El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volverán encontrarse luego de varios meses intensos de conflictividad política entre ambos, a raíz de las discrepancias por el rumbo de la gestión de gobierno y la situación económica. Desde el entorno de ambos adelantaban la intención de comenzar una nueva etapa y mejorar la erosionada relación.

El reencuentro será este viernes a las 17 horas en Tecnópolis, donde participarán del acto por el centenario de YPF. Primero hablará la vice y cerrará el presidente. En sus últimas apariciones, el Presidente volvió sobre la idea de la unidad y dirigió sus críticas hacia el expresidente Mauricio Macri, un mensaje que ayuda a la recomposición del Frente de Todos. Esta era una de las cuestiones que le venían pidiendo los gobernadores, la CGT y algunos colaboradores cercanos, que observan con preocupación las perspectivas para el año electoral.

Dentro del oficialismo se reconoce que, a pesar de las diferencias internas, sin la unidad será imposible un resultado electoral positivo en 2023. “Sin la unidad en el Frente de Todos no se puede y con la unidad no alcanza”, expresó días atrás el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque respecto a las perspectivas para 2023. Lo que está claro es que será difícil para cualquiera de los referentes del oficialismo separarse en las próximas elecciones de la suerte que corra el gobierno del Frente de Todos. Las encuestas no muestran a nadie con capacidad de despegue del resto.

La participación de los dos será en un acto que tiene trascendencia política ya que YPF fue reestatizada en 2012 durante el gobierno de CFK. En aquel tiempo la entonces Presidenta envió un proyecto de ley de recuperación de la empresa que el Congreso aprobó.

La última vez que Alberto y CFK se mostraron juntos fue en la apertura de sesiones ordinarias, el 1 de marzo. Luego hubo un intercambio de mensajes el 11 de abril cuando nació Francisco, el hijo de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez. Desde entonces hubo varios cruces y, al menos de manera oficial, no hubo más contacto entre ambos.

Desde el kirchnerismo le apuntaron al ministro de Economía, Martín Guzmán, y reclamaron medidas urgentes frente al alza sostenida del precio de los alimentos.

“Hoy hay una insatisfacción democrática grande, la plata no alcanza, no llega a fin de mes y se produce un fenómeno que no habíamos conocido que es el de los trabajadores en relación de dependencia pobres. Esto nunca había pasado“, analizó Cristina en su discurso en la Universidad Nacional del Chaco.

En completa desconección con la realidad, el Presidente le respondió en una entrevista al diario El País, desde España, durante su gira europea. “Cristina tiene una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo los que nos tocó pasar en el medio“, señaló.

Luego de eso, el Presidente entendió que su mensaje debía ser redirigido. Dejó de hablar de la vicepresidenta y centró sus dardos en Macri, especialmente durante sus últimos actos en los que compartió tribuna con Sergio Massa y Axel Kicillof.

“El enemigo es Macri“, remarca ahora. Sin embargo, pese a sus insistentes convocatorias a mantener la unidad del Frente de Todos para que el año próximo la derecha no vuelva a la Casa Rosada, no hizo gestos de acercamiento personal con Cristina. Eso le valió que algunos de sus colaboradores más cercanos comenzaran a tomar distancia y mostraran una perspectiva diferente. Un ejemplo de ello fue Juan Zabaleta, ministro hasta hace poco tiempo considerado “albertista”, quien ya se reunió con CFK para planear su regreso a Hurlingham.

Sucede que de los tres socios principales del Frente de Todos, CFK y Massa son quienes tienen la mayoría de los espacios. El reclamo de estos es que vuelva a conformarse la mesa política del FdT, con presencia de los tres. Sin embargo, Alberto resiste esto ya que cree que condicionarían su gestión y se pasaría a una “presidencia colegiada”. Ante la negativa, desde el peronismo cobra fuerza la idea de una nueva “mesa chica” donde solo se sientan Massa y Cristina.

“No estamos para escuchar la opinión de Cristina Kirchner sino para que participe activamente en todas las decisiones con Alberto Fernández“, señaló en su momento el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Sin embargo, al igual que Zabaleta, también inició diálogos con el kirchnerismo bonaerense para así acerca posiciones. También otro ex intendente como el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, mostró en los últimos días algunas diferencias con Alberto.

Cada vez que pueden, los gobernadores del Frente de Todos también le plantean al Presidente que busque la forma de recomponer. “La idea de ella es que sea el comienzo de una mejor relación“, adelantaban cerca de la vice.

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