La Comunidad de Madrid se ha visto obligada a cerrar colegios, institutos y universidades esta semana por el temporal de nieve "Filomena". Una decisión que se ha adoptado después de que el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Madrid fuesen incapaces de hacer frente con éxito al temporal por sí mismos, a pesar que las previsiones meteorológicas lo advertían desde hace 15 días.

Incluso el "ningundeado" Ignacio Aguado llegó a decir hace una semana, engordando su discurso político que: “Madrid está preparada ante la previsión de fuertes nevadas”, mientras la señora presidente de la Comunidad ni siquiera acudía a una reunión de crisis por las fuertes nevadas y el colapso de carreteras con miles de ciudadanos atrapados con riesgo de vida, por haberse demorado en una cita en el Corte Inglés.

De hecho, la Comunidad de Madrid tuvo que solicitar este viernes la activación de Unidad Militar de Emergencias, dependiente del Ministerio de Defensa, para colaborar en las labores de atención y rescate de conductores atrapados en sus vehículos por el temporal de nieve en la región.

APROVECHAR EL EFECTO PRIVATIZACIÓN

José Luis Martínez Almeida ha reconocido el "problema grave" y ha anunciado que están contactando con hoteles privados para poder llevar a conductores en situación de riesgo. Es decir, un gasto más del dinero público aprovechándose por la falta de previsión de la crisis. Nada nuevo. Lo han hecho con la pandemia, con las vacunas y la vida de la gente.