hasta marzo o abril ella no tomará ninguna decisión sobre su futuro. En ese mes van a evaluar “qué tipo de dirigentes quiere la sociedad“. Macri la destaca como la única del trío de anotados del PRO que comparte su visión sobre los cambios estructurales que hay que hacer.
“Para la elección del año que viene lo más importante es tener en claro qué se va a hacer y el cómo. No pasa por el nivel de intención de voto que arrojen las encuestas”, dijo uno de los integrantes de le mesa chica de Macri. El exmandatario ve a Vidal como una de las garantes de lo que denomina como el “gen” del PRO, con el que tanto insiste en las reuniones de la mesa partidaria para hablar de su herencia.
Según la mirada de Macri, todo confluye hoy en la figura de la exgobernadora, más que los otros dos aspirantes del PRO: Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Macri y Vidal se mostraron juntos en La Plata este miércoles junto al intendente Julio Garro y el diputado Cristian Ritondo. Macri ya le dijo a Ritondo que lo apoya para gobernador de la provincia de Buenos Aires en otro desafío a Larreta, que impulsa a Diego Santilli. Garro, sin embargo, saldrá a apoyar a la brevedad a Larreta, tal como harán algunos intendentes del PRO.
El jefe de gobierno se movilizó luego de que Macri sumara a Néstor Grindetti -quien también quería jugar para gobernador-, quien pidió públicamente un “segundo tiempo” para el ex presidente. En Uspallata aún no salen del asombro por la jugada del intendente de Lanús y dicen que lo hace porque está “dolido“.
En privado, Macri dice que Larreta se desentiende de la gestión de 2015-2019 pero que los “peores funcionarios” los propuso él. Apunta principalmente a Mario Quintana, Emilio Basavilbaso y Ramón Lanús, los tres hoy fuera del PRO.
En Uspallata creen que lo que está haciendo Macri es más que nada una presión a fondo para condicionar a Larreta de cara a un eventual gobierno. En el entorno porteño advierten que Macri no tiene equipo.
Mientras tanto, Bullrich que descartaba una bendición del exmandatario, lanza ya una aviso: en su entorno sostiene que, si bien el expresidente tiene un rol clave en lo que vendrá, ella tiene pensado competir sin importar si cuenta con su apoyo o no. “Lo del año pasado no se repite“, advierten, en referencia a que la exministra de Seguridad al final se quedó fuera de la lista legislativa.
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