Como sabréis vivo junto a un Bosque. Un bosque típico del clima mediterráneo. Lotengo ahí al lado y le he hecho muy poco caso.
Tenía el proyecto de empezar una serie de fotos urbanas, para ello necesitaba una cámara mejor y/o almenos un 300 mm 2.8.
Soñar es gratis.
A falta de pan , buenas son tortas así que le pedí al buen amigo Artur Jiménez su Nikkor 70-300 ,de cuyo precio no quiero acordarme , como diría Cervantes.
El rsultado me ha sorprendido gratamente, bueno, no hay nada como tener una buena herramienta :)
Se me ocurrió que el bosque tiene su propia narrativa. Es todo un personaje. Ahora está meláncolico y misterioso, algo desequilibrado vitalmente. Como yo. Aunque yo no tengo demasiados motivos. Todavía no puedo quejarme, ya veremos si la crisis sigue avanzando. Pero ese es otro tema.