La asociación canina cántabra y la UC firman un acuerdo para incorporar perros a la docencia
En su casa tiene 44 perros. No en vano su primer recuerdo de niño es un galgo que su abuelo, montero del Rey, tenía en su finca. Antonio Zorrilla, presidente de la Asociación Canina de Cantabria y fundador de la federación que engloba a varias agrupaciones de toda España, se acaba de embarcar en una iniciativa que aglutina su pasión por los perros, la solidaridad y la docencia.
La Universidad Pontificia de Salamanca fue la pionera en poner en marcha este proyecto, al que ahora se ha unido la Universidad de Cantabria, que ya ha firmado un convenio con la federación canina. El plan está enfocado, como explicó Zorrilla, «a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad».
El plan consiste, en una primera fase, en cursos para los alumnos de Magisterio, Logopedia, Psicología, Enfermería y Educación Social, en los que se conciencia sobre una tenencia responsable del animal y la lucha contra el abandono. «Se trata de formar a los futuros formadores», señaló Zorrilla. Las charlas en los colegios de la región también formarán parte de esta primera acción. «Hay que concienciar a los niños de que un perro no es un juguete», añadió.
El grueso de este proyecto está dirigido a personas con minusvalías, Síndrome de Down, autismo o alzheimer. Un grupo de especialistas recoge los animales abandonados en las perreras y durante cuatro meses los adiestra. Así, el perro podrá avisar a una persona sorda si llaman a la puerta o suena el teléfono, por ejemplo, y en los casos de Síndrome de Down «favorecen mucho la integración social de los enfermos», apuntó Zorrilla.
Actualmente, en Salamanca están trabajando con doce perros, siempre con una «enseñanza positiva» y un sistema de premios, bien directos o con 'clicker' (el adiestrador hace sonar un aparato y el perro, al oir la señal sabe que lo ha hecho bien).
Para implantar esta iniciativa en Cantabria, el presidente de la asociación se reunirá con el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Oria, el próximo día 18.
«El objetivo es que el Gobierno regional se involucre de algún modo en el proyecto, quizás dando ayudas a las personas con discapacidad que quieran entrar en el proyecto», explicó Zorrilla, aunque también se mostró cauto: «Nos cuesta mucho trabajo que el Ejecutivo regional nos ayude como lo hacen otros, por ejemplo, el de Castilla y León». También ha solicitado una entrevista con la consejera de Educación, Rosa Eva Díaz Tezanos.
La asociación gestiona desde 2003 el libro genealógico de razas del Gobierno regional. En estos momentos ya han comenzado los trámites para que se reconozca oficialmente al perro de aguas español y al sabueso cántabro como originarios de la región.
El Montañes, 12/03/2008
En su casa tiene 44 perros. No en vano su primer recuerdo de niño es un galgo que su abuelo, montero del Rey, tenía en su finca. Antonio Zorrilla, presidente de la Asociación Canina de Cantabria y fundador de la federación que engloba a varias agrupaciones de toda España, se acaba de embarcar en una iniciativa que aglutina su pasión por los perros, la solidaridad y la docencia.
La Universidad Pontificia de Salamanca fue la pionera en poner en marcha este proyecto, al que ahora se ha unido la Universidad de Cantabria, que ya ha firmado un convenio con la federación canina. El plan está enfocado, como explicó Zorrilla, «a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad».
El plan consiste, en una primera fase, en cursos para los alumnos de Magisterio, Logopedia, Psicología, Enfermería y Educación Social, en los que se conciencia sobre una tenencia responsable del animal y la lucha contra el abandono. «Se trata de formar a los futuros formadores», señaló Zorrilla. Las charlas en los colegios de la región también formarán parte de esta primera acción. «Hay que concienciar a los niños de que un perro no es un juguete», añadió.
El grueso de este proyecto está dirigido a personas con minusvalías, Síndrome de Down, autismo o alzheimer. Un grupo de especialistas recoge los animales abandonados en las perreras y durante cuatro meses los adiestra. Así, el perro podrá avisar a una persona sorda si llaman a la puerta o suena el teléfono, por ejemplo, y en los casos de Síndrome de Down «favorecen mucho la integración social de los enfermos», apuntó Zorrilla.
Actualmente, en Salamanca están trabajando con doce perros, siempre con una «enseñanza positiva» y un sistema de premios, bien directos o con 'clicker' (el adiestrador hace sonar un aparato y el perro, al oir la señal sabe que lo ha hecho bien).
Para implantar esta iniciativa en Cantabria, el presidente de la asociación se reunirá con el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Oria, el próximo día 18.
«El objetivo es que el Gobierno regional se involucre de algún modo en el proyecto, quizás dando ayudas a las personas con discapacidad que quieran entrar en el proyecto», explicó Zorrilla, aunque también se mostró cauto: «Nos cuesta mucho trabajo que el Ejecutivo regional nos ayude como lo hacen otros, por ejemplo, el de Castilla y León». También ha solicitado una entrevista con la consejera de Educación, Rosa Eva Díaz Tezanos.
La asociación gestiona desde 2003 el libro genealógico de razas del Gobierno regional. En estos momentos ya han comenzado los trámites para que se reconozca oficialmente al perro de aguas español y al sabueso cántabro como originarios de la región.
El Montañes, 12/03/2008
