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Castillos, cuevas y dragones - Eslovenia - Parte 2

Eslovenia - Castillos, cuevas y dragones.

El Castillo de Predjama

Estando en Liubliana, la capital de Eslovenia, sentimos hablar a otros turistas sobre dos maravillas de la naturaleza que se deben visitar si o si al viajar a Eslovenia.
Tales lugares son el Castillo de Predjama y las cuevas de Postojna.
Investigando en internet como llegar descubrimos que para las cuevas hay un bus que te lleva directo y sale desde el centro, pero para el castillo si no es temporada alta no hay locomoción.
Eso, sumado a las cuentas que sacamos para ver cuanto nos salía el paseo ( se pueden sacar entradas combinadas para los dos lugares ) nos hizo optar por contratar los servicios de Eslovenia Explorer, una agencia de turismo local que por 65 euros por persona nos llevó y nos trajo a los dos lugares por solo 20 euros más de los que nos habría salido ir por nuestra cuenta, con las consiguientes complicaciones para intentar llegar al castillo Predjama.


Luego de 50 minutos de viaje desde el centro de Liubliana llegamos a este espectacular castillo que increíblemente está construido parte fuera y parte dentro de la montaña.
Les dejo a continuación la historia del Castillo escrita por los responsables de la oficina de turismo de Eslovenia, la cual es muy particular:

Clavado como una chincheta en la espectacular cara pétrea de la montaña, el castillo de Predjama es una “boca” a la cueva donde el misterio personaje de Barón Erazem Luegger (hijo del gobernador de Trieste Nikolaj Lueger), narrado en leyendas eslovenas, se ocultaba después de acometer los asaltos a los comerciantes que cubrían la ruta que unía Viena con Trieste. A este Robin Hood esloveno se le conoce como el “bandido bueno”.
La fortaleza se antoja inexpugnable pero a lo largo de su historia ha vivido múltiples acontecimientos que demuestran que pese a su verticalidad y complicado acceso, no siempre pudo defenderse. Construido en el siglo XII, no fue sin embargo hasta mediados del siglo XIII cuando aparecen los primeros testimonios que lo mencionan con el nombre de Luegg, mencionado como propiedad de los nobles del Patriarcado de Aquileia. En el siglo XIV los duques austriacos se adueñaron de él, y en 1398 un asedio culminó con el incendio que lo destruyó. La llegada de los caballeros de Lienz en el Tirol volvió a dar vida al castillo.
El castillo se hizo célebre gracias a la leyenda del caballero Erazem Lueger, enfrentado a los Haubsburgo por una disputa en la que mató a un alguacil. Parapetado en el castillo de Predjama, el barón, aliado con el rey húngaro Matthias Corvinus, atacaba los asentamientos afines a los Haubsburgo, y al rey Federico III. El asedio del señor de Trieste Gaspar Ravbar de un año y un día no consiguió sacarlo de la fortaleza, y los sitiadores no entendían como podía abastecerse, incluyendo las cerezas que lanzaba desde el castillo para burlarse de las tropas que lo hostigaban. Lo que desconocían es la red de Cuevas que permitían (según la leyenda) salir y recoger víveres en las poblaciones del valle de Vipava.Desafortunadamente para el caballero, la traición de unos sirvientes puso en bandeja su cuello cuando al parecer el barón acudió a una zona expuesta a los cañonazos para ir al baño. El traidor dio el aviso, y un certero cañonazo acabó con la vida de Erazem.
La actual fisonomía del castillo es de 1570, obra de una reconstrucción por parte del barón de von Cobenzl (tras la cesión del archiduque de Austria), que amplió su tamaño original, y manteniéndose con este estilo gótico centro-europeo hasta la actualidad.
Después de la segunda guerra mundial el castillo fue confiscado por las autoridades yugoslavas y nacionalizado.
Merece la pena descender hasta el río Lokva para captar la perspectiva imponente del castillo encastrado en la roca, luciendo mágico, sobre todo en invierno, cuando la nieve blanquea los verdes campos. Las aguas del río son engullidas por la tierra, desapareciendo su curso.
Entre los meses de mayo a septiembre es posible visitar la pintoresca cueva del castillo habitada por murciélagos que en los meses de frío hibernan, y por ello no se puede acceder para no perturbarles.

Como podrán apreciar desde las ventanas del castillo se domina un amplio panorama del acceso al lugar, por lo que era muy difícil sorprender a sus habitantes.


Como no podía ser de otra forma el castillo tiene unas perturbadoras mazmorras, donde según cuenta la historia se interrogaba a los prisioneros enemigos.
Les cuento que los habitantes del pueblo aseguran que el castillo está embrujado, que se ven luces por las noches a traves de sus ventanas y que esta parte en especial, la mazmorra, es el lugar más terrorífico, ya que desde sus profundidades se escuchan gritos y gemidos desgarradores.
Yo no vi ningún fantasma ni sentí ningún ruido, pero les puedo asegurar que el ambiente es muy denso y quienes somos perceptivos notamos que algo negativo y opresivo flota en el ambiente.





Hay varias habitaciones del castillo amuebladas a la antigua usanza, las cuales recrean escenas de la época medieval.

En el primer piso, luego de salir de la cocina surge una escalera que lleva a una especie de cueva donde se apostaban los vigías. Dura cuesta para subir, y resbalosa para bajar ya que los escalones son los originales y están muy gastados.
Pero la vista, vale la pena, no les parece ?



Al bajar y recorrer algunos pequeños pasadizos, se puede empezar a ver como construyeron la parte interior del castillo haciendo uso de las paredes de la cueva. Una obra realmente magnífica que debe haber sido tremendamente dificultosa en aquellas épocas.

 En esta foto se puede ver como se integra parte del techo con las paredes de la roca.

Hay también una habitación del castillo en donde está la sala de armas, recreada fielmente según dice el guía del castillo.
Al salir de la armería y por un pasillo entre las rocas se llega a las escaleras que conducen a lo alto de la montaña, y que según vi en el mapa del castillo llegan a comunicar con el otro lado de la montaña, por lo que se puede salir sin ser visto.
Truco muy eficaz que se usaba en épocas de guerra para confundir y emboscar al enemigo.




No se puede apreciar en las fotografías lo alto que está la parte superior de la cueva, es realmente indreíble la obra de ingeniería que se mandaron.
Cuando pensé que había llegado a lo más alto descubrí en un rincón más escaleras que continuaban subiendo, pero dado lo húmedo del lugar estimé muy peligroso seguir escalando solo y volví a la parte baja del castillo.
Otra cosa que no me gustó mucho de esa zona fue el fuerte olor a guano de murciélago y los cientos de murciélagos que estaban en el techo de la cueva. Batman no es mi superhéroe favorito.

Para culminar la visita al castillo visité una especie de catacumba con sarcófagos y otros elementos por demás espeluznantes. 
Pero ya hacía más de una hora y media que estaba recorriendo el castillo y decidí dar por culminado mi periplo por el lugar, no fuese que me sorprendiera la nochecita y con ella los fantasmas eslovenos.



Cueva de Postojna

 Partimos del castillo Predjama hacia las cuevas de Postojna y luego de transitar por un camino de cornisa sumamente sinuoso llegamos al Paque Postojnska Jama.

 A las cuevas no se entra a lo loco, hay horas determinadas y una cantidad de gente precisa y en eso son muy estrictos. Tengan cuidado al sacar la entrada, ya que si no estás en hora no entrás.
La Cueva de Postojna ha recibido hasta el momento más de 37 millones de visitantes de todo el mundo. Todos empezaron su visita en el andén del singular ferrocarril que pasa por el interior de la cueva. Hay 5 kilómetros de caminos acondicionados para las visitas turísticas. El tren está adaptado también para los minusválidos.
Una vez que el trencito se llena empieza el viaje hacia el centro de las cuevas.
El tren va muy rápido, se mete por pasajes creados por mineros para acceder al inicio del recorrido a pié y si medís más de 1.90mts te sugiero que lo pìenses dos veces antes de subirte porque podés quedar decapitado o por lo menos bastante abollado.
Yo mido 1.82 aprox y en muchos tramos del recorrido por instinto me agaché, aunque era seguro que no me iba a pasar nada.
Eso si, vi volar un par de cámaras GoPro seguaramente de algún japonés que desoyó las indicaciones y levantó la mano mas allá de su cabeza para filmar el recorrido.




Cuando el trencito llega a una gigantesca caverna estaciona y se puede bajar del mismo conseguridad.
Ese es el momento en que comienza el recorrido a pie por la cueva, acompañados de un guía.
A los 15 minutos yo ya me había alejado del guía dada mi manía de sacar fotos y mas fotos, e investigar ciertos recovecos a mi gusto,  una costumbre que a esta altura ya es un clásico.
Así como también es un clásico la cara de desesperación del guía al ver que le faltan dos personas del grupo. 


Por estos pasillos se recorren las cuevas, los cuales como se ve en la foto están brillosos, por efecto de la terrible humedad de las cuevas, lo cual las hace muy frías.


Los paisajes que se aprecian son espectaculares, te hacen sentir en otro planeta.
Nunca había visto algo por el estilo.






Luego de una hora de caminata se llega a una caverna gigantesca, cuyo techo adornado de estalactitas es de una altura aproximada a un edificio de 7 u 8 pisos.
En ese lugar se hacen conciertos y en Navidad se arma un pesebre viviente con más de 100 personas.

La estrella de las cuevas es este bichejo llamado "Proteus", el cual está en peligro de extinción y según pude saber es el único vertebrado subterráneo europeo puede llegar a vivir 100 años y sobrevivir sin comida durante varios años.
Los únicos que yo pude ver estaban en una especie de pecera gigante llamada vivario en medio de una cueva rumbo a la salida.
En el año 2016, por primera vez, en el vivario eclosionaron las crías de proteo.
Antiguamente se decía que el proteo era la cría del dragón que con la subida de las aguas subterráneas, llegaría a la superficie. Pero no se preocupe: el proteo está adaptado a la vida en la oscuridad y es muy difícil verlo fuera del vivario.

Una vez terminado el recorrido, vuelta a subir al tencito, no sin antes luchar a brazo partido contra los japoneses que no respetan ni la fila, ni la edad ni el sexo de quien tienen adelante y te quieren pasar por arriba. Cuanto mas viajo, mas los detesto.

En el exterior de la cueva, rumbo a la salida del parque están las tiendas de recuerditos de las que te podés llevar un hermoso proteus de peluche.
Lo de hermoso habrán notado que era una ironía, no ?
Bastante asquerosos los peluches.



Una vez culminado el recorrido por las cuevas y el parque aledaño volvimos al encuentro de nuestro transporte hacia Liubliana.
Si van a Eslovenia no se pierdan este tour, es totalmente diferente a cualquier otro lugar que puedan visitar en Europa. Lo recomiendo ampliamente.


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