El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante un acto del PP en la localidad madrileña de Alacalá de Henares, ha cargado como es habitual contra el gobierno central aprovechando los datos de paro en España a raíz del covid19 (que obviamente se olvidó mencionar para cargárselo al gobierno). Finalmente, "saliendo del ropero", "sacándose la careta" confesó sin tapujos: "¿Sabéis qué pasa? Que si el paro ha ido bien en España es porque los fascistas que gobernamos en Madrid hemos conseguido que el paro baje cinco veces más que la media nacional. Porque seremos fascistas, pero sabemos gobernar".

Almeida no solo pone fin a la suspicacia y la sospecha que en España el diablo también existe en la democracia, al confesarse a si mismo y al gobierno de Madrid como fascistas.

Almeida pone en bandeja al Partido Popular, no como presunto sino como real partido de dictaduras motivadora de la segunda guerra mundial y la guerra civil en España, confesando que él y su partido antidemocracia, son lo que siempre fueron, comadrejas escondidas durante la Transición democrática y pone a Madrid en la encrucijada real y peligrosa en las próximas elecciones del 4 de mayo: "fascismo o democracia"