Se dice que el Experimento Filadelfia ocurrió en 1943, que durante la Segunda Guerra Mundial, la Marina de los Estados Unidos realizó un experimento secreto que involucraba la invisibilidad y el teletransporte de un barco de guerra llamado Uss Eldridge (DE-173).
La leyenda del Experimento Filadelfia ha perdurado a lo largo de los años y ha sido ampliamente difundida en libros, películas y programas de televisión de ciencia ficción.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los científicos de la Marina de los Estados Unidos, supuestamente, estaban trabajando en la creación de un dispositivo que pudiera hacer que los barcos de guerra fueran invisibles al radar enemigo. Esta tecnología, conocida como «camuflaje electromagnético», se basaría en los principios de la teoría unificada de campo de Albert Einstein.
El 28 de octubre de 1943, en el puerto de Filadelfia, el USS Eldridge se sometió a una serie de experimentos secretos. El objetivo era hacer que el barco fuera invisible al radar y, en última instancia, lograr su teletransportación instantánea a Norfolk, Virginia. Se afirma que para lograr esto, los científicos utilizaron generadores de campos electromagnéticos masivos que rodearon el barco.
Según varios testimonios, durante el experimento, cuyo nombre original era «proyecto arco iris» , ocurrieron eventos sobrenaturales impactantes. Testigos afirmaron que el USS Eldridge desapareció repentinamente de la vista, solo para reaparecer en Norfolk, Virginia, habiendo sido teletransportado más de 600 km, antes de regresar a Filadelfia. Además, se dice que algunos miembros de la tripulación sufrieron efectos secundarios graves, como enloquecer, desaparecer físicamente o fusionarse con la estructura del barco.
Las pruebas empezaron en julio de 1943 y cuentan que tuvieron cierto éxito. El barco se envolvía en una especie de bruma verdosa y, de repente, desaparecía en los radares durante unos segundos. El proyecto iba bien, pero la tripulación se solía quejar de náuseas, vómitos y mareos, así que decidieron hacer unos pequeños cambios para afinar un poco la tecnología.
Se reanudaron las pruebas el 28 de octubre del mismo año, pero esta vez, los generadores gigantes del USS Eldridge empezaron a vibrar de un modo muy intenso, ensordecedor. Se levantó un manto muy espeso de niebla verde y cubrió por completo el buque. Cuando dicha bruma se dispersó, el cielo se iluminó por un rayo azul y el navío desapareció durante 15 minutos. Durante ese lapso de tiempo el buque apareció a cientos de kilómetros de Filadelfia, concretamente en la base naval de Norfolk, Newport News, Virginia. Después de permanecer ahí, apareció de nuevo en su posición original.
El marinero Carl Meredith Allen denunció lo ocurrido años después, en 1956 envió tres cartas al profesor y ufólogo Morris K. Jessup para que publicara lo ocurrido. Allen, era un marinero de la tripulación del barco S.S. Andrew, relata que cuando el USS Eldridge desapareció tras el rayo azul, todos los que estaban ahí viendo lo que ocurría sufrieron hemorragias nasales y mareos. Al cabo de unos minutos, cuando el buque volvió a aparecer en el astillero de Filadelfia, cinco miembros de la tripulación estaban fundidos con la estructura metálica del buque. Otros marineros, habían perdido parte de su cuerpo: brazos y piernas y algunos nunca volvieron a aparecer. Otra parte de la tripulación terminó encerrada en psiquiátricos porque habían perdido totalmente la cordura.
Después del supuesto éxito del experimento, el gobierno de los Estados Unidos habría tratado de ocultar la verdad y silenciar a los testigos supervivientes. La Armada sostiene, que jamás hubo tal experimento y que lo ocurrido aquella mañana del 28 de octubre de 1943, solo existió en la mente de todos aquellos que se dedican a construir teorías conspirativas. Aunque se dice que supuestamente, se habrían empleado técnicas de lavado de cerebro y amnesia para eliminar los recuerdos de los tripulantes del USS Eldridge.
Jessup, el científico que recibió las cartas de Allen, apareció tiempo después sin vida en su coche en una carretera de Florida y el marinero Allen terminó como muchos de sus compañeros de la Marina, testigos del experimento Filadelfia: declarado insano y encerrado en un asilo.
