Tras dejar Madrid endeudada por miles de millones de euros y haber sido protagonista de la venta de miles de viviendas públicas a fondos buitres que aún se dirime en tribunales, finalmente Ana Botella será distinguida por el gobierno de la ciudad de Madrid con la "Medalla de Honor". Nada extraño, teniendo en cuenta que recientemente la señora Díaz Ayuso galardonó a Cristina Cifuentes (la del "master" y "ladrona de crema cosmética") con una distinción similar.

No se trata de una España inédita, es la España visible que tanto el PP y la excisión en Vox llevan en sus entrañas. Cimientos regados en el franquismo, que han mantenido vivos con la permisividad a la exhibición de símbolos, manifestaciones y fundamentalmente la distinción honoraria de los monumentos y nombre de calles públicas de asesinos franquistas con el intento de limpiar su historia.

En definitiva, nos tratan de colar aquello sobre las apariencias, que tanto Botella y Cifuentes, por sus medallas la reconoceréis.